A falta de una jornada para la modalidad de metal del Villa de Bilbao y entrar de lleno en la ansiada final, hoy comentamos la del viernes 13 de octubre, con dos bandas sobre el escenario de la Bilborock, por un lado, la formación de Albacete con sonidos de death core, Disseverage, y por otro la de Castellón con su rock y metal, Fullresistance.

Se notó en demasía que estábamos en pleno puente, la afluencia de público fue floja, a pesar de ello un centenar de personas apoyaron esa noche a este fantástico concurso que tenemos en Bilbao desde hace muchísimos años.

Los primeros en subirse al escenario fueron Disseverage, formación de cinco miembros de la provincia de Albacete, con un metal que bien practican bandas como Angelus Apatrida o los ganadores del año pasado, Insaniam. Un concierto de siete temas que no dejó indiferente a nadie, con un alarde de técnica y oficio a tener en cuenta.

Unos contrastes agresivos en los registros de voz, con partes limpias y melódicas, fusilando los temas de su primer trabajo discográfico, “Prologue” con más de tres años en el mercado, iniciando con “Prologue” y “Burn at the Stake”, mostrando un brillo contundente de calibre internacional.

Continuaron con “Carnage”, canción que apuesta por el Hardcore afín a Hatebreed, tumbando los muros de la Bilborock, además bien apoyada por unos coros de su bajista, mientras el resto de la banda cambiaba de ritmo constantemente con pasajes progresivos y técnicos, al igual que “What Hatred Reflects” o “Negative Science”.

La personalidad de la banda recae en su parte instrumental, se comieron el escenario con ganas y terminaron antes de tiempo con su último tema “If I Said”, mismo patrón y misma caña, un género que se puede asemejar al de Suicide Silence o Bring Me To The Horizon.

Los siguientes y últimos de la noche, Fullresistance, que les seguimos desde sus inicios. Llegaban a Bilbao para presentarnos los temas de su último trabajo “Nada que Perder”, oportunidad única de verles ya que en esta gira no han parado por esta zona, eso sí, esperamos que en los próximos meses vengan a presentar el disco como tiene que ser.

No es la primera vez que nos visitaban, recordamos su concierto de Durango o de Barakaldo, o en el desaparecido Sentinel Rock de Erandio.

Lo malo fue el inicio de la actuación, sufriendo problemas técnicos que estropearon su concierto, el micro principal fallaba, y luego sufrieron los malditos acoples causados por el bajo, pero a pesar de ello, tiraron para adelante y mejoraron con creces, eso sí, a partir del tercer tema.

“Dejadme” fue con el que empezaron, con una banda vendida porque no se escuchaban bien, pero lo superaron y se levantaron como auténticos jabatos, continuaron con “Restos de un Adiós”, con un sonido metalizado que nos recordaron en demasía a los Koma de sus primeros discos.

Un auténtico himno fue “Rock”, levantando su concierto a más no poder, entrando a muchos por el odio y que se fueron de la sala con una copia de su disco que vendían por tan solo seis euros. Volvieron a las canciones con más presencia de guitarras, primero “Malditas Palabras” y luego “Enemigo”, con un sonido altamente rockero.

Entrando en el final de sus seis temas, entró “Siempre Fui Yo”, dejando claro que son polivalentes y se atreven incluso con el hard rock.