A continuación llego el momento de la primera canción que sonaría esta noche de su último disco “Noches de bingo”, concretamente la divertida “Pony (Equino de mis entretelas)”, antes de acuñar irónicamente a Santander como cuna del flamenco y dejarnos su popular “En el nombre de la pera (Pera conferencia)”, durante la cual preguntaron si había algún vegano en la sala, vacilando al único que se atrevió a reconocerse como tal.
Para la siguiente canción recriminaron el facherio existente en Cantabria a colación del toda la historia de las banderas y demás, antes de dejarnos esa cachonda “Matorral Genealógico (Soy mi nuero)”.
Otro de los momentos inolvidables de la noche fue cuando nos llamaron pijos brutos, mientras vacilaban con las canciones de Rulo y continuar con “Cosas que hacer en Islandia (¿Qué estará haciendo Björk?)”.
Estando en Cantabria era inevitable que se hablase del tal Bustamante, a lo que alguno les recrimino que ellos tenían a Bunbury, todo ello con un buen ambiente, para continuar con “Pimientos en el Padrón”.
Nos pidieron sacar los mecheros, aunque la mayoría de la gente lo que hizo fue sacar las linternas de los móviles, mientras interactuaban con nosotros con “De agujeros en montañas (La tuneladora)”, otra de sus canciones más conocidas.
Pidieron a 3 personas del público que subieran al escenario para junto a su técnico sostener unos carteles mientras interpretaban “Aquellos cachondos líderes del este”, durante la cual teníamos que adivinar cuál era la cartulina que correspondía al final de la frase.
Seguíamos interpretando temas de su nuevo disco con “Vigilante nocturno de Chopin”, un autentico cachondeo de canción, antes de avanzar con otro de sus temas más populares como es “Si Gagarin llevara casco (La Nasa siempre lanza cohetes)”, con vacile con rastreator incluido.
Es increíble la capacidad de improvisación que tiene esta gente que no hacían nada más que desencajarnos la mandíbula con sus ocurrencias, algo que a veces les hacía reírse hasta a ellos mismos y buscando la participación de la gente como en “Obstetricia en Bucarest (Ginecólogo Rumano)”.
Recordaron sus orígenes con esa pieza llamada “Paté de pato”, que fue seguida por “Like a rolling Stone”, una breve pieza de su último disco para la que nos pidieron nuestra participación, antes de seguir con “Colada inconclusa”, también de su actual referencia.
Siguieron deleitando y divirtiéndonos con piezas de su nuevo trabajo como “Veraneos bajo par”, antes de hacernos partirnos de risa con “Cuídame el gato” y que fue unida con otra de las piezas más me gusta de su nueva obra, como es “Falsos techos en febrero”. |