Desde los primeros minutos sus seguidores se mostraron muy animados, la banda les hizo cantar y saltar, y ellos respondieron con entrega y pasión. Durante la primera parte del concierto el joven público presente en las primeras filas se contuvo y se mostró algo más comedido. Más tarde, tras la descarga de temas sólidos y potentes como "Sucias entrañas", "En la oscuridad" o "Iros todos a la mierda", la locura invadió la sala Plateruena de Durango y los presentes fueron tomando los escalones que anteceden al escenario, dificultando así tanto el trabajo de los fotógrafos como la visibilidad del resto del público.
Desde las tablas los músicos les pidieron que volviesen a la pista pero estos hicieron caso omiso, algo que enfadó al resto de los presentes. Ningún miembro de la sala hizo nada para evitar esa situación.
Allí todo el mundo conocía las letras, pudimos ver a una banda muy compenetrada, se ve que han rodado mucho y bien este año, pero tanto los problemas técnicos como las largas pausas entre tema y tema, hicieron que la nota final de esta fiesta de aniversario no llegase al sobresaliente. Y fue una pena, Arkada Social acostumbran a brindar grandes noches, pero a del 7 de diciembre no fue la mejor de ellas.
La banda continuaba interpretando los clásicos "Tabernan sartuta", "Nunca morirás", "Quiero salir" o "Miles de cadáveres". Himnos cargados de fuerza, rabia y rebeldía que el gentío coreó de principio a fin.
La multitud lo dio todo en un final de concierto que acabó con un escenario tomado por sus seguidores. Así en "Seguiremos juntos", la canción de despedida, costaba distinguir a los músicos entre la multitud que había tomado las tablas.
Una buena noche de celebración de los 20 años de Arkada Social que la banda había preparado con mimo y que pese al escaso respeto de parte del público y los problemas técnicos, será recordada siempre por la banda y quienes les siguen. |