El festival solidario Hatortxu Rock celebró los días 27, 28, 29 y 30 de julio su vigésima edición en la localidad navarra de Lakuntza. Una edición muy especial en la que este veterano festival, que reivindica el acercamiento de los presos vascos, acogió a más de 80 bandas, algunas de ellas con un directo único para la cita.

Nuestra experiencia en esta nueva edición del Hatortxu Rock arrancó el viernes 28 de julio. Un día antes miles de personas habían llenado desde primeras horas de la mañana la acogedora localidad de Lakuntza y habían podido disfrutar con las actuaciones de bandas como Def Con Dos, Dakidarria, Narco o Soziedad Alkoholika entre otras.

El viernes 28 de julio llegábamos a Lakuntza con el tiempo necesario para aparcar nuestro vehículo en uno de los parkings habilitados por la organización y caminar unos 20 minutos a través de las calles de este pequeña localidad de la Sakana hasta llegar al recinto de los conciertos. Lakuntza se convirtió durante cuatro días en el epicentro cultural y solidario y recibió a miles de personas de diferentes puntos del Estado.  

Una vez en el recinto pudimos comprobar cómo la organización había cuidado hasta el más mínimo detalle y dos imponentes escenarios, más otros dos más modestos dentro de una carpa, situados en las faldas de Beriain esperaban que decenas de músicos pasasen por ellos durante la segunda jornada del festival.

Con la presencia de Gatillazo en el escenario "Ilusioa" arrancó nuestro periplo por este nuevo Hatortxu Rock. Antes y en el escenario habilitado en la plaza del pueblo habían actuado Lurra, a mediodía, y Anari, a primera hora de la tarde.

Contar con Gatillazo en un festival es éxito asegurado y los de Agurain no fallaron en suelo navarro. Pese a que el sol, que golpeaba con fuerza a esas horas (18:00h.), tanto en asistentes como músicos, el quinteto formado por Evaristo a la voz, Txiki y Ángel a las guitarras, Mikel al bajo y Tripi a la batería se entregó al máximo en el escenario y descargó con fuerza los temas "Un minuto de libertad" , "La familia unida" y "Fóllate al líder" de sus últimas entregas o temas más clásicos como "Odio a los partidos", "Txus" o "Lucky man for you".

Mientras Evaristo se mostraba tan inquieto como siempre y divertía al público con sus inimitables gestos, en el escenario "Hator neska" la formación Hibakusha presentaba las canciones que dan forma a su álbum "Oihu isilak" (2016).

Los de Pamplona, en su primera presencia en el festival, interpretaron canciones en euskera como "Sugea", "Itzalak", "120 ordu" o "Arritmiaz bizi". El quinteto tenía un duro competidor en el otro escenario pero fueron unos cuantos los que se decidieron por su propuesta metalera y por un ambiente más familiar, cobijados del sol bajo la carpa.

Quizás la única pega que se le puede poner a este macrofestival, en el que la organización fue de sobresaliente, es la coincidencia de actuaciones en los diferentes escenarios del festival. Personalmente hubiera preferido un cartel con 40 bandas y que los conciertos se hubiesen ido sucediendo uno tras otro sin obligar al público a elegir entre uno u otro grupo.

Más punk provocativo de la mano de Lendakaris Muertos en otro de los escenarios principales. Aitor y los suyos se movieron con desparpajo sobre las tablas y avivaron a una entregada audiencia que no pudo resistirse a poguear en temas como "El último txakurra", "Estamos en esto por las drogas", "Drogopropulsado" o "Centro comercial".

Canciones breves y eléctricas que fueron entonadas de principio a fin por los presentes y que estuvieron acompañadas por los saltos del guitarra Joxemi, la pujanza de Potxeta a la batería, las idas y venidas por el escenario de Jokin al bajo y los saltos de su vocalista y frontman Aitor.

Nos perdimos el "Beso gaztetxero" de los Lendakaris pero es que a esa misma hora la música combativa de Mafalda estaba atronando en otro escenario y no nos los queríamos perder.

Nuestra primera experiencia con las valencianas Mafalda fue breve pero satisfactoria. Sobre las tablas vimos a una banda formada por nueve músicos compenetrados que hacían saltar y cantar a un público que se mostró muy volcado con la banda y que no dudo en interactuar con ellos.

Mafalda en sus siete años de andadura se ha acercado en innumerables ocasiones a tierras vascas, han conquistado a cientos de jóvenes en sus visitas y fueron muchos los que se dejaron llevar por el ritmo de canciones como "Libre y salvaje", "En guerra", "La llorona" o su versión del tema "Kristal kolpatuak". Canción está última original de Governors y que la banda versionó con motivo de del XX. Aniversario del festival.

Las de Valencia con su empuje sobre el escenario inyectaron a los presentes una dosis de adrenalina necesaria para afrontar el resto de la jornada.

Más presencia femenina en los escenarios de la mano de los reaparecidos Amparanoia. En este festival, al contrario que en otros eventos del Estado, la presencia femenina fue notoria y aunque nunca es suficiente y la presencia masculina fue mayor, otros organizadores de festivales deberían tomar ejemplo del Hatortxu Rock y de su implicación contra el machismo y la desigualdad en la música.

Con Amparanoia en el escenario el recinto se inundó de música optimista, reivindicativa y festiva, y sus seguidores no dejaron de bailar con las clásicas "Caravane", "Somos viento" o "Hacer dinero". Amparo Sánchez buscó la colaboración de un participativo público ante la interpretación de la novedosa "El coro de mi gente" y sus incondicionales no defraudaron.

Amparanoia han vuelto a los escenarios para conmemorar el 20 aniversario de "El Poder de Machín", primera entrega de la banda, y con ellos la positividad, los gritos rebeldes y el mestizaje sonoro.

Mientras los más veteranos disfrutaban con los clásicos de Amparanoia, el público más joven se agolpó en la carpa y llevó en volandas al grupo de punk-rock y ska Hesian.

Zuriñe a la voz, Fran a la guitarra y la voz, Iker a la guitarra, Ane al bajo, Danel a la batería, Igotxo al Saxo, Boni a la trompeta e Iñigo al trombón se han convertido en unos habituales de los festivales veraniegos que tienen lugar en el norte peninsular y con canciones como "Agortu dira hitzak", "Izar" o "Behar zaitut" inundaron el espacio de melodías alegres y festivas que contaron con la respuesta de su entregado público.

Canciones con una gran carga emocional y mensajes reivindicativos, con gran peso para la sección de vientos y en las que destaca el contraste entre las voces de Fran y Zuriñe, alentaron a los adolescentes que llenaron la carpa y reclamaron el acercamiento de los presos vascos entonando con rabia el tema "Etxean".    

Uno de los platos fuertes de la jornada llegó a las 21:15h. Momento en el que Betagarri y Xavi Sarrià y Miquel Gironès de Obrint Pas iban a compartir tablas en el escenario "Elkartasuna".

Betagarri ofrecieron en el Hatortxu Rock su concierto despedida, un concierto que llegaba tras 24 años de carrera y once trabajos publicados. Los alaveses realizaron en Lakuntza su última descarga y aunque su actuación no será recordada como la mejor de las ofrecidas por el grupo, si que dejó grandes momentos para deleite de los presentes.

Ante una multitud que coreó sus temas de principio a fin Betagarri interpretó algunos de sus éxitos como fueron "Sin ti", "Verde", "Mienten mi amor" o "Herriak du hitza". Intensidad, festividad y emociones fueron de la mano durante los minutos que los miembros de Betagarri estuvieron en el escenario.

Tras cuarenta minutos de directo de los vascos, Xavi Sarrià, Miquel Gironès de Obrint Pas y Xabi Arakama, ahora en Boikot, se sumaron a la fiesta y con ellos se desató la locura en Lakuntza. Durante los últimos veinte minutos de show el protagonismo recayó en los valencianos y canciones como "La flama" o "Som" atronaron en el recinto.

Mientras en uno de los escenarios principales se desataba la locura con la despedida de Betagarri y el regreso a medias de Obrin Pas, a escasos metros de allí Arkada Social descargaba su rabia en la carpa.

Allí esta formación street punk de Arrasate que dio sus primeros pasos en 1997 y que ya habían pasado por el Hatortxu Rock en más de una ocasión, se dejó la piel sobre el escenario e interpretó con contundencia las aclamadas "Seguiremos juntos", "Una noche más", "Hil orduko bizi" o "Agur lagun".

Había ganas de ver al quinteto sobre un escenario y aunque no pudimos ver su concierto al completo, si que nos llevamos muy buenas sensaciones de su paso por el Hatortxu Rock.

A las 22:30h. las masas se reunían para disfrutar con el espectáculo del trío Berri Txarrak. Los de Lekunberri iniciaron su participación en esta vigésima edición del Hatortxu Rock con la descarga del tema "Min hau". Gorka Urbizu, guitarra en mano fue el encargado de abrir fuego para después dar paso, ya con la formación al completo, a temas como "Gelaneurria", "Denak ez du balio", "Ez", "Izena, izana, ezina" o "Lemak, aingurak".

Canciones de ayer y hoy atraparon al gentío que disfrutó, una vez más, de un gran directo de los navarros. Gorka, David y Galder salieron enchufadísimos a escena y con su fuerza y desparpajo habitual deleitaron a sus incondicionales. Incondicionales que llenaron el recinto e hicieron que el concierto de Berri Txarrak fuese uno de los más multitudinarios del festival.    

Ante un ambiente más familiar y en el escenario "Hator Neska", la rapera Sara Hebe ofreció su combativo hip hop a los espectadores.

La cantante y compositora chubutense hizo moverse a los suyos con la descarga de canciones como "Deseperada", "Otra vez" o "Todo normal". Su mezcla de cumbia, rap y electrónica agitó la carpa y dejó mensajes de reflexión y protesta.   

Y con uno de los nombres de la escena hip hop argentina, a la que acompañan sobre el escenario Ramiro Jota (bajo y guitarra, productor musical) y Edu Morote (batería y percusión), concluía nuestro paso por la segunda jornada del Hatortxu Rock. Poco antes de la media noche tocaba volver a caminar los 20 minutos de recorrido hasta el coche y tomar la carretera dirección Vitoria-Gasteiz.