La Asociación Cultural Octubre lleva ya más de 5 años intentando que en Torrelavega siga habiendo un hueco para la cultura, más allá de las instituciones, y con grandes esfuerzos y mucha dedicación, van consiguiéndolo contra viento y marea.
Para este año, entre otras muchas actividades que tendrán lugar en los próximos meses, se apuntaron un gran tanto con el concierto de Lendakaris Muertos, ya que a nadie escapa que son una banda que por donde van triunfa gracias a su particular critica de la sociedad.
Con estos alicientes, era de esperar que la nave de la Asociación se llenase, así que en cuando me enteré de que las entradas se habían puesto a la venta, me apresuré a comprar la mía, porque sabía que si no se agotaban, iban a estar próximas a hacerlo, como así fue.
Tras un día de perros, con frio, agua y nieve, nos temimos que la banda navarra no pudiera llegar a la capital del Besaya pero, afortunadamente, el tiempo les permitió llegar para dar este concierto.
Una vez en el local, se respiraba un buen ambiente y pude charlar con unos cuantos amigos, mientras tomaba algo, veía las reformas que se habían hecho en el local para que no haga tanto frio y curioseaba gún objeto de su rastrillo, todo ello amenizado por una buena selección de clásicos del punk y del rock sonando de fondo.
Con media hora de retraso sobre el horario previsto y con el himno de la URSS de fondo, arrancaba el concierto como lo hace su nuevo disco, “Podrán cortar la droga pero no la primavera”, con “Gore E.T.A”, saliendo a fuego desde el principio y con la sala entregada desde el primer minuto.
Siguiendo con su nuevo disco, llegó el turno de “Último resort”, antes de empezar a interpretar los primeros clásicos como “Cerveza sin alcohol” o “Ni sí, ni no, ni todo lo contrario”, con la banda muy muy activa y viéndoselos disfrutar del concierto.
Tras saludarnos y presentarse, llegó el momento del desmadre con “El último txakurra”, que provoco un autentico terremoto en la sala, antes de que en “Detector de gilipolleces”, Aitor, su vocalista, se colocase un gorro de panda con orejeras y bajase a cantar entre el público el final de la canción.
Lendakaris Muertos
A partir de aquí las subidas y bajadas del escenario de Aitor fueron una constante, haciéndonos a todos participes del concierto, como así hiciera con la mítica “Violencia en acción”.
Tras volver de nuevo a su actual disco con “Speederman”, llegó el turno de “Cómeme la franja de Gaza”, con el que es imposible quedarse quieto y donde Aitor y Jokin, su bajista, nos hicieron reír un buen rato.
De nuevo Jokin sería el protagonista ya que para “Fuimos ikastoleros” se puso una capucha, mientras la sala se venía abajo, para seguir con otro clásico como es “Pasau de rosca”.
Y llegó el momento de preguntarnos porque estábamos en esto, pues “Estamos en esto por las drogas”, con Aitor de nuevo bajando entre el público, para seguir con una de mis favoritas de los últimos discos como es “Nunca más volverás a aplaudir en un avión”, mientras se sacaban fotos con algunos de los presentes en las primeras filas.
Sacaron una botella de whisky que ofrecieron a los presentes antes de “Héroes de la clase obrera”, en la que Aitor, Jokin y Joxemi, su guitarrista y también de Ska-P, bajaron a tocar entre el público.
Otra de las constantes a partir de este momento del concierto fue que Aitor acabase siendo llevado en volandas, como así ocurrió en “Húngara chúngara” y en la siguiente “Esto no es punki”, que hicieron que aquello fuese una fiesta aun más grande.
Tras tomar un poco de aire, llega el momento en que Aitor se pone la camiseta de la selección española y se coloca en mitad de un wall of death antes de comenzar “Gora España”, tema muy coreado por los presentes.
Otro tema más de su nuevo disco llegó con “Lamentablet”, antes de interpretar esos nuevos clásicos como son “Modo Dios” y “Modo Diosa”, para, sin dejar la temática, encarar “Drogopropulsado”, un clásico de su discografía.
Aunque en principio no estaba en su repertorio, llegó el turno de “Besos gaztetxeros”, para el que subieron a dos chicos del público con los que Aitor y Jokin se dieron un morreo, antes de interpretar otro tema de su actual disco como fue “El 4K se llevó a mi chica”.
Lendakaris Muertos
Tras agradecer a Raúl, un chico del público, unos obsequios que les había llevado, sonó otra de las míticas como es “Centro comercial”, que nos llevó primero a “Urrusolo Sistiaga I” y después a “Urrusolo Sistiaga II: Superhéroe de barrio conflictivo”, en la que se fue la luz durante unos breves instantes, volviendo para retomarla con Joxemi luciendo una peluca naranja, acordé al colo de la pancarta de Ciudadanos que lucia encima de la batería y con Aitor cantando el final entre el público.
Tras una breve retirada, resegaron para enfilar la recta final del concierto que arrancaron con “Odio a los partidos”, también presente en su nuevo disco, para la que Joxemi salió con un delantal en forma de cuerpo de gimnasio y Aitor con una camiseta del Athletic con el nombre de Llorente, para dar paso a una de las más esperadas como es “Veteranos de la Kale Borroka”, que puso aquello de bote en bote.
De nuevo Jokin se puso su pasamontañas para interpretar “ETA, deja alguna discoteca”, con un nuevo wall of death incluido, antes de que Aitor se colocase de nuevo su gorro de panda y así despedirse con la esperada “Oso panda”, con un gigante oso como animador final.
Y así, con “Esto es lendakarisimo” y de nuevo el himno de la URSS sonando por los altavoces, se despidieron de todos nosotros saludando a todos lo presentes y dejándonos hora y media de un concierto muy intenso.
Una vez más, Lendakaris Muertos nos dieron un gran concierto y nos demostraron que son capaces de ofrecer calidad, sin prácticamente pausa y haciéndonos pasárnoslo muy bien a todos.
Salimos de allí encantados por el concierto dado por una de las mejores bandas del panorama estatal y encima al lado de casita; así da gusto.
¡¡Muchas gracias a Lendakaris Muertos por el concierto y a la Asociación Cultural Octubre por su gran esfuerzo!!
02/02/2018 
Txutxy Cano 
Txutxy Cano
AC Octubre, Sierrapando, Cantabria
