Tras un primer día inmejorable en el que hasta el temporal estaba de nuestra parte, dábamos paso a una tarde-noche que se esperaba increíble.

Por delante teníamos una jornada completa con las actuaciones de Attikus Finch, Zoo, Impedanzia, Lendakaris Muertos, Bourbon Kings, La Moda, Governors, Narco, Mala Reputación, La Raíz. Muy a nuestro pesar no pudimos llegar a cubrir los primeros conciertos. La dura vida del trabajador, y no haber sido bendecidos con el don de la ubicuidad, hicieron que nos fuera imposible estar al pie del cañón.

Llegamos en el momento clave para achicharrarnos la nuca y ver como los Lendakaris Muertos hacían presencia. La puesta en escena de este grupo es una de las más icónicas del festival. Su forma de conectar con el público, trasmitiendo buen humor y propinando mensajes muy certeros con la ironía que les caracteriza, es uno de los motivos para que la gente no parase de saltar, bailar y gritar sus temas.

Comenzaron con “Gora ETA” y “Último Resort” arrancándonos una sonrisa a los que estábamos allí para proseguir con toda la tralla de antiguos temas que aún siguen conservando en su setlist. Como no podía ser menos, dos osos panda ambientaron el escenario mientras abajo coreábamos ese gran tema que todos conocemos y de cuyo nombre ya no quiero acordarme. 

También desde Pamplona, y rompiendo las modas para mandarnos de nuevo a la época del Nu metal, aparecieron Bourbon Kings. Nos hicieron volver a nuestra adolescencia recordando bandas como Limp Bizkit, P.O.D o Korn, de las que se nota que han mamado. Es increíble lo bien que encajan sus riffs con los samples de Dj Paik. Tampoco se queda atrás el espectáculo que montan: el cantante Aaron repartió chupitos (de bourbon por supuesto) entre la gente o incluso se bajó a la pista a cantar con trallazos demoledores como “Tienes mucho que callar” o “Una sola oportunidad” y coronándose con la versión de “Take a look arround” con la que cerraron (chapeau).

Y llegó el momento de La Maravillosa Orquesta del Alcohol (LA M.O.D.A). Una joven formación burgalesa que en pocos años se ha convertido en una de las más representativas de los festivales nacionales. Ya sean “Heroes del sábado” o “hijos de Johnny Cash” se tienen ganados a un público totalmente entregado que corea todos sus temas al unísono y sin titubeos. Arrancaron como en su gira pasada al grito de “Nubes negras” para dar paso a su nuevo trabajo ´Salvavida (De Las Balas Perdidas).

Fueron mezclando temas de su nuevo disco con otros temas de trabajos anteriores. Terminamos con una sonrisa de oreja a oreja para dirigirnos a ver a Governors, que nos esperaban en el otro escenario.

Los de Arrasate nos deleitaron sin duda con el concierto que más nos sorprendió a lo largo de los dos días de festival, con una puesta en escena cuidada y una ejecución rozando la perfección. Sonaros temas contundentes, pero a la vez con melodías muy bailables, sobre todo de sus dos últimos trabajos que son los que los han llevado donde están y a lo que son: una de las bandas de Euskal Herria a tener en más cuenta en la actualidad.

Los estribillos de cortes como “Harro”, “1937”, “Harrien Arteko Lo Kanta” o “Morphinapolis” aún resuenan en nuestras cabezas, y repetiremos en cuanto se pueda para volver a disfrutar de esos riffs sobre los que destaca la voz de un gran JSang.

Sobre las 22 el buen tiempo que nos había acompañado durante todo el día nos dejó para dar paso a un aguacero corto e innecesario con el que recibiríamos a Narco. El agua no fue ninguna excusa para ver como los sevillanos reventarían las tablas con el mejor Rap Metal al que nos tienen acostumbrados.

Presentando su último trabajo ´Espichufrenia´. Un proyecto en el que hemos apreciado cómo tiene más matices electrónicos, pero que no abandona la potencia de su uso del metal con el que enriquecemos nuestros oídos en cada uno de sus discos. Entraron en escena con “Suicídate”, “Anticrista” o “Son ellos” y nos brindaron grandes momentos como con “La Hermandad De Los Muertos” en la que un chico era llevado en volandas con los brazos en cruz. 

Mala Reputación se presentaba con un nuevo trabajo bajo el brazo, su nuevo disco ´El Arte de la Guerra´. Tras ver cómo su actuación peligraba durante la actuación de Narco que coincidió con su prueba de sonido (durante la que alojaron e hidrataron a nuestro fotógrafo, ¡gracias!), llegaban al escenario con fuerza y metiendo de lleno a la gente en el concierto. La lluvia había cesado para no volver en lo que quedaba de festival, y los asturianos nos ofrecieron un concierto corto pero intenso. Supieron medir su setlist a la perfección para también regalarnos temas de sus antiguos trabajos y que acabase siendo “un gran día” como dice el estribillo de su “Ceremonia”.

Y cuando ya sabíamos que el festival iba llegando a su fin, nos fuimos yendo hacía el escenario más grande para ir cogiendo sitio pues ya sabíamos lo que se venía encima, La Raíz está de despedida y nadie quiere perderse el espectáculo que brinda esta formación. Con las luces apagadas se escuchaba de fondo  “Las miserias de sus crímenes” y el público se fue aglutinando hasta que empezamos a corear al unísono “Entre poetas y presos”. Increible inicio hasta que por fin culminamos el cenit con la llegada de Julio al timón de “Borracha y callejera”.

La gente no paró en ningún momento de vibrar con sus canciones. Por allí sonaron “La voz del pueblo”, “Muérdeles” y “Jilgueros”, “Nuestