Pocos planes pueden superar al del ultimo Halloween en Barcelona. Un evento de tres bandas con alto voltaje de diversión, tan necesaria en los días que corren que más que vivirlos los sufrimos. Se agradece la sacudida de adrenalina eléctrica que nos recorre el cuerpo cual monstruo del doctor Frankenstein del siglo XXI.

Nada es perfecto, aunque el festival montado por Los Tiki Phantoms si lo fuese. La única pega (aunque es compresible) estuvo en el horario, apenas pude ver una canción de los verdosos zombis ochenteros liderados por Dani Moreno. Una pena porque llevo tiempo queriendo echarles el guante y en esta ocasión no pude ni tomarles una maldita foto. Son Los Motorzombis una banda que mezcla el cine de terror de la más tierna infancia, de muchos que ya estamos en plena crisis de los cuarenta, con sonidos Punkabillys y Hard Roll que hacen mis delicias. Letras en tono de humor ácido que los hacen únicos en el panorama patrio, Psichobilly siniestro lúdico que hace de nuestros esqueletos un puto sonajero. Seguiré al acecho hasta poder disfrutar de un concierto completo de estos monstruos de escenarios pantanosos.

Justo después aparecieron en escena Booty Hunters, siendo honesto y riguroso con la verdad unos desconocidos para mí.  Su propuesta musical se podría definir como música celta asilvestrada. Una mezcla homogénea de Irish Music y rock duro, con una puesta en escena acorde con los sonidos que inundaban la sala. No puedo decir que no pasé un buen rato, no podría resaltar ningún tema por encima del otro ya que el relato era muy similar con la salvedad de la inclusión de un banyo en algunas canciones. Tienen muchas tablas y eso redunda en un buen directo.

Para acabar la noche y como anfitriones del evento saltaron al escenario con toda su parafernalia Los Tiki Phantoms. Para ese momento la sala ya se había ido llenando de almas sedientas de lava del Kilahuea.  Los Tiki son una apuesta segura, la diversión (como veremos más adelante) esta más que asegurada.

Ese surf sinuoso te posee sin ningún tipo de piedad introduciendo en tu cuerpo la esencia del baile de San Vito, del cual Los Tiki conocen el secreto y lo saben explotar.   Cuán importante es la diversión, esa puerta por donde evadirse de todo lo dañino aunque solo sea por un rato, no me cansaré de repetirlo. Para este menester El Dorado, El Bravo, El Jibaro y El Caníbal se pertrecharon con su indumentaria habitual y dieron la salida a una hora de intensa actuación con el tema “Vulcan”. Desfilaron también por nuestros oídos con la malévola intención de provocarnos el baile canciones como “Patada Trueno” “Bala de Plata” “Locos Sobre Ruedas” su último single “Kilahuea” “Guatuki” y “Doble Bombo”.

En una “tikinoche” no puede faltar una buena carrera de colchonetas inflables, en las que colaboraron miembros de las otras dos bandas. Tampoco faltó la “tikiconga” que recorrió toda la sala, el reparto a gogó de “tikicaretas”. Como sorpresa una invitada cantó con ellos la canción, si no me falla la memoria, “Have Love, Will Travel” de The Sonic.

Sin duda una noche distinta como víspera de todos los Santos que espero que se convierta en costumbre. Se pasó de muerte.