Más de treinta años no son suficientes para que Fermin Muguruza continúe sorprendiendo con sus proyectos musicales. Y esta vez, junto a The Suicide Western Culture, lo ha vuelto a hacer con una nueva aventura sonora titulada “B-Map 1917 + 100”, un trabajo de música electrónica que sitúa sobre el mapa el rugido de la indignación y refleja la convulsión y la revolución de la actual sociedad mundial. Una obra totalmente distinta a lo que ha hecho hasta ahora y que supone un giro de 360 grados en su trayectoria a la hora de componer.
El jueves 10 de mayo Fermin Muguruza eta The Suicide Western Culture dio el pistoletazo de salida a la gira de ocho fechas de esta novedosa andanza musical en el Kafe Antzoki de Bilbao. En Insonoro no nos quisimos perder esta primera cita y estuvimos viendo cómo el irundarra defendió esta hazaña sobre el escenario del “botxo”. Os adelantamos desde estas líneas que nuestro equipo repitió la experiencia el día siguiente en la sala Jimmy Jazz de Vitoria- Gasteiz. En ambas actuaciones La Furia inauguró las veladas con su rap combativo y feminista. |
El Kafe Antzoki abrió las puertas a las 21:30 horas para que las primeras personas que permanecían a la espera fueran accediendo a la sala. Para nuestra sorpresa no se agotaron las entradas, y eso que habitualmente siempre que Fermin está cerca sus seguidores acuden en masa. Aún así el recinto se llenó desde atrás hasta adelante, con numerosas personas en el palco, porque la cita prometía bastante. En cuanto a su precio, la entrada anticipada costaba 15 euros (más gastos de gestión), y en taquilla su coste fue de 18 euros.
Media hora después… La Furia comenzó la noche con un rap potente e inconformista. La mayor parte de las veces estuvo acompañada en el escenario por Leire y Carla. Por cierto, con una coreografía muy elaborada. El Dj Unai Muguruza fue el encargado de producir las bases para dar ritmo a las composiciones.
Su espectáculo fue ameno y entretenido. Desde el primer momento removió conciencias con sus letras y con una buena puesta en escena. Nos presentó los temas de su disco “Vendaval” con una tonalidad clara y una actitud consistente. Y además, interpretó en directo por primera vez una pieza de Anita Parker. Dejó muy buen sabor de boca al público asistente.
No conocía a esta artista, y me llevé una gran sorpresa. Tanto su propuesta de hip hop como su directo me resultaron muy interesantes. A partir de ahora le seguiré la pista para que en el próximo concierto pueda corear sus versos como estuvo haciendo un amplio sector del público presente. |
Fermin, sobre las tablas, ofreció un elaborado espectáculo en directo acompañado de The Suicide Western Culture, integrado por el dúo electrónico barcelonés Juanjo Fernández y Miquel Martínez, y con Karlos Osinaga "Txap" a las guitarras. El “bolo” fue una gran obra audiovisual, las imágenes que acompañaban a cada una de las canciones tuvieron un papel imprescindible, ya que ayudaron a situar geográficamente las letras y aportaron al público una enorme carga emocional.
La función tuvo una hora y media de duración. Comenzó con una extensa introducción exclusivamente electrónica en manos del TSWC, tras la que apareció Fermin y empezó la sesión del disco “B-Map 1917 + 100”. Se interpretaron todas las canciones que contiene la obra junto a tres versiones hechas muchos años atrás, "Itoxiten" de Negu Gorriak, y "El Estado De Las Cosas" y "Zu Atrapatu Arte" de Kortatu, que fueron las más aclamadas por el público en la sala. La verdad que fue curioso escucharlas a través de este estilo "maquinero" con el propio Muguruza como voz cantante. Además, durante el transcurso del concierto, Peru del Hoyo, hijo de Kepa del Hoyo, preso de ETA que falleció en la prisión de Badajoz, intervino en el escenario con unos versos de rap.
Hay que destacar que el repertorio interpretado esa noche conmemora el centenario de la revolución soviética y está inspirado por diez ciudades que empiezan por la letra "B": "Barcelona", "Baton Rouge", "Beirut", "Belfast", "Belgrado", "Berlín", "Bilbao", "Bogotá", "Brazzaville" y "Buenos Aires". Y en todas ellas, se observó que Fermin cree en lo que hace. Vive con pasión lo que canta en cada uno de sus versos manteniendo una actitud firme y dinámica desde el centro del escenario.
¿Con qué nos sorprenderá Fermin Muguruza en el futuro? Habrá que esperar, de momento disfrutemos de “B-Map 1917 + 100”. Queda artista para rato. |