Sábado 8 de Julio

Nos enfrentamos a la última y definitiva jornada en el Alterna pasándonos por el espacio cultural Rolling Circus, en el que se suceden distintas actividades como talleres variados y música en vivo y en el que tiene especial éxito la actuación de La Vallecana Sound System. Aun así, hay que reservar fuerzas para lo que viene en el escenario principal. Tuxy es esta vez el encargado de inaugurar el espectáculo y con Los De Marras ya está aquello de bote en bote.

Los valencianos izaron la bandera del Rock and Roll canalla de perro viejo con temas como "¿De qué se ríe?" y "Hierba Buena". Los veinte años que lleva la banda en la brecha se traducen en los desvergonzados riffs de sus tres guitarristas y el desparpajo de Agustín al frente del grupo. Con "Ruido" revienta el recinto cuando todos cantamos a una "cómo me pone el ruido" una y otra vez, así como otros clásicos como "A tu vera", aunque también hay espacio para cortes de su último álbum "Amanecer" como es el caso de "Arde La Calle", despidiéndose como los grandes con su himno "Sexo En La Calle".

A eso de las ocho empieza Kaótico, los que después de haber suspendido recientemente el concierto de La Puebla Rock Fest por los problemas de Joni en la voz generaban expectación y cierta incertidumbre. Sin embargo disparan la intro y empiezan fuerte con el juego de timbales de "Anarka" de "Kaos Etílico" y "Sucio Criminal". Con "Oh Caroline" siguen con ese rabioso sonido punk rockero que invita a la gente a bailar y a poguear, la misma que enloquece cuando llega la versión de "No Somos Nada" a modo de guiño al mismo Evaristo que saldrá a ese escenario en tan sólo unas horas más tarde. La cosa marcha bien, no notamos que la voz de Joni se resienta y queremos más "Juerga"; con "Preso 2023" y la cover de "Luna Rossa" de Banda Bassotti nos acercamos al final. "Este es vuestro", así se despiden, tocando la archiconocida "Otra Noche" donde el personal echa los restos.

Cambiamos considerablemente de registro a la vez que caen las últimas luces del día, lo hacemos al ritmo del metal alternativo de Sôber, momento también en el que muchos aprovechan para hacer una escapadita y cenar. La banda madrileña con los hermanos Escobedo a la cabeza demuestra sus tablas y su buen hacer sobre el escenario aún conscientes de que los allí presentes no son del todo su público objetivo, pero en cualquier caso coreamos temas que ya forman parte del imaginario del rock nacional como "Arrepentido" o "Loco", y notables composiciones más recientes como "Blancanieves" de su disco "Letargo" de 2014 o "Vulcano" de su último trabajo homónimo. Mención especial merece el sólo de batería que nos dedicó Manu Reyes, con el que nos dejó literalmente con la boca abierto fabricando ritmos hasta con el pie de micro. Un grande a las baquetas. Con un trabajo bien hecho se despide Sôber para dar paso al señor Evaristo y compañía.

Gatillazo sale como un torbellino descargando a un ritmo frenético su punk corrosivo, "Señor Juez", "Un Minuto En Libertad" o "Fóllate al Lider", así como temazos de La Polla Records como "Lucky Man". A pesar de que el que fuera cantante de La Polla Records estaba en su salsa dedicándonos todo su repertorio de gestos y monerías no percibí por parte del público todo el ímpetu que cabía esperar con un grupo de esta talla en un festival de punk rock. El concierto se mantuvo en un tono correcto pero que no llegó a despuntar demasiado en ningún momento, ni si quiera con el combo "Txus" de La Polla y el "Mamá Dame 100 pesetas" de La Carrá disparado después (y que a mí me pareció apoteósico). Repasan algunos temas de su último trabajo tales "Como Convertirse en Nada" o la gran "Casi Famosos" y echan el cierre con "Odio a los Partidos" tras la cual suena la melodía de El Padrino, con la que se van tal y como han venido.

Durante Narco y Dubioza Kolektiv se vivió una locura total mantenida durante las más de dos horas que abarcaron. Los sevillanos sembraron el caos como sólo ellos saben con los ritmos brutales y machacones de "Bizco", la cover "Demolición" o la enorme "Hermandad de Los Muertos". "Esa sangre arriba, hijos de puta" nos arenga Vikingo M.D poco antes de soltar la bomba con "Tu Dios De Madera" y "La Puta Policía" en las que nos desgañitamos y con las que finiquitan el show.

Dubioza Kolektiv hizo lo propio con esa mezcla de ska balcánico y electrónica, con la que personalmente no acabo de conectar demasiado pero con la que el resto del personal sí parecía hacerlo, tocando canciones como "Volio BiH", "Marijuana" o "Hay Libertad", la que en su versión de estudio tocan con La Pegatina y todos los asistentes bailaron con auténtico frenesí. Sin mucho pesar  para la que suscribe estas líneas los Dubioza acaban para que pueda comenzar lo que sin duda será uno de los conciertos más emblemáticos de todo el festival, sino el que más.

Aspencat está en la cresta de la ola y a la vez en su tour de despedida, una dualidad difícil de comprender pero sin duda tan loable como respetable, este hecho le da a todo los conciertos de este tour un aura nostálgica y memorable. El que se marcaron en el Alterna no fue para menos;  emulando lo que fue su último paso por la capital en la sala Penélope y al que tuve la suerte de asistir, empiezan con un medley instumental que repasa los leimotiv de sus principales composiciones con los vientos a la cabeza. Continúan con "En Els Teus Ulls" y no baja la intensidad con "Serem un Cicló", que cantamos puño en alto, o "La Distancia".