Nueva jornada del Villa de Bilbao en la modalidad pop rock, correspondiente a la tarde el jueves 28 de septiembre, allí disputaron la semifinal tres nuevas bandas, con una heterogeneidad de sonidos que nos encontramos en cada una de las jornadas del concurso.
Esta jornada que viviríamos nuevamente en el escenario situado en la antigua iglesia de La Merced, ahora llamada Bilborock, nos desataría las actuaciones de Entertainiment, grupo de Burgos con sonidos electrónicos alineados con un pop de autor, luego pasamos a recibir a la banda madrileña The Amsterdammers, que mezclan sonidos muy peculiares que podrían encargar en el garage, pero con un ukelele, y por último, la banda donostiarra de glam hard rock, Overloud. Una noche con un plantel de sonidos muy abiertos, abriendo en concepto de pop rock a unos límites insospechados.
Los primeros, el dúo burgalés formado por Emilio y Luis Lizcano, Entertainiment, con guitarra, teclados, samplers y bases electrónicas, lanzando unas canciones que plasman el pop de autor, una propuesta actual y abierta a la música electrónica.
Más de 20 años de trayectoria con cinco discos editados y cuatro Eps, buscando abrir fronteras y llevar su música a países como México o Canadá. Un pase lleno de riffs eléctricos con base electrónica, explorando un mayor énfasis a unas canciones capaces de ir explayándose a más de siete minutos en el ecuador de su concierto.
Iniciaron presentando el tema “Nuevos Tiempos Ahora”, dejándonos unos textos abiertos y reflexivos sobre el transcurso de la vida o el miedo artificial como bien dicen sus estribillos, haciendo que todo fuera un conjunto de pop electrónico con reminiscencias a los ochenta.
Hilando cercanías al poso más industrial, volcándose frenéticos en la recta final con temas como “Inestable”, el último que tocaron con temática amorosa y un hiriente riff de guitarra.
Iniciando su concierto, con la presentación del tema, “Nuevos Tiempos Ahora”, capaz de dejarnos unos textos abiertos a unos reflexivos temas al transcurso de la vida, o al Miedo Artificial, que así explayaban una de sus canciones, en sus estribillos. Haciendo que todo su conjunto, fuera una exposición del pop electrónico, con reminiscencias a los 80, con bases electrónicas de abanico más actual, y presente. Hilando cercanías, al poso más industrial, y a volcarse más punzantes y eclípticos a una recta final, más directa y de ritmo más frenético. “Inestable” ultimo de los temas, fue capaz de arrastrarnos a una temática más amorosa, y a la vez hiriente en riffs de guitarra.
The Amsterdammers
Los segundos, los madrileños The Amsterdammers, formación de cinco jóvenes con teclados y la incursión de sonidos de ukelele a través de su cantante Marcos, ofreciéndonos una actuación lineal que se fue apagando a lo largo del concierto.
Mezcla de sonidos variados, un cruce entre Joy Division y The Strokes, con toques folk gracias al curioso ukelele fabricado con un mástil de guitarra. Una sucesión de medios tiempos que fueron apostando por el baile, o al menos era la intención del teclista que era el que más énfasis le ponía al asunto.
Buscando su brillo hacia el power pop o una apuesta melódica y comercial, así fue su media hora de actuación, con esas canciones de gran carga emocional con un registro de voz muy personal, volcando en una faceta de cantautor en el ecuador de su concierto.
En definitiva, su diversidad de sonidos les otorga el premio de inclasificables.
Entertainiment
Cerrando la noche, los gipuzkoanos Overloud, que se hicieron los dueños y señores del escenario de la Bilborock, con un provocativo aullido de buen hard rock. Conocidos por nosotros, con dos discos hasta la fecha, “Past Has Gone… Today is Gone” del 2011 y “Altered Ego” en el 2014, y en los próximos meses esperamos novedades, allí nos presentaron dos temas a modo adelanto.
Sinceramente se tenían que haber presentado a la modalidad metal, pero ellos decidieron optar a la parte del pop rock, seguramente para conseguir su ansiado premio ya que llevan apuntados a este concurso varios años, y por fin entrar en semifinales por méritos propios.
Seis temas tocaron, llenos de buenos riffs y con su inconfundible presencia sobre el escenario, una movilidad escénica con una base rítmica aplastante, melodías que te atrapan y en definitiva, una música hipnotizante.
Abrieron la noche con un tema nuevo llamado “Sorrow”, luego continuaron con los más rodados de su anterior trabajo, “Altered Ego” y “Homeless”, en un sonido cercano al glam rock de Kiss y Mötley Crüe.
Recuperaron su faceta más canalla y macarra de los años ochenta, a lo GnR con “Broken”, recordando su disco debut, continuando en un concierto que se lo dedicaron a todos los corazones locos que esa noche les acompañaban coreando sus canciones.
Frenéticos sobre el escenario tirando de lo que bien hacen las leyendas de Bon Jovi, con ese “Lone Star”, un tema que nos encanta, pasando al guitarrero “Falling Star” muy cercano a Cinderella, y terminando la noche con “Desert Law”, un nuevo reencuentro a uno de sus primeras canciones, explicando como la ley del desierto manda en la cual es difícil conseguir una cerveza fría para calmar la sed.
Se metieron al público en el bolsillo, curiosamente volverán pronto a Bilbao para tocar en la Santana 27 junto a Obús y los riojanos Infamia, eso será este sábado 7 de octubre.