Por diferentes motivos, hacia ya una temporada que no pasaba por La Tribu de Muriedas, un lugar que todos los fines de semana ofrece actuaciones en directo de manera gratuita, y, para saldar esa deuda, nada mejor que disfrutar de una noche de metal cañero y potente a cargo de Hate In Veins y Karonte.
Nada más entrar al local nos percatamos del cambio de ubicación del escenario, situado ahora más al fondo y que nos permite una mayor visibilidad y amplía más el espacio del local.
Aunque el concierto estaba fijado para las 21.30 al ser dos las bandas participantes, no sería hasta pasadas las 22.15 en que comenzase a sonar la música en La Tribu que contaba una muy buena afluencia de gente, lo que acentuó aun más el calor que ya de por si suele hacer en el local.
Contra todo pronóstico, los primeros en actuar fueron Karonte, según nos dijeron por motivos laborales de alguno de los integrantes del grupo asturiano Hate In Veins. Los del valle de Buelna arrancaron con “El día de las alabanzas”, presente en su “Paraíso sin fe” de hace 5 años y, cuando empezábamos a meternos en el concierto, hubo una caída de luz.
Una vez solventado el problema, llegó el momento de ese temazo que es “Repta humano”, con la gente motivada y disfrutando del concierto.
Tras agradecernos nuestra presencia y quejarse del calor presente, siguieron con “Falaris”, otro temazo del mismo disco y que sonó de manera brutal.
Karonte
Llegaba el momento del tema que da título a su último disco completo y que estaba, hasta el momento, siendo el protagonista absoluto de la velada: “Paraíso sin fe”
La primera canción ajena al citado disco fue “Cobaya”, un tema que, aunque procede de los comienzos del grupo, le han dado un lavado de cara y suena mucho más intensa.
Después de esto, era el turno de uno de los clásicos de la banda “Mi epitafio”, que aparecía en su primer LP “Letargo”, ya hace 11 años y que es una pieza fija en sus conciertos.
Tras anunciar que habían editado un Ep compartido con Bloody Brotherhood llamado “Alliance for death domination”, se dispusieron a tocar las canciones suyas que aparecen en el mencionado disco, comenzando por la intensa “El ocaso”.
La siguiente en sonar fue la pesada “No hay vida sin dolor”, para tras tomar un poco de aire por el agobiante calor, interpretar “Dominación”, que me gustó mucho.
Una vez interpretadas las 3 canciones de dicho Split, llegó el turno de despedirse con “Gris”, en la que me quedé extasiado viendo su ejecución ya que es un tema maravilloso y que interpretan con una solvencia y una brillantez que te dejan con la boca abierta.
Así concluían los, aproximadamente, 50 minutos de un cuarteto cántabro que tiene un nivel descomunal y, una vez más, demostraron que es una banda que debería tener muchísima más relevancia en la escena extrema estatal.
Por cierto, y como ya anunciaron en los días previos al concierto y en el mismo concierto, ahora van a estar una larga temporada parados por cuestiones laborales de uno de sus integrantes, así que preparados para cuando vuelvan porque puede ser brutal.
Tras el pertinente cambio, era el turno de los asturianos Hate in Veins, a los que, igual que a Karonte, era la segunda vez que les veía en muy pocas semanas.
En esta ocasión contaban con un público más metido en su música, lo cual se pudo ver nada más arrancar con “Wasted society”, en la que, de nuevo, se fue la luz a la mitad del tema.
Tras este contratiempo, siguieron con la cañera “Don´t sell your soul”, perteneciente, como casi todas las que sonaron, a su único disco “Far from reality”.
Tras presentarse y saludar a sus compañeros de velada Karonte, siguieron con “Die killing”, una canción muy potente, que fue seguida por “Far from reality”, la gran canción que da título a su disco debut.
Después de éstas, era el turno de “The world goes falls down”, su carta de presentación y que es una de sus canciones más populares, para seguir con la pesada e intensa “Shoot them”.
Tras tomarse un ligero descanso para respirar y tomar aire, siguieron con la rompecuellos “Broken”, seguida de “Crazy humanity”.
La verdad es que estaba disfrutando mas de este concierto que del que les vi un par de semanas atrás, ya que se veía a la gente más metida en el mismo, como se pudo ver en “Hard and too short” o en la versión del tema “Keepers of the faith” de Terror, que contó con la colaboración en el estribillo de un chico del público.
Hate in Veins
La única canción, además de la versión, que no está incluida en su primer disco es “No flag”, un tema intenso y rápido, tras la que nos aconsejaron que no nos dejásemos manipular, para despedirse con “Mind control”, con Sergio, uno de sus guitarras, bajando a tocar entre el público.
Y así, tras también unos 50 minutos, terminaba su actuación los chicos de Hate In Veins, que dieron una actuación en la que tanto ellos como los presentes disfrutamos a tope y, una vez más, consiguieron ganarse más seguidores para su causa.
Nada más acabar la actuación salimos de La Tribu, huyendo del calor que habíamos sufrido, pero con el gran sabor de boca de las dos actuaciones que disfrutamos esa noche en la localidad camarguesa.
Esperemos seguir disfrutando de noches como esta, en un local que, poco a poco, va haciéndose un sitio en la escena cántabra.