Tras las fiestas navideñas, donde abandoné la música en directo para centrarme en estar con familiares y amigos, llegaba la vuelta a esa gran pasión que son los conciertos, y que mejor manera que ver en directo a mis amigos de Vendaval, que venían desde Asturias para presentar su nuevo disco, “Por el tiempo”, editado a finales del pasado 2017.
Ese día, además, era mi cumpleaños y, aunque en un principio no tenía pensado asistir a ningún evento, fue decirme Txema que venían a tocar ese día y tener claro que iría a La Tribu a mover el cuello con esta banda a la que sigo desde hace 11 años.
Para redondear lo especial del evento para mí, esa era la primera vez en 18 años que acudía con mi mejor amigo a un concierto, lo que sin duda nos iba a traer muchos recuerdos a ambos de cuando en los años 90 no parábamos de viajar para ver a las grandes bandas de la época.
Mientras hacíamos tiempo ante los conocidos retrasos de la sala de Muriedas, repasaba en la cabeza los eventos que iban a tener lugar en pocos KM: Vintage Trouble, Propaganda + XpresidentX, Los Perezosos,…realmente todos ellos muy interesantes pero yo tenía las cosas muy claras y, a tenor de la buena presencia de público, parece que mucha otra gente también.
Pese a estar avisados del retraso en comenzar, éste se demoró aun más, comenzando el concierto de Vendaval con más de una hora de diferencia sobre el horario fijado, arrancando la actuación a fuego con “Ruinas de libertad”, la canción que cierra su actual trabajó y que empezó a caldear el ambiente, que aun se calentaría más con “Guerra civil”, ese temazo de su primer disco de hace 15 años, con la gente y el público animándose mutuamente.
Vendaval
Tras agradecernos nuestra presencia y mostrarse encantados por estar de nuevo en Cantabria, regresaron a su nuevo disco con “Despertar”, otro gran temazo y es que su nuevo disco se ha hecho esperar pero ha merecido la pena esa espera.
No había tiempo para pausas y de su actual disco nos llevaron al anterior, “Arba´a” del 2012, con ese gran tema que es “Prisionero”, antes de comentarnos que cada vez que vienen a nuestras tierras tienen algún percance (lo que llamaron el mal de Corocotta) y en esta ocasión, días antes, estuvieron a punto de cancelar por problemas en la voz de Txema, pero pudieron sacar adelante el concierto.
Nueva vuelta a su actual referencia con “Buscando una señal”, en donde, por si alguien no se había dado cuenta aun, Nathan nos demostró sus grandes habilidades con la guitarra, antes de enlazare este tema con “Mares de cristal”, la canción que abría su tercer disco “Estigmas” del 2009 y que tanto gustó.
Tras reiterar sus agradecimientos, llegó la primera versión de la noche y que está presente en su actual disco, y que no es otra que su homenaje a su paisano Tino Casal, fallecido ya hace 26 años, con su revisión del “Embrujada”, que les ha quedado muy lograda, antes de volver al debut de la banda con esa impresionante “Ítaca”, que nos hizo a todos dejarnos la garganta.
A lo largo de estos años de visitar nuestra región se han forjado muchas amistades, entre ellas las de Raúl de Emboque que subió con ellos a cantar “Sigo aquí”, presente en su nuevo disco, y que fue una delicia escuchar a esas dos voces de tanta calidad compartir tarea sobre las tablas, mientras nos animaban a grita más.
De vuelta a su anterior obra, llegó el momento de “El condenado”, una canción de bastante exigencia vocal, pero que Txema supo sacar adelante con solvencia, antes de invitar a Lolo de Aranea Adventus a hacerse una brutal versión del “Hail and kill” de los míticos Manowar, demostrando Lolo la potente voz que tiene. Sin palabras.
Tras agradecer a La Tribu el que contasen con ellos y que apostasen por la música en directo, llegó el momento de dejarnos llevar por la “Santa Compaña”, otro temazo presente en aquel magistral “Mi otra mitad” del 2005 con el que los descubrí.
Vendaval
Hasta el momento hemos alabado las cualidades de Txema y Nathan, pero eso no quiere decir que el resto de los miembros estuviesen por detrás, empezando por Iván Batalla al bajo, muy efectivo toda la noche, la contundencia de Alex Prados a la batería o el gran Iván Peinado, que se marco un breve solo de teclado antes de “Por el tiempo”, tema que da título a su actual y que es, una vez más, una gran pieza.
Nos avisaron de que su tiempo se acababa y cuando sonó “Muerte al alba”, pensé que así iba a ser, ya que suele ser la canción con la que concluyen sus conciertos; esta canción es con la que los conocí, concretamente por su video clip, y, sin duda alguna, es la canción a la que siempre asociaré a la banda, ya que es un autentico temazo.
Ante la insistencia general y pese a que no suelen hacer bises, tocaron un par de temas más, siendo el primero “Cada amanecer”, de su primer disco y que fue recibido de manera extraordinaria por los presentes, antes de despedirse con “Mi otra mitad”, ese temazo que abría y daba título a su segundo disco, con el que pusieron punto final a sus 90 minutos de actuación.
Creo que nadie de los allí presentes puede negar que allí vimos un gran concierto del Power Metal, tocado con intensidad y calidad, repasando ampliamente su discografía y demostrando que tienen temas con mucha calidad y es que son muy grandes.
Tras charlar un poco con la banda y adquirir su nuevo trabajo, marchamos de allí con el gran sabor de boca de lo allí visto, así como con la cabeza llena de recuerdos y de los buenos momentos pasados.
Ojala este 2018 sea el definitivo de Vendaval porque son una gran banda y se lo merecen.
13/01/2018 
Txutxy Cano 
Txutxy Cano
La Tribu, Muriedas, Cantabria
