Vamos con la tercera jornada del Villa de Bilbao en su modalidad metal, fue el viernes 7 de octubre, festivo en la capital bizkaína, además disfrutamos de un sol radiante durante todo el día, todo estaba de cara para acudir como cada viernes al templo de la Bilborock, necesitábamos nuestra dosis de metal semana.
Estamos en el ecuador del concurso, asistiendo a una jornada que nos dejó una sonrisa de oreja a oreja, vivimos actuaciones con serias papeletas de estar en la gran final, al menos nosotros apostamos por las dos bandas, Fetixe y Kitsune Art.
Primero los de Arrigorriaga, Bizkaia, Fetixe, con sonidos groove metal y que tanto gustan en este concurso, no hay que olvidar que The Wizards que están muy en la onda, el año pasado se llevaron el gato al agua.
Un primer disco llamado “Distantzien Artean” y una maqueta “1983” son sus únicas referencias físicas. Este cuarteto bizkaíno, consiguieron en pocos segundos asentar una actitud y pose que no pasó desapercibida, muy cercanas a grupos como Horn Of The Rhino, Cobra, Voltaia, y es que salieron a comerse el concurso con patatas, y creo que sí que lo consiguieron.
Su bajista, Ekain Bilbao, el más activo durante toda la noche, sus compañeros tampoco se quedaron atrás y dosificaron al máximo su entrega, sorprendiéndonos en cada momento con esas canciones que te absorben por completo y no te dejan ni un segundo quieto, sino todo lo contrario, estás como electrificado siguiendo al milímetro su actuación.
Buena dosis de un incendiario groove sleazy a base de riffs eléctricos, rítmicos y consistentes, demostrándolo desde el primero de los temas “Azal Lohia” o “Itxurak itxurez” más la carga instrumental que soportó el que más duró, “Crash”, que explotó en un final no apto para cardíacos.
El público estuvo con ellos, fueron arrastrados por su música caliente y poco a poco se iban acercando al escenario, ellos continuaron con “Distantzien Artean” y “Barkamena”, último de los temas al más puro y robusto sonido de los Black Sabbath, intensificando una sobresaliente actuación con cambios de ritmo, coros y riffs perfectos. |
Tras ellos, los madrileños Kitsune Art., un tsunami por el escenario de la Bilborock, una formación que tiene un trabajo editado, un EP llamado “Live All You Can” que próximamente tendrá continuación con su primer larga duración. El Ep fue el punto de lanza y promoción para presentarse por primera vez en Bilbao, dejando una pequeña muestra de su poder en el Villa de Bilbao, todo un logo para los grupos que están empezando, objetivo cumplido al menos.
Seis temas tocaron, el primero de ellos “Puppets”, mostrándose como una formación compacta y que poco tienen que envidiar a cualquier grupo internacional de su género, digamos unos Linkin Park, Ill Niño, o de Glasjaw a Mudvayne, Papa Roach...
Encajando en cada canción los agresivos y melódicos registros de voz, mientras los ritmos cambiaban y la base iba ganando presencia según avanzaba el concierto. Escuchamos canciones agresivas como “Last Breath”, también con partes de rap metal en “Those Memories”, pasando rápidamente a presentar algún tema que irá en su próximo disco, tal como “Demons & Angels”, con melodías que traspasan fronteras, con partes veloces y agresivas.
En la recta final dieron salida a sus temas más salvajes que entraban sin concesión y directamente a taladrar los cimientos de la iglesia, hablamos de “Withered Rose”, que aprovechamos para dejarnos con su videoclip, además es el tema adelanto del disco próximo.
Finalizaron con un tema de metal core, “Keep The Flame Inside”, abriendo un abanico de influencias que parece no tener fin, quizás sea por los registros de su cantante, que es muy versátil y juega un papel muy importante en esta banda.
En definitiva, esta fue una jornada de altos vuelos, esperemos que el jurado sea consciente y tenga en cuenta las grandes emociones que desataron estas dos bandas. |