En esta ocasión, el equipo de Insonoro nos hemos desplazado de nuevo hasta Villena, para poder disfrutar del que es ya, la duodécima edición de un festival que prometió en su día asentarse como uno de los más fuerte del territorio nacional, y así ha sido; El Leyendas del Rock nos abriría sus puertas para contaros que tal iba a ser nuestra experiencia.
Sin dudas para muchos, el cartel de este año ha sido el más fuerte en cuanto a grandes bandas se refiere en la historia del festival, y es que contar como máximo cabeza de cartel con Megadeth es sin duda una prueba de lo que está creciendo el nivel, una segunda línea con bandas como Amon Amarth en un día de apertura gratuito ( o casi, 5€ quien no tuviera el abono de los 4 días), Blind Guardian, Sabaton, Arch Enemy...y cantidad de bandas de altísimo nivel, algunas con la exclusividad de fecha única en España y como siempre, muchas bandas que no es normal verlas por el país.
La primera novedad que nos encontraríamos en lo referente a nuestro trabajo, lo cual fuimos advertidos previamente, es que este año habría distinción en el apartado prensa, entre redactores y fotógrafos, para así evitar la acumulación masiva de fotógrafos en el foso; Desgraciadamente para nosotros, no pudimos contar con dicho pase de fotos, así que nuestro trabajo se limitaría exclusivamente a redactor, no permitiéndonos entrar con el equipo de fotografía. Todo ello dando el permiso la organización para poder compartir en nuestro medio las fotos oficiales que ellos colgarían.
Así bien, el miércoles 9 llegamos a Villena, y lo primero que haríamos es recoger nuestras pulseras, vemos que de momento no hay colas en las taquillas, pues se dispuso de bastante tiempo previo para poder recogerlas tranquilamente y así evitar aglomeraciones innecesarias para todos. Aunque nosotros nos hospedaríamos en un hotel en un pueblo cercano al festival, decidimos dar una vuelta por las zonas de camping y alrededores. Lo primero que vimos es la zona de sombra, acotada y protegida de sus debidas estructuras para ofrecer la sombra prometida; Cercano también, la barra de bar para el camping, el parking, las duchas y aseos.
Ambiente
Como hemos mencionado, no estábamos acampados, pero hemos preguntado a conocidos que tal ha ido la experiencia y nos han dicho que todo muy positivo, lo primero que nos recalcaban es que las tiendas de campaña en sombra no estaban muy juntas, que había espacio entre ellas, los servicios y aseos se han mantenido limpios, en la medida de lo posible de un festival, y que la gente, en su mayoría, ha sido respetuosa por las noches.
Otro de los servicios ya habitual en el festival, era el abono de piscina, que para muchos del público que acampa, se antoja fundamente, un lugar fresco y cómodo donde pasar horas por la mañana. Otra novedad que nos percatamos nada más llegar es que cerca del camping, se encontraba un trailer enorme donde se albergaban baños “Deluxes”, esto es algo que cada vez de está poniendo más de moda en este tipo de eventos, consta de baños de construcción que garantizan están recién limpiados siempre, aire acondiconado, papel y gel, a un precio de 3€/uso; En esta ocasión no nos ha hecho falta el uso ya que no estábamos en el camping, pero en otros festivales si hemos usado, los de esta misma empresa, y todo fue tal y como se prometía, un baño “Deluxe”, si mencionar que es la primera vez que veíamos una tarifa por uso, y no como en otra ocasiones que era comprar un abono para el festival, desconocemos si es lago que implanta la propia empresa o es el festival quien pone las condiciones.
Por fin nos decidimos a entrar al festival sobre las 16H, algo de cola por los controles, pero
nada que fuera anormal, observamos también que este año se ha puesto un minimarket con unas cervezas muy rockeras en la parte donde se forma la cola para entrar, debido a que dentro no está permitido entrar con vidrio; También observamos que este año se ha dispuesto de unas vallas para organizar las colas de entradas, y así evitar como el año pasado, excesivas masas de gente en la entrada al control. Como en otras ediciones, no se pone problemas en entrar al recinto con agua y comida para consumir dentro, es algo básico que todos los festivales en España deberían de atajar.
Una vez dentro, con una distribución casi idéntica a la del año pasado, observamos que vuelven a estar las taquillas que se pudieron alquilar previamente y se agotaron rápido. En la zona de conciertos vemos una ampliación de la oferta gastronómica con varios puestos de comidas nuevos. La ya implantada grada y zona elevada para personas con movilidad reducida, y algunos cambios en las zonas de WC. Una pantalla LED gigante entre los 2 grandes escenarios, y otra detrás del recinto central de control de sonido.
