Ni las gélidas temperaturas ni los previos atracones navideños impidieron que el 6 de enero bailásemos con La Regadera y con La Pegatina en el Multifuncional de Bayas de Miranda de Ebro. La cita estaba marcada en el calendario de la ciudad. Un buen regalo de los Reyes Magos que movilizó con ganas e ilusión a una gran masa formada por un público heterogéneo. En Insonoro tampoco quisimos perdernos la ocasión de empezar el fin de semana con esta apetitosa propuesta.

Antes del espectáculo varios autobuses trasladaron gratuitamente a los asistentes que quisieron desde el centro de Miranda hasta el Multifuncional. El recinto se encuentra en el barrio de Bayas, situado en la periferia de la ciudad, por lo que haber dispuesto de este servicio es más que plausible. Una buena iniciativa, tanto para protegerse del intenso frío durante el camino, como para beber sin preocupaciones, el que optase a ello, un trago o dos durante el concierto, ya que el servicio también se efectuó a la vuelta.

El evento estaba programado a las 21:30 horas y las entradas tuvieron un precio anticipado de dieciocho euros, con un incremento de dos euros más para los que las compraron en taquilla a última hora. Las puertas del pabellón se abrieron con bastante antelación. Mejor. Así se pudo charlar un rato mientras se tomaba alguna consumición, o se cenaba un bocata, en la larga barra de bar situada en un lateral. También hubo tiempo para acercarse al puesto de “merchandising” que cada banda puso frente a la puerta principal. Y sin darnos cuenta, el reloj dio la hora. La función comenzaba...

Rápidamente entramos en calor con La Regadera. El septeto mirandés ofreció durante una hora un divertido y dinámico concierto de rock, rumba y ska. Nos deleitaron con un repertorio basado en las canciones que forman su primer trabajo, de nombre “Para Que La Vida No Pare”, y nos regalaron en exclusiva dos adelantos de su segundo disco de estudio que verá la luz durante el próximo mes de marzo. Además, fue el último concierto de Javier Saiz (saxofón), “Peli”, con la banda, por lo que aparte de especial fue bastante emotivo.

La Regadera abre fronteras. El apoyo masivo que han tenido cada vez que han jugado en casa auguraba en su espectáculo un nuevo éxito. El estilo musical que practican se ha puesto de moda en la escena rockera de los últimos tiempos y además, saben cómo hacerlo. Su fusión sonora le gusta a un diverso abanico de gente y comprende a todas las edades. Así lo comprobamos en esta ocasión, donde el grupo brilló gracias a temas animados como “Volar”, “Fiesta En Mi Casa” y “Acuarela”. Y a la par demostró, que sus nuevas piezas “Soles” y “Mi Inmadurez” traerán grandes bailes en el futuro.

Alguno de los momentos memorables en su actuación transcurrieron con “Somos”, que contó con la colaboración de su amigo Álvaro López a las percusiones, y con el remix de canciones populares que la banda utilizó para presentar a sus componentes. Circunstancia que aprovechó Diego, (voz y percusiones), para irrigar pacharán entre el público desde una nueva y colorida regadera.

El show terminó entre confeti con la canción que les da nombre, “La Regadera”, que nos concedió “este último baile” y empezó a hacer de esta noche, “una noche inconfesable”. Tras la cual, todos sus miembros salieron a bailar al escenario y se despidieron manteando a “Peli” para rendirle un merecido homenaje.

Según transcurre el tiempo sus adeptos van en aumento, allá donde tocan captan unos cuantos seguidores más. El reciente fichaje por Calle Underground supone un paso adelante en su trayectoria que seguramente les abra más puertas. Si no les habéis visto todavía no os preocupéis, el día menos pensado te encontrarás con ella, La Regadera llegará a tu ciudad.

Después de un millar de conciertos, haber recorrido una veintena de países y con seis discos a sus espaldas La Pegatina, el grupo catalán más internacional en la actualidad, por fin se encontraba frente al público de Miranda de Ebro. Público que iba a disfrutar de la primera actuación de los de Montcada i Reixac en la localidad castellanoleonesa.

Con la salida a escena del octeto catalán la fiesta regresó al Multifuncional de Bayas. Su ya clásico confeti nos daba aviso de que el espectáculo ya había dado comienzo y que por delante teníamos casi dos horas de júbilo y bailoteo. 

A La Pegatina no hay ciudad que se le resista y, si ya antes de que el concierto comenzase los asistentes mostraban su respaldo a los músicos con camisetas y pancartas, con el inicio de la función el apoyo fue a más y pronto la multitud estaba cantando tanto los temas más clásicos como los más nuevos de este grupo formado por Rubén Sierra, Adrià Salas, Ovidi Díaz, Ferran Ibañez, Axel Magnani, Romain Renard, Sergi López y Miki Florensa, su última incorporación.

Los catalanes salieron a por todas y desde el primer momento desplegaron toda su artillería ante el delirio de los asistentes. "Muérdeme", La voisine", "Celestina", "La sorronchera" o "Miranda" no faltaron en un repertorio que provocó saltos, bailes y alegrías entre unos espectadores que se mostraron muy participativos en todo momento y que colaboraron con palmas y coros cuando la banda así lo solicitaba.

A medida que la función avanzaba, la fiesta, el desenfreno y la felicidad iban en aumento, el grupo descargaba canciones en catalán, castellano y francés, y los músicos iban regalando grandes momentos a sus seguidores. Uno de ellos, el vivido durante la interpretación de la canción "Amantes de lo ajeno" con Adrià a la voz y guitarra y Romain al piano. Balada que levantó los aplausos del respetable y que llenó de emociones el pabellón.

De la emotividad se paso al jolgorio con la descarga de algunos de los temas más conocidos de La Pegatina como fueron "Alosque", "Lacón con grelos" o ¿Cómo explicarte?, corte perteneciente a su disco debut. Canciones todas ellas con las que la banda continuó seduciendo al personal y aumentando la temperatura del recinto. En el exterior el termómetro apenas superaba los 0º, en el interior entre La Regadera, La Pegatina y la entrega de un activo público la temperatura era agradable y llevadera.

Y así, entre rumba, ska, rock, mucho tema célebre y un sinfín de bailes sobre el escenario llegábamos a la parte final de un concierto en el que no podía faltar la ya clásica "Lloverá y yo veré". Después vinieron las presentaciones por parte del vocalista, tanto de músicos como del resto de personas que hacen posible un concierto de La Pegatina, un breve paso por el tema "Todos los días sale el sol" de Bongo Botrako y la descarga de la archiconocida "Mari Carmen", canción en la que los siete músicos de La Regadera y los ocho de La Pegatina se aliaron sobre el escenario para firmar un agitado final de fiesta que concluyó con una nueva lluvia de confeti y la sonora ovación con la el satisfecho público de Miranda de Ebro despidió a los protagonistas de la velada.