Éste año volvimos con muchas ganas a la capital Zamorana, dispuestos a presenciar éste festival en su segunda gran edición. Y, además, asistimos a la “Warm Up Party”, que se celebró el día anterior al festival en la Plaza de la Catedral, la cual contó con 5 pedazos de conciertos como Saratoga, los Toledanos Nocturnia, los instrumentales Ciconia, los nativos Sin Control y los portugueses Revolution Within.
Llegamos a la plaza de la catedral y pudimos ver unas gradas, una barra de bar dónde se podían adquirir las pulseras necesarias para entrar al recinto del Z! del día siguiente, y un puesto de merchandising, todo ello muy bien organizado. Algo bueno del Z! es su público, de todo tipo y edades. La fiesta comenzó puntualmente a las 20h, con la enérgica actuación de Nocturnia y su “Baraka”, los cuales no tardaron en animar a todos con sus ritmos de power metal y sus letras pegadizas.
Agradecieron ser los encargados de abrir la fiesta del festival y prosiguieron con “Que nunca se apague tu corazón”. De repente te encontrabas con el puño en alto y cantando sus canciones. En el cuarto tema, “Tierra de cobardes” de su último trabajo del mismo nombre, pidieron colaboración de la gente, que no dudó en animarles. Continuaron con “Alza los puños”. Fue una actuación enérgica y entregada, con una gran puesta en escena y gran calidad de directo, con la que se metieron al público en el bolsillo. Después de más de media hora de concierto y varios de sus temas, como “Sin retorno” o “En busca del tiempo”, concluyeron su actuación, que se hizo breve pero intensa. Nos gustaron mucho los toledanos.
Nocturnia
Acto seguido les tocó al grupo Ciconia, que puntualmente comenzaron con su rock instrumental, que para los que no sepan que esperar de algo así, sonaron de maravilla con sus temas bien trabajados. Saludaron al público y fueron los encargados de demostrar con su trayectoria lo compactos que pueden sonar con sus temas más acogedores.
Después de un cuarto de hora de caña, Javier Astonaga se presentó a sí mismo y al grupo, al bajista Jorge Fraguas y a su batería Aleix Zoreda, y pasaron a tocar el tema “La posada de Eloína”. Después de media hora de concierto, no dudaron en bajar entre el público y hacerse todo tipo de fotos a la vez que tocaban sus acordes, ¡Todo un lujazo! Anunciaron su final con la preciosa y potente “Limbus” de su álbum “Winterize” que te transporta a otro mundo, todo un gusto para los oídos. Poco después, se despidieron de esta gran noche dejándonos un buen sabor de boca.
La verdad es que sorprende la puntualidad que hubo en ésta fiesta, pese a que los grupos tenían poco margen para cambiar y enchufar sus equipos. Hay que puntualizar que en éste “Warm Up Party” las bandas compartieron batería, para así agilizar los cambios entre los músicos, a excepción de que cada batería se llevó sus propios platos.
Ciconia
A las 22h de la noche fue el turno de los representantes del Metal Zamorano en el Z!, los Sin Control, que comenzaron a tope con “No pienso parar”, que con su estilo de trash-groove-metal rápidamente inundaron toda la plaza, y los más dispuestos no dudaron en agitarse con sus rápidos y movidos ritmos.
Continuaron con temas como “El hombre”, “Ningún dios”, “Tiempos Duros”, y también tocaron una versión de “Las flores del mal” después de alguna incidencia con las guitarras. La multitud no dudó en hacer pogos en los temas más animados. Presentaron a los siguientes músicos en tocar, los vecinos Revolution Within. En resumen unos 40 minutos repletos de thrash, y una puesta en escena brutal, ganas y caña para toda la plaza, que a estas alturas estaba bastante llena.
Sin Control
Sobre las 23h de la noche empezaron los portugueses Revolution Within con “Bleed silence”, que, para seguir con la caña que nos dejó el anterior grupo, como no podía ser de otra manera, empezaron dejándose la piel, algo que, para quién no esté familiarizado con éste estilo, siempre le sorprende enormemente.
Para nuestra sorpresa, su cantante Raça habló español perfectamente, anunciando así alguna canción y agradeciendo el poder estar allí. El doble bombo casi se podía oír en todos lados, y los pogos fueron habituales desde el principio hasta el final con éste grupo, y es que la banda les pedía a gritos. Continuaron con temas como “Growing inside”, Without a reason”, “From madness”… A medio concierto se presentaron, alabaron la bella ciudad de Zamora, y anunciaron su tema más rápido de su último disco; “Suicide inheritance” con ello pidieron ver la “libertad” del pelotón incentivando así un gran pogo central.
Prosiguieron pidiendo ruido para “Revenge now”. Como no pudo ser de otra manera, antes de marcharse convocaron un gran Wall of death, en el que buena parte del público quiso participar, mientras que el resto lo contemplaba ojiplático. Para terminar, versionaron el tema “Paranoid” de Black Sabbat con el que todos los partícipes de la noche se dejaron llevar. Después de 50 minutos de concierto y de cantar varios de sus temas, sobre la media noche nos dejaron con los madrileños Saratoga, a los que el público esperaba ansioso para cantar y tararear todos sus temas.
Revolution Within
Con un cuarto de hora de retraso nada más, comenzó la velada más esperada, los tan esperados Saratoga.
Dieron paso a su concierto con “Perseguido”, y en la plaza ya no cabía ni un alfiler. Dieron caña desde el primer minuto, pese a algún problema técnico con el micro y la guitarra. Además, por motivos que desconocemos, la mitad de las luces se esfumaron del escenario al poco de empezar. Continuaron con temas como “Maldito corazón”, “Las puertas del cielo”, “No sufriré jamás por ti”… Canciones en las que cada músico lo dio todo encima del escenario y por encima de los altavoces, vamos que no hubo tiempo para aburrirte con tan grandioso concierto. Tete Novoa no dudó en bromear acerca de la temperatura, y es que según cayó la noche los grados fueron bajando descaradamente.
Pidieron colaboración a los asistentes en cada canción, pero tampoco les hubiera hecho falta, pues los espectadores no dudaban en darlo todo en cada tema. Llegó el turno de recrear el último álbum con la canción llamada “Mi venganza” y acto seguido el tema que da nombre al disco “Vivir en el bien, morir en el mal”, las cuales tuvieron muy buena acogida. Prosiguieron con “Vientos de guerra”, “Heavy metal”, “A morir”, grandes himnos para cantar hasta dejarte la voz, y llegó la hora de la bella “Si amaneciera”, un tema acústico que con ayuda de los oyentes, que les iluminaron con sus móviles fue una agradable balada. Las últimas escogidas fueron “Volar como el viento” y “Perro traidor” para acabar por todo lo alto con un baño de confeti. Con todo esto y más de hora y media de actuación apoteósica, culminó una fiesta bien organizada y con mucho estilo.
Saratoga
Aunque la marcha continuó por los alrededores, tocó recogerse para descansar y coger fuerzas para aguantar el día siguiente.
Durante todo el año el Z! ha organizado un Tour con varias de fiestas de presentación por todo el país con sorteos, con grupos de la talla de Hamlet, Aphonnic, Escuela de Odio, Mind Traveller, Infección… y sobre todo, con muy buen rollo. Una muestra más de lo que éste joven y humilde festival se puede permitir y organizar habiendo sido éste 2017 todo un lujo.
Quizás éste año la noticia más comentada ha sido el poder añadir un grupo extranjero de la talla de Stratovarius como cabeza de cartel. Sin duda los finlandeses iban a dar que hablar con su actuación en la ruta de la Plata al día siguiente. El cartelazo de Z! prometía, con los grupos míticos como Tierra Santa, el reencuentro de los tan esperados Avalanch con su regrabación de “El Ángel Caído”, los juglares Saurom, los increíbles Quaoar, Angelus Apatrida, In Mute, Aphonnic, Somas Cure y Kritter. Una gran variedad de intérpretes, y una buena apuesta por grupos nacionales y de renombre. El espectáculo estaba asegurado.