Parece ser que se está poniendo de moda el hacer que muchos conciertos interesantes coincidan el mismo día y, para mal o para bien, eso pasaba esta jornada de sábado, con conciertos desperdigados por media Cantabria.
Entre el amplio y variado abanico de propuestas que había ese día, me decidí por ir al Rockbeer The New a ver a Orion Child, que acaban de sacar un discazo y a los que unos años atrás había visto en ese mismo lugar. Junto a ellos actuaban los chicos de Minnima a los que si no me falla la memoria, no había visto nunca en directo.
Desgraciadamente se cumplieron mis temores y con tanta competencia este fue uno de los conciertos que sufrieron la poca afluencia de gente, algo que se podía intuir nada más acercarnos a la sala. Ni tan siquiera la más de media hora de retraso hizo que más gente acudiese.
La primera banda en subir, eran los cántabros Minnima, un joven cuarteto que, como ya he comentado, era unos desconocidos para mí. A tenor de lo visto esta noche espero que sean muchas las veces que pueda volver a verlos.
Para comenzar su actuación, arrancaron con “Respirar”, demostrando ya desde el principio mucha elegancia tanto en sus canciones como en la ejecución de las mismas, para seguir su actuación con “Ahora”, una canción con muchos contrastes, algo que sería la tónica dominante de sus temas, y en la que tuvieron algún problemilla con una de las guitarras.
Tras agradecer a los pocos asistentes nuestra presencia, siguieron con “En nombre”, dejando patente su clase y su calidad, antes de sorprendernos con una versión del “Everybody (Backstreet's Back)” de los Backstreet Boys, mucho más potente que la original y que fue coreada por los presentes.
Llegaba el momento de relajar un poco el ambiente y para ello interpretaron un medio tiempo llamado “Despierta”, antes de presentarnos un tema nuevo llamado “Pedazos”, canción contundente, con un final muy acelerado.
Era el turno de una nueva adaptación, en este caso del castellanizado “Animal” de los Nickelback, que sonó muy potente, antes de ejecutar “Suerte”, otro temazo con muchos matices y que fue muy aplaudida.
Desgraciadamente su hora de actuación llegaba a su fin, pero, tras agradecernos de nuevo nuestras presencia, nos dejaron con la cañera “Las cuenta atrás”, antes de despedirse con la versión metalizada del “Rock and roll” de los míticos Led Zeppelin.
Ojo con esta banda que tiene un nivel espectacular y que en su escasa hora de actuación dejaron claro que tienen un potencial muy grande; habrá que seguirles la pista y, si tenéis la ocasión, id a verlos porque os van a gustar.
Cuando veo a grupos como Orion Child me pregunto qué pasa en este país para que, mientras grupos de larga trayectoria son alabadas sin sacar nada decente en décadas, los nuevos o no tan nuevos grupos que trabajan con interés y sacando grandes trabajos, sean desterrados a un segundo plano.
El sexteto vizcaíno lleva más de 10 años dando caña y consiguiendo infinidad de reconocimientos y premios, con lo que, esperemos, que sea solo cuestión de tiempo el que lleguen a más público.
Su actuación de esta noche estaba, lógicamente, basada en su último trabajo llamado “Into The Deepest Bane of Hope”, editado el pasado otoño e igual que en el disco, arrancaron, tras la intro que da título al trabajo, con “No return”, en la que su vocalista tuvo problemas con su micro, lo que le hizo tener que utilizar el del teclista, consiguiendo sacar adelante este gran tema.
Sin embargo los problemas parecían acumularse, ya que tampoco sonaba bien el micro del teclista, con lo que buena parte de “Escape from hell” sonó sin la voz principal, mientras el cantante intentaba que alguno de los dos micrófonos funcionara.
Tras cambiar el canal del micro, el concierto trascurrió con normalidad y ya en “As darkness falls” pudimos disfrutar plenamente del grupo en su totalidad, disfrutando de las grandes cualidad vocales de su cantante.
Orion Child
Agradeciéndonos nuestra presencia y presentándonos su nuevo disco, siguieron con “Doomankind”, que me gusto mucho y donde destacaron las voces oscuras de uno de los guitarristas, lo que es una de las constantes en las canciones del grupo.
Llegó el momento para recordar su anterior disco “A new dark apology”, con el tema “Eclipse”, una gran canción que me resultaba más familiar, antes de regresar a su nuevo disco con “Fallen Gods”, especialmente cañera y donde brillo de nuevo la voz de Víctor, impresionante toda la noche.
Sin dejar su nueva entrega, siguieron con “Dark temptation” con una potente sección rítmica, para retornar a su anterior disco con “Faraway”, quizás la canción más popular del citado trabajo.
Desgraciadamente, el tiempo de su actuación llegaba a su fin y así nos lo anunciaron antes de despedirse, como en el disco, con “Invictus”, un tema muy cañero y muy rápido con el que hicieron ademán de dejar el escenario.
Sin embargo, todos queríamos más, ya que se nos había hecho muy corto, y tocaron una canción más de su nuevo disco, que si no recuerdo mal fue “Dying alone”, con la que daban por concluida su poco más de una hora de actuación.
Gran concierto de Orion Child, una banda que fue de menos a más por los problemas técnicos antes mencionados y que realmente nos dejó con ganas de más porque, cuando estábamos más metidos en el concierto, este llego a su fin. La próxima vez que vengan no me los pierdo.
Mencionar que fue un honor reencontrarnos con Rafi, ex bajista de los santoñeses Broken y que ahora toca en dicha banda.
Dos grandes bandas una local y otra de tierras vecinas, que pueden y deben dar mucho que hablar en un futuro, ya que, por lo visto en esta velada, calidad y canciones tienen de sobra. Solo esperemos que la próxima vez la gente, esa gran asignatura pendiente en Cantabria, responda y vayan a descubrir nuevas bandas.