Un año más, y ya van tres, el multiusos Iradier Arena de Vitoria-Gasteiz acogió una nueva edición del festival Gasteiz Calling. Edición que pasó de celebrarse durante una única jornada y en el mes de septiembre, a hacerlo en noviembre y durante dos días. Viernes 10 y sábado 11, jornadas a las que hay que sumar la Warm Up Party del jueves 9 que acogió en la Sala Jimmy Jazz las actuaciones de Toxic Shock, Cro-Mags, The Hardknocks y Peter and the Test Tube Babies.

Llegábamos a la jornada inaugural expectantes por ver si el cambio de fechas iba a repercutir en el número de asistentes. Y aunque durante las primeras horas del viernes el público fue menos numeroso que en ediciones anteriores, a medida que el festival fue avanzando la cantidad de espectadores fue en aumento y durante las actuaciones de los cabezas de cartel pudimos ver un recinto repleto de asistentes.

Cada jornada contó con diez bandas y los encargados de arrancar esta tercera edición del Gasteiz Calling fueron Radiocrimen. Formación que como esperábamos mostró su potente directo sobre las tablas y provocó los primeros pogos de la tarde descargando temas clásicos como "Contenedores", "Amar mata" y "Mundo basura".

El quinteto de Bizkaia cerró su breve pero incendiaria actuación con "En las cloacas", tema en el que contaron con la participación de Placi de Segismundo Toxicómano.

Booze & Glory fueron los siguientes en aparecer en escena. La banda llegada desde Londres desplegó su Street-punk-Oi!, y pronto conectó con los presentes interpretando temas vibrantes como "Only Fools Get Caught" y "Blood From A Stone". Lo último del cuarteto ha visto la luz este mismo año y las composiciones "Days, months, years" y "Carry on", pertenecientes a su álbum "Chapter IV" (2017) no faltaron en el repertorio.

Mark, Liam, Bubbles y Frank ofrecieron un gran directo a su paso por el Gasteiz Calling y aunque el sonido no les acompañó sus canciones futboleras fueron entonadas por buena parte de los presentes. No abandonaron el escenario sin mencionar a la histórica banda vasca Kortatu, lo que provocó los aplausos del respetable, y recordar su ideología antifascista.

Snuff también llegaban desde Inglaterra para hacer moverse a los asistentes con sus ritmos festivos. La banda de Londres la comanda Duncan Redmons, batería de Toy Dolls, y en suelo alavés descargaron los himnos festivos "Conductor 71" y "Bob´s song" de "No Biting" (2016), su última publicación, y otras composiciones más veteranas como "Somehow" o "Arsehole".

La presencia de Snuff, que ofrecieron en Vitoria-Gasteiz su única actuación en el sur de Europa de este 2017, había levantado gran expectación y durante su actuación el multiusos fue recibiendo cada vez a más gente. 

A Parabellum, que regresó a los escenarios con un exitoso concierto en el pasado mes de junio, no le acompañó el sonido durante los primeros minutos de su actuación.

Tras solventar esos problemas técnicos el cuarteto puso todo su empeño en ofrecer un gran show compuesto por temas clásicos que hicieron vibrar al gentío como "Dime tu", "Canción de amor", "Mira que no lo ves" o "La locura". Gran actuación de Parabellum en Vitoria-Gasteiz que nos dejo grandes momentos en forma de canción y emotivos recuerdos para Juan Carlos Lera, guitarrista fundador del grupo. Tonino de Toni Metralla y Los Antibalas no faltó a la cita y colaboró en el tema "Rock and Roll".

Tras disfrutar con los espectáculos de dos bandas procedentes de Bizkaia y otras dos de Inglaterra, llegó el momento de presenciar la actuación de la primera banda norteamericana de la jornada. The Briefs, otras de las formaciones que están de vuelta tras un periodo de descanso, salió con fuerza a las tablas pero el sonido no estuvo de su lado durante los primeros compases de la actuación y su dinámica puesta en escena quedó algo deslucida.

El punk alegre y acelerado de The Briefs y las melodías pegadizas y enérgicas de temas como "Destroy the USA", "Orange alert" o " Poor and Weird" hicieron moverse a una parroquia  que a estas horas ya completaba la pista del recinto.

A mitad de jornada del viernes el ambiente ya estaba más que caldeado, los fans de Discharge esperaban su turno para poder ver a la banda inglesa precursora del sonido conocido como d-beat, característico por los ritmos frenéticos de batería.  A pesar de los problemas de sonido, el nuevo cantante y el repertorio escogido para el 35 aniversario de su disco “Hear nothing, See nothing, Say nothing” salvaron el concierto.

Sin salirse de su papel Satanic Surfers aportaron el toque melódico que hacía falta tras los ritmos machacones de Discharge. La banda sueca se encontraba en plena forma encima del escenario y no faltaron las interacciones con el público ya que el bajista nos enseñó a dar las gracias en varios idiomas.

El repertorio del grupo se compuso casi en exclusiva por temas de sus dos primeros discos "Hero Of Our Time" (1996) y "666 Motor Inn" (1997), pero también hubo ocasión para estrenar un nuevo tema por primera vez en directo. Lo que está claro es que con su música muchos de los asistentes pudieron recordar sus años mozos con el skate.

Se iba acercando la medianoche y tocaba el turno de la banda por excelencia de la escena hardcore de New York Sick of It all. En anteriores ocasiones ya habían tocado en la ciudad gasteiztarra, y esta noche repetían ante un auditorio más extenso.

Me habían avisado de la potencia de la banda, pero el derroche de energía que se vio esa noche fue demoledor; sonaban como una apisonadora. Los músicos se mostraban entregados y mientras el guitarrista recorría el escenario con sus característicos saltos, el cantante se acercaba al público a echar más gasolina al pogo. El setlist fue muy variado, sin dejar a un lado temas clásicos como "Step down" o "Sanctuary".

Podemos decir que este es un festival de altos contrastes puesto que después de escuchar la muralla de sonido que suponen Sick of it all pudimos retroceder hasta 1977 para disfrutar de los maestros de la melodía conocidos como Buzzcocks.

Han pasado unas cuantas décadas desde aquel año icónico para el punk, y aunque los integrantes del grupo ya no sean unos adolescentes, enérgicos todavía pudieron tocar con dignidad temazos tales como "Orgasm adict", "What do i get?" o la ya mítica "Ever Fallen in Love (With Someone You Shouldn't've)" con la que todo el mundo se ha podido identificar en algunos momentos de la vida. En definitiva, los Buzzcocks dieron la talla con un notable alto y aunque el cantante Peter McNeish se mantuvo estático sobre el escenario, el guitarra solista Steve Digle, lleno de estilo británico, no paró de divertirse por el tablado.

Para cerrar la jornada del viernes se asomaron por el escenario los integrantes originales de la banda inglesa Sham 69 dando continuidad a la escena punk del 77. Con una puesta en escena llena de carisma por parte del cantante Jimmy Pursey el concierto fue subiendo de intensidad según pasaban los minutos sin dejarse ni un solo clásico en el tintero. Cánticos como "If the kids are united", "Hersham Boys", "Angels with dirty faces" o "Borstal Breakout" fueron coreados por los fervientes asistentes del Gasteiz Calling.

Como punto flojo de la primera jornada del Gasteiz Calling podríamos decir que el sonido del recinto fue bastante pobre, tal y como nos tiene acostumbrados el Iradier Arena. No obstante, los grupos compensaron esa escasez con la actitud y energía que emanaron encima del escenario. Y qué decir del recinto, se nota que los organizadores hacen un esfuerzo para que los espectadores se sientan como en casa.