Cientos de ideas rondan en la cabeza del artista vasco Fermín Muguruza. Y mientras su proyecto cinematográfico "Black is Beltza" aguarda para ver la luz en el mes de septiembre, el de Irun viene ofreciendo una serie de conciertos de presentación de su álbum "B-Map 1917 + 100". Proyecto en el que le acompañan además del guitarra Karlos Osinaga de Lisabö, los DJs catalanes Juanjo Fernández y Miquel Martínez y en el que conmemora la revolución soviética en el año de su centenario.
La noche del viernes 11 de mayo los cuatro músicos visitaron la sala Jimmy Jazz de Vitoria-Gasteiz. Y junto a ellos estuvo la artista navarra La Furia, quién con su rap combativo se encargó de abrir la velada con una completa actuación que arrancó a las 21:15h.
La Furia paso como un vendaval sobre el escenario de la Jimmy Jazz. El rap feminista y la lírica revolucionaria de la de Cascante calaron hondo entre los presentes y la vocalista, que estuvo acompañada en el escenario por las bailarinas Leire y Janire y por el DJ Unai, contó con el respaldo de un participativo público.
Pese a mostrarse algo tímidas durante los primeros compases de la actuación, con su entrega, letras de calado social y lucha feminista, La Furia fue contagiando su energía a unas espectadoras que quedaron maravilladas con la puesta en escena de esta artista que en sus rimas habla de rabia, incomprensión y valentía.
Tras estrenarse en 2013 con su disco "No hay clemencia", La Furia publicó en septiembre de 2017 su álbum "Vendaval". Un trabajo compuesto por diez canciones y de las que sobre el escenario de la Jimmy Jazz fueron presentadas entre otras "Mi silencio", "Llegando a casa", "Necesito rap" y "Cachorras". Canciones en las que además de rap, pudimos disfrutar de blues, soul y rumba.
No faltó aquella noche "Orfidal", última composición que La Furia ha creado junto a la artista Anita Parker y que ha visto la luz recientemente.
La Furia, que sorprendió a más de uno y una, ofreció pasión y calidad musical sobre las tablas y ya solo por su brillante directo mereció la pena nuestra asistencia a la cita. |