La verdad es que pocas veces te ponen las cosas tan a tiro, ya que no sólo me apetecía mucho ver en directo A La Deriva, sino que además este día presentaban su primer disco y para rematar en Torrelavega. Era lógico que me pasase a ver la actuación.

Tras un cambio de ubicación, el concierto tuvo lugar en La Caverna, un local del que desconocía su existencia y que está situado en el mismo centro de Torrelavega; se trata de un local con varias salas, no especialmente grandes y con una decoración muy coqueta, ideal para ir a tomar algo de relax.

Con los lógicos nervios del día que presentas en sociedad tú trabajo, y más siendo el primero, se veía al quinteto torrelaveguense ultimar los detalles para que todo estuviese preparado para la actuación, que comenzó hacia las 21.30.

Y el concierto, como el disco, lo arrancaron con “A la deriva”, ese himno que se han currado, que da nombre a la banda y que es inevitable corear casi desde el principio, antes de seguir con “Quien dice”, en la que nos animaron a dar palmas, mientras iban ejecutando con delicadeza y mimo su música.

Tras presentarse y agradecernos nuestra presencia, siguieron con “Sonríe para mí”, con el mucho público presente ya metido en el concierto y dando palmas, antes de continuar con ese gran tema que es “Momentos” y donde Oscar nos dejó los primeros destellos de su calidad a la guitarra.

Eli, su vocalista, nos demostraba su gran voz en temas como “Bruja”, la siguiente en sonar, que fue dedicada a todas las brujas, las unas y las otras, antes de presentarnos la primera versión de la noche que fue “La chica de ayer” de los míticos Nacha Pop, que nos la ofrecieron en agradecimiento a nuestra asistencia, dejándonos una revisión bastante más rockera que la original.

El concierto tenía lugar en un ambiente muy bueno y, sobre todo, muy familiar con bastantes niños por allí, lo cual siempre es de agradecer; este ambiente familiar se notó, especialmente, cuando interpretaron “Nunca te vayas”, una canción muy muy importante para el grupo, ya que fue gracias a hacer dicho tema, que el grupo echo a andar hace un par de años.

Como en la anterior versión, cuando homenajearon a Extremoduro, tocando su tema “Decidí”, la voz solista fue llevada por Manu Pedrajas, su bajista, y que en esta ocasión fue dedicada a un amigo fallecido recientemente, antes de continuar con ese temazo que es “Si te vas”, que en directo sonó más potente que en el disco.

Una de las cosas que siempre alabo de los grupos cuando hacen versiones es que no se ciñan a copiar la original, sino que le den un toque personal, como hicieron estos chicos con el clásico “Maneras de vivir” de Leño, que fue tocada de manera más lenta en su principio para después ceñirse un poco más a la original, aprovechando para agradecer a la gente de La Caverna el que les hubiese permitido estar allí esta noche.

Encararon la recta final de su actuación con “Hijos de la ciudad”, otra gran canción de su disco, antes de despedirse con “Es el rock”, tema que está sonando en algunas emisoras locales y que es toda una declaración de intenciones sobre lo que mueve sus vidas.

Tras un breve descanso, siguieron su actuación con la revisión del “Sufre mamón”, de los Hombres G, de nuevo con su bajista a la voz, antes de interpretar esa maravilla que es “Llamando a la tierra”, original de la Steve Miller Band y popularizada en España por los murcianos M Clan, con un Oscar simplemente bestial a la guitarra.

De nuevo Manu se haría cargo de la voz a la hora de interpretar ese himno que es el “No hay tregua” de los anhelados Barricada, con la que se fueron despidiendo y agradeciéndonos de nuevo nuestra presencia.

Pero la fiesta seguía y se marcaron dos grandes versiones de la Creedence Clearwater Revival, concretamente las inmortales “Proud Mary” y, enlazada, “Travelin 'Band , antes de despedirse definitivamente con “Cambia tu vida”, otro de los temas que han servido de presentación de su disco, durante la cual fueron presentando los miembros del grupo, dejándonos 90 minutos de muy buena música.

Muy bien concierto y muy entretenido el que nos dieron la gente de A La Deriva, sabiendo compaginar sus propias canciones, que tienen mucha calidad, con  esas versiones llevadas a su terreno y que complementaron lo que de verdad veníamos a escuchar: a un grupo de rock tocar sus propios temas.

Me marché de La caverna con la satisfacción de haber pasado una velada más que entretenida y esperando que poco a poco la gente conozca y reconozca la calidad y las ganas que ponen estos chicos, sabiendo combinar perfectamente ese Rock and Roll con unas pinceladas de Pop que quedan muy bien.

¡¡Habrá que seguirles la pista!!

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