Una abarrotada Sala Jimmy Jazz vibró con el activo show ofrecido por el trío inglés The Toy Dolls la noche del sábado 16 de diciembre.

Los incansables Michael "Olga" Algar (guitarra y voz), Tommy Goober (bajo) y Duncan Redmonds (batería) continúan, 38 años después de la formación de The Toy Dolls, ofreciendo shows inigualables allá por donde pasan y con sus conciertos ofrecidos recientemente en Pamplona, Valladolid y Vitoria-Gasteiz, confirmaron que siguen concediendo caña y diversión en sus directos.

El trío de Sunderland estuvo acompañado en las tres fechas estatales por los catalanes CRIM. Además, en la fecha de Vitoria-Gasteiz los locales D-Tox, Distorsión Tóxica, se sumaron a la fiesta y abrieron la velada en la jornada del sábado 16 de diciembre.

Distorsión Tóxica que actualmente se encuentra dando forma en el estudio de grabación a su nuevo trabajo, el que se convertirá en el cuarto álbum de su discografía, había preparado con mimo esta actuación. El cuarteto alavés tenía ante si un gran reto y sobre el escenario de la Jimmy Jazz pudímos ver a unos músicos muy compenetrados y con unas ganas increíbles de demostrar su valía.

Sin apenas pausas entre tema y tema, Yowi (guitarra), Iñigo (bajo), Gindi (guitarra y voz) y Aritz (batería) fueron descargando canciones como "Hasta los 67", "Zipaio", "El sacamantecas" y "Náufrago" en los treinta minutos de los que dispusieron. La banda exprimió al máximo ese tiempo y brindó a los presentes una gran actuación.

D-Tox, que durante el directo no dudo en agradecer tanto el apoyo ofrecido por el público como la oportunidad prestada por los gestores de la Jimmy Jazz, saldó con nota alta el gran reto y a buen seguro que sus componentes han retornado al estudio de grabación satisfechos, sabedores del completo directo ofrecido compartiendo cartel con The Toy Dolls, uno de sus grupos influencia.

CRIM, a los que habíamos visto hace escasas semanas en el Gasteiz Calling y que venían de acompañar a The Toy Dolls las noche anteriores en sus conciertos en Pamplona y Valladolid, fueron los siguientes en subir a las tablas.

Los de Tarragona cerraron con su concierto en Vitoria-Gasteiz un 2017 cargado de éxitos y de actuaciones en festivales de renombre como el Resurrection Fest o el Mallorca 'n' Roll. Y ante el público gasteiztarra confirmaron su gran estado de forma y el porque de su gran año.

El combo formado por Adri (guitarra y voz), Quim (guitarra), Javi (bajo), Marc (batería) disparó ante la audiencia alavesa alrededor de quince canciones. Canciones propias en su mayoría que sirvieron para presentar "Blau sang, vermell cel", su última publicación. Un disco que vio la luz en el año 2016 y del que cayeron entre otras "Cavalls morts", "Temps era temps" y "I ara et sents trist".

Su potente propuesta de punk rock melódico fue activando a una audiencia, que poco a poco iba llenando el local, y sus canciones protesta de letras en catalán recibieron la respuesta de unos cuantos seguidores del combo que no habían querido perderse la cita.

La música del cuarteto de Catalunya está influenciada por el punk clásico de escuela británica, por lo que los espectadores pronto conectaron con los músicos y su oferta, y toda la sala disfrutó con la fuerza de temas como "Verí caducat" o "Castells de sorra".

La inclusión en el repertorio de un par de versiones de Turbonegro y Cock Sparrer acabó de animar a un entregado público que esperaba con ganas la salida de The Toy Dolls a escena.

Volvíamos a tener al efectivo trío The Toy Dolls ante nosotros y una vez más, regresaron para hacer vibrar al público gasteiztarra con un concierto festivo y enérgico como pocos.

Su punk-rock alegre y jovial, y el arresto que muestra la banda en cada actuación hacen que el show de los ingleses por preparado que este, siempre nos depare grandes sorpresas y momentos inolvidables.  

Arrancaron la noche con "Fiery Jack", "Cloughy is a bootboy" y "Up the garden path", canciones que trajeron los primeros saltos sobre el escenario por parte de Olga y Tommy y provocaron los primeros pogos en la pista.
 
El público, que completó el aforo del local, se mostró muy activo en todo momento y coreó con fuerza los pegadizos estribillos de las canciones que el veterano trío interpretaba. En su visita a la capital vasca, los ingleses ofrecieron un ambicioso repertorio, que fue recibido con los brazos abiertos por sus incondicionales y que fue cantado de principio a fin con efusividad.  

Cortes referentes en la escena punk como, "Nellie the elephant",  “Alecs gone” o "She goes to Fino’s", siempre acompañados por una elaborada coreografía, desataron la locura en la Jimmy Jazz. En esta fiesta comandada por el guitarra y vocalista Olga no faltó ni la aparición de una botella gigante de Lambrusco en "The Lambrusco kid", el confeti, ni una gran cantidad de globos que se cayeron del techo a la finalización del concierto.

Confirmando de este modo que pese a la veteranía de sus miembros, The Toy Dolls son una de las bandas más divertidas del planeta y los saltos, el humor y una buena dosis de punk siguen siendo son los ingredientes principales de sus inigualables shows.   

The Toy Dolls, que cerraron con éxito su minigira estatal de tres únicas fechas, ya piensan en su próximo trabajo de estudio. Un álbum que acabará con cinco años de silencio discográfico y para el que, como anuncian en su web, ya cuentan con tres demos.