Cuando todavía estábamos acoplándonos al terreno del recinto, empieza a sonar la clásica intro “Ecstasy of Gold”, de Ennio Morricone, archiconocida entre otras cosas por ser lo primero en sonar cuando Metallica entra en escena. En este caso no sería la banda californiana la escogida para abrir el festival, sino un grupo formado de grandes músicos españoles que rinden tributo a ella, los llamados en el cartel Metallica Tributo, podemos ver caras conocidas como Juan Saurín, al que seguimos con su Génesis, Fer Varela, Alejandro Azorín y Matt a la batería. Todos ellos forman un tándem tremendo para rendir tributo a una de las mayores bandas del Heavy Metal, con clásicos sobre todo de la época dorada discográficamente hablando de la banda, hicieron calentar al público asistente, que todavía no era muy notorio, para lo que luego entró, y los que había se refugiaban en cualquier resquicio de sombra. 35 minutos de actuación para dejar clásicos como “Seek and Destroy”, “Enter Sandman”.
Ambiente
Poco tardaron en estrenar el otro gran escenario, y es que el violín de Judith Mateo empezó a sonar al poco de terminar el anterior concierto. La banda liderada por Judith saltó a escena acompañada de Chuse Joven. Con “Smoke on the Water” abrieron el show, hay que decir que proponen un sonido original, divertido y muy animado. Clásicos de la historia del rock y del heavy, llevados con arreglos al violín y con acierto. Sonaron entre otras, Sweet Child O' Mine, donde quizás se me saturó demasiado el sonido en momentos, también hubo tiempo para divertirse con unas pelotas gigantes, dibujadas y firmadas por la banda previamente, que lanzaron desde el escenario y se llevaron rondando por el público todo el día. Con una coreadísima “Highway To Hell” y muy animada, se despidieron del personal momentaneamente, ya que luego estarían firmando y conversando entre el público. Sin duda una propuesta diferente la que ofrece la banda y que sin duda fue un acierto traerla a este festival, donde se caracteriza por no estar centrado en un sólo estilo musical, pero siempre con mucho Rock.
La siguiente banda en subir al gran escenario, sería Thundermother. Desde Suecia y con más de un cambio en su formación, la agrupación formada por su líder y guitarra Filippa Nässil nos dejó claro que la descarga de Hard Rock que nos traían sería tremenda. Con “Man with Blues” abrieron el repertorio, no faltaron temas ya conocidas de la banda como “Cheers”, “We fight for rock and roll”, “Shoot to kill” o “Deal with the Devil”, la nueva cantante, Guernica Mancini, parece encontrarse cómoda en el escenario y cantando temas de la época anterior de la banda, parece que la guitarrista Filippa ha encontrado nuevas compañeras con las que volver a rodar, y es que la entrega fue máxima en el concierto, llegándose a bajar entre el público y recorrer bastantes metros con su guitarra tocando un sólo de guitarra y haciendo las delicias de la gente. Tuvieron un pequeño problema con el sonido, que se fue por poco más de 1 minuto, pero luego retomaron con normalidad y acabaron el concierto sin problemas. Esperamos que encuentren estabilidad con la formación y sigan creciendo.
Desde Albacete, unos ya habitual por el festival, Angelus Apatrida, nos saludaban y dejaban claro que lo nacional no tiene que ser peor que lo internacional. Con Guillermo Izquierdo a la
guitarra y voz, David a la otra guitarra, José Izquierdo al bajo y Victor Varela a la batería, volvieron a demostrar en el buen estado que se encuentra la banda. Lo primero que nos advertían, es que no traían nada nuevo (estuvieron tocando en la anterior edición del festival), y no han sacado ningún trabajo discográfico desde entonces, por desgracia para los que nos encanta esta banda. Aún así siempre es un lujo poder escuchar los temas que han hecho crecer a Angelus Apatrida no sólo en España sino en el territorio internacional, donde ya han hecho extensas giras. Volvieron a presentarnos temas de su anterior trabajo “Hidden Evolution” como “Immortal”, clásicos como “Vomitive”, “Give 'Em War” o “You are Next”. También se despidieron momentaneamente, porque al día siguiente estarían presentando en una cervecería del pueblo su nueva cerveza que han sacado, además pudimos verlos entre el público por el festival al día siguiente.
Ambiente
He de reconocer que la próxima banda en tocar era una de mis debilidades para el festival, y es que la formación llamada Last in Line ha estado formado durante mucho tiempo por miembros en su totalidad (menos voz, evidentemente) de la mejor epoca de DIO; Ahora mismo no cuentan con todos los miembros originales, pero tener a Vinny Appice a la batería y a Vivian Campbell a las guitarras es un tándem tremendo, los acompaña Phil Soussan al bajo ( Ex Ozzy), Erik Norlander al teclado y a las voces, genial por cierto, Andrew Freeman.
Como era de esperar, harían un repaso a los grandes temas de DIO de los cuales fueron partícipes miembros de la banda; Con “Stand Up and Shout” abrieron el concierto, Andrew no es Dio, como nadie lo es, pero cantó muy bien durante todo el concierto, defendiendo muy bien los temas del maestro. Otros clásicos como “Evil Eyes”, un coreado “Holy Diver”, algún tema propio de la banda como “Devil in me” . Para acabar, los temas escogidos fueron “Rainbow in the Dark” y “We Rock”. Si alguien no conocía a la banda, seguro que se sorprendió de ver la formación reconocible en el escenario, y de la manera tan magistral que ejecutaron los temas. Ni la lluvia, fuerte en momentos puntuales de la actuación, estropeó una de los conciertos del día.
Turno para uno de los reyes del festival, y en este caso no hablo de la banda, sino del señor Steve Harris, quien en esta ocasión nos visitaría con su formato de banda pequeña British Lion, porque casi todo lo que se compare con su otra banda, resulta eso, pequeño.
Empezaron con “This is my God”, puede ser de las pocas bandas donde el bajo tiene y suena más protagonista que las guitarras, muy contundente. Tengo que decir, que quizás por el viento y la lluvia, el sonido no terminó de convencerme en todo el concierto, y es que prácticamente estuvimos refugiados sobre la carpa de la barra, quizás más cercano al escenario fuera mejor. “Lost Worlds”, “Spitfire”, “Bible Back”, “A World Without Heaven” que quizás fue el tema que más me gustó como sonó, fueron algunos de los temas que dejaron en el repertorio. Un concierto correcto, donde los ojos automáticamente se van a Harris y su bajo, y es que siempre es un lujo poder verlo en acción, aunque sea con su segunda banda y tocando temas no tan clásicos como lo son los de Maiden.
Ambiente
Truenos y lluvia daban la bienvenida a los que eran la cabeza del cartel del hoy, los suecos Amon Amarth, llegaban a un escenario que contaba con una escenografía espectacular, 2 cabezas gigantes de dragones, una a cada lado del escenario, que también servirían como púlpito al cantante. Dejaron claro sus intenciones con “The Pursuit of Vikings”, con la que abrieron el concierto, sonido potente, fuegos y mucho humo, de regalo el tiempo ofreció truenos lejanos que iluminaban el cielo de vez en cuando. Con merecimiento van recorriendo festivales como cabezas de cartel, y es que mueven miles de seguidores, su Death Melódico enamoró a fans de la banda, y a los que no lo eran, seguro como mínimo quedaron impresionado por el despliegue visual y musical de la banda.
Es posible que el punto máximo de asistencia de todo el festival se diera con ellos, rondando los
20.000 asistentes (dato no oficial). "The Way of Vikings”, “Cry of the Black birds”, “Deceiver of the Gods” animaban la primera parte del concierto, donde podíamos ver a un Johan Hegg que conectó rápidamente con el público y no paraba de agradecer el apoyo que estaban recibiendo. Los vikingos eligieron como colofón final “Raise your Horns”, “Guardians of Asgaards” y “Twilight Of The Thunder God”
Ha sido tónica general del festival, que las 2 bandas que despidieran los escenarios principales de cada día fueran españolas. El primer día eran los turnos de Medina Azahara y Saurom.
Ambas son un seguro de éxito y profesionalidad, Medina Azahara con su extensa carrera siempre sabe ofrecer al público lo que demanda en ese momento. La formación liderada por Manuel Martínez y Paco Ventura escogieron un repertorio variado con clásicos como “Tierra de Libertad”, “Todo tiene su fin”, su particular homenaje a Triana con “Abre la puerta” y como no, su himno “Necesito respirar”. Como siempre toda la banda estuvo genial, Manuel Ibáñez demostrando una vez más porque es de los mejores teclista del país, Juanjo al bajo y Nacho Santiago a la batería.
Por último, para cerrar el día, acertadamente, Saurom, y es que pocas bandas saben como animar mejor al personal a altas horas de la noche. Diversión, espectáculo, tanto musical como visual, donde no faltaron efectos de todo tipo para agradar a los miles de seguidores que se reunían delante del escenario para ver esta pedazo de banda.
Si el año pasado llevaron extras, este año querían superarse y así lo consiguieron, con un enorme coro de voces, pasacalles, mucho fuego y derroche de simpatía.
En lo musical, no faltaron los temas que suelen acompañar a la banda en su repertorio, “Cambia el mundo”, “Batalla con los cueros de vino”, “La leyenda del Gambrinus” o “Noche de Halloween”. A pesar del frío de la noche y las altas horas, e incluso lluvia, los seguidores de la banda no faltaron a una cita que puede que se recuerde en los archivos de la banda por la cantidad de cosas que ofrecieron, y es que aunque siempre suelen dar mucho, no es fácil montar tal espectáculo en una sala.