Berri Txarrak y su apuesta de llenar el BEC de Barakaldo
Nuevo disco de la banda de Lekunberri “Infrasoinuak” y nueva gira que les ha llevado a iniciarla fuera de nuestro territorio, comenzando por las antípodas, Australia y por la zona del continente asiático, eligiendo solamente tres fechas por la península, la primera en el BEC de Barakaldo el pasado 17 de marzo, después en la Sala Razzmatazz de Barcelona y por último en la Sala La Riviera de Madrid.
Aquí, en el BEC de Barakaldo, metieron a más de 10.000 personas, que se dice pronto, salieron por la puerta grande, siendo los únicos protagonistas de la noche y no como hace unos meses donde compartieron cartel en ese mismo lugar junto con Refused y Rise Against.
Esta vez hubo buen sonido, además compartieron cartel con una de las bandas del momento, The Baboon Show, que continúan imparables en su gira mundial, llenando salas como el Antzokia de Bilbao o el gaztetxe de Zaratuz. Nos ofrecieron un concierto breve de cuarenta y cinco minutos, escuchando canciones de su sexto trabajo discográfico “Radio Rebelde”, ratificando que son un grupo de directo, ritmo frenético y salvaje, que al menos hemos disfrutado en cuatro ocasiones y las que quedan.
La última vez que les vimos fue en el Putzuzulo Gaztetxea de Zarautz, donde los pogos reinaban, esta vez, estaban limitados y sus componentes esparcidos por el gigantesco escenario, pero siguen dándolo todo por eso recientemente fueron invitados a grandes festivales como el Gasteiz Calling o el Barna'n'roll.
Gran colección de temas melódicos, guitarras potentes y el carisma de su cantante Cecilia, haciendo posible generar un ambiente caldeado y de salvaje actitud, con temas como “Some Old Story”, “Hurray” o “Radio Rebelde” de su nuevo disco, más los rodados de sus anteriores trabajos, “Playing With Fire” o “Queen of the Dagger”, se les veía disfrutar sobre el escenario, además en Barakaldo se les quiere mucho, allí cuentan con su club de fans cuya base está en el Bar Basterra. Les lanzaron una bandera en apoyo a los jóvenes de Altsasu, Cecilia no dudó en cogerla y pasearse con ella por todo el escenario mientras la iba levantando.
Tje Baboon Show
Y llegó la hora, Berri Txarrak ante su público, única fecha por Euskadi hasta el momento, sobra decir que sería el concierto más especial de su gira, con un set list que nos dejó con la boca abierta durante casi tres horas, un hecho que dudamos que se vuelva a repetir tan fácilmente.
Primer bloque que recogió en la totalidad la presentación de su nuevo álbum de estudio “Infrasoinuak”, nuevas canciones que en directo aportan energía, hablamos de “Zuri” o la crudeza y oscuridad con la que comenzaron, “Dardaren Bat”, enganchándonos rápidamente con “Infrasoinuak”, muy cercana al sonido de siempre de Berri Txarrak.
No se olvidaron del power pop de “Spoiler!”, primer single, continuando proyectando melodías densas con “Zaldi Zauritua” o la cercana “Beude”, llegando al final de forma directa y sin complejos con “Hozkia” más “Sed Lex”, despidiéndose con la más popera “Katedral Bat” y “Zorionaren Lobbya”, diez primeras canciones que sonaron de maravilla.
El siguiente bloque fue íntimo y acústico, se situaron en la parte frontal del escenario acomodados en unas sillas, allí contaron con dos amigos, Martí Perarnau a los teclados y Arkaitz Miner al violín y mandolina, envolviéndonos en una magia que duró unos cuarenta y cinco minutos.
Escogieron para la ocasión temas de sus últimos discos, los tocaron con sutileza, “Polígrafo Bakarra”, “Makuluak”, ”Min Hau”, “Aspaldian utzitako Zelda” o ”Iraila”, con sonidos cercanos al folk tradicional, una propuesta que a nivel personal me dejó un poco roto, esperaba un set más corto de 3 ó 4 temas.
Barri Txarrak
Ya cerrado el capítulo del acústico, nos metimos de lleno nuevamente al directo habitual, con una selección de temas que siempre han estado en los grandes set list de los de Lekumberri, comenzaron con “Ikasten”, por delante teníamos hora y media para recuperar las sensaciones que en la otra parte del concierto se habían quedado congeladas.
Los tres muy felices sobre el escenario, seguramente esa noche se les quedara grabada en sus retinas, un merecido premio a su dilatada trayectoria, estar ante 10,000 personas es un logro al alcance de muy pocos grupos. Berri Txarrak siguen despiertos y con los pies en el suelo, trabajando sin parar, forjando discos y realizando largas giras internacionales.
Temas directos como “Etsia” o “Jaio Musika Hil”, canción que dio título a uno de sus grandes trabajos que hace dos años les llevó a realizar una gira especial por gaztetxes para tocarlo íntegramente, también escuchamos “Libre”, eléctrico y afilado.
Masticando las buenas melodías de “Lemak,Aingeruak”, o ese punto stoner con “Jainko Ateoa”, equilibrando un directo justo hasta el final, sin freno y dando salida a “Zertarako Ameztu” o “Biziraun” donde el personal coreaba sin parar los temas más emblemáticos de la banda.
Pero aún quedaban grandes canciones, “Denak ez du Balio” o “Bueltazen”, donde Gorka pedía al público que sacasen sus móviles y los encendieran, recordando la dramática historia de la represión , del asesinato franquista de la joven Maravillas Lamberto, así como el aplauso más vivo a la activista brasileña por los derechos humanos Marielle Franco, asesinada dos días antes del concierto.
Entrando en la recta final con las tres últimas canciones que nos dejaron sin voz, “Oreka”, “Ikusi Arte” y “Oihu”, tres himnos que llevan mucho tiempo incrustados y fijos en su repertorio.
17 de mazo, una noche para el recuerdo, pero esto no se queda así, a la próxima hay que llenar el BEC con esas 16.000 personas, tiempo al tiempo, al paso que van, en un par de años lo logran.