Los sonidos de heavy,  metal alternativo y rock llenaron la primera noche de las Fiestas de Zorroza, Bizkaia, celebradas el pasado viernes 23 de septiembre, una noche donde la juventud de las bandas emergentes locales se juntaron con la veterana de la formación vallecana, Obús. Más de 35 años de carretera, capaces de conseguir que público joven y el veterano se junten en comunión para rendirles devoción en una buena noche festiva.

Los primeros en subirse al escenario en torno de las once de la noche, la banda de Portugalete Valkyria, que nace tras las cenizas y disolución de Pakto. Tienen un primer disco llamado “Principio y Fin” de nueve temas, encaminados a una propuesta de metal clásico muy en la línea de Tierra Santa, Avalanch o Saratoga.

Aprovecharon al máximo la ocasión de actuar en el gran escenario situado en pérgola de la plaza del parque, un recinto rodeado por las txosnas que arroparon la actuación de esta joven banda que en estos momentos están presentando su nuevo álbum, como bien hicieran hace meses en la Sala Azkena.

Canciones que espolvorean patrones del clásico heavy metal, guitarras con cierta presencia y temas con desarrollos largos, bajo una base rítmica marcada, también tienen letras y estribillos con mensaje, que fueron directos al público situado en las primeras filas, una buena noche para darse a conocer para los más despistados.

En total tocaron unos 50 minutos interpretando diez canciones, casi en su totalidad las pertenecientes a su debut, este es el caso de “Sobre el Cadalso” y “Principio a Fin”, canción que da título al LP. Temas melódicos que explorar un abanico extenso de sensaciones, temática amorosa, fracasos, emociones...

Poco a poco iban perdiendo los nervios, y es que tocar en un gran escenario impone, demostrando su capacidad de sacrificio y actitud, y de eso lo sabe de sobra su cantante, Yeray Hernández, cogiendo el timón en todo momento y buscando la complicidad con el público.

Destacamos los temas “Estandarte”, “Contra el Viento”, o ese himno épico, “Vulnerable” con la que cogieron aliento para regresar rápidamente al escenario y tocar los dos últimos temas, “Resistiré” de Barón Rojo, todo un himno de batalla admirando a los hermanos Castro, que seguramente son una de sus influencias, y “Tus Secretos”, donde se dejaron la piel sobre las tablas.

Caldearon a la perfección el ambiente, así sí que se hacen las cosas, poco a poco se están dando a conocer entre el público asiduo a los conciertos de las bandas locales.

Luego vinieron la banda local, del propio Zorroza, Huts, al menos de allí es su batería Zirin, que tocó de nuevo en las fiestas de su barrio como quien dice, ya lo hizo una vez con Eingen System, además en ese mismo emplazamiento.

Trío con sonidos de metal alternativo, bajo influencias melódicas de los mismísimos Berri Txarrak, pero quizás estos van por variantes diferentes del metal, contagiados por hilos del lado más comercial del pop rock americano, eso es lo que vimos, temas propios con una gran selección de covers elegidas para contrarrestar, ya que no tienen un repertorio tan amplio con canciones propias.

¡Están comenzando y sus carencias sobre el escenario se nota, están en periodo de trabajo en el local de ensayo, desde aquí les animamos a que sigan trabajando y que intenten personalizar su sonido y no absorber tanto o ser copias literales de sus bandas favoritas, que curren en las guitarras, aporten más coros y a por ellos!!

Arrancaron con dos canciones propias, “Otsoa” y “Orain”, que esperemos que pronto se encuentran grabadas en un primer disco, luego pasaron rápidamente a las versiones, Royal Blood (“Out Of The Black”), Kuraia (“Ezin Gelditu”) o a Muse (“Psycho”), también de Berri Txarrak (“Maravillas” o “Stereo”), esta última contando con la colaboración a las voces de un amigo de la banda, Jabi (Lur Jota, Hijos de Tu Iglesia). Melodías, cambios de ritmo, sonido alternativo, riffs volcados en electricidad...

Y en la tanda de bises, “Seven Nation Army” de The White Stripes y “Euria”. Huts, con trabajo y tiempo volverán a un escenario de estas características, ya veréis.

Obús siguen inmersos en su gira veraniega, y cuando acaben, seguro que irán directos al estudio de grabación para dar salida a un nuevo disco, el último que editaron fue el recopilatorio “Siente el Rock and Roll” con cuatro temas nuevos en el 2015. Llegaban a Zorroza para descargar toda su artillería repleta de clásicos vallecanos, pero esta vez había algo distinto en la banda, faltaba el productor del grupo y a la vez bajista, Fernando Montesinos, pero en su lugar vimos a Luisma Hernández, ex Santelmo.

Fortu y compañía eligieron un repertorio lleno de recuerdos, en total tocaron catorce canciones, donde los clásicos mandan y así lo demostraron desde su inicio con “Juego Sucio”, hasta el final, con un único bis gracias a “Vamos Muy Bien”, un punto y final a un concierto controlado en todo momento, los temas salía uno tras otros y en las pocas pausas que hicieron, allí estaba Fortu para dar espectáculo, también hubo momentos a los que ya estamos acostumbrados, como en el que invitan a varias mujeres, esta vez fueron dos, para interpretar el tema “La Raya”.

Arranque incendiario a ritmo frenético, sin descanso, encadenando temas y mostrando su buen rollo y sintonía con el público, por allí aparecieron “Necesito Más”, “Pesadilla Nuclear”, “La Muerte”, y es que el paso de los años a Obús parece no afectarle, y más a los alma mater de la formación como son Paco y Fotu, siempre al pie del cañón desde los años 80, a los que se ha sumado en estos últimos años Carlo Mirat, rejuveneciendo la formación y fortaleciéndola de una gran base rítmica.

Ritmo y aires macarras y rockeros, disfrutando con “Que te Jodan”, “El Que Más” o “Corre Mamón”, uno de los temas más actuales que siempre está presente en su repertorio, también los himnos más clásicos, “Dinero, Dinero”, acordándose de su amigo Fito, que en el directo que grabaron en Madrid compartieron micrófono, y “Prepárate”, que sirvió para que los madrileños abandonasen el escenario dejando a un público muy caliente. Luego regresaron con “Vamos Muy Bien”, alargada para presentar a la banda y para cambiar posiciones entre Fortu y Carlos (batería), este último se situó en frente y aporreó con ritmo los peldaños de una escalera.

Luego Fortu mostró su agilidad haciendo el pino, eso sí, con la ayuda de su roadie, el aplauso final fue generalizado y redondearon una noche para el recuerdo, salieron por la puerta grande y eso sin apenas sudar sobre el escenario. Es verdad que una banda como Obús siempre tiene que ofrecer algo más, pero sin duda siempre serán uno de los grandes de nuestro rock nacional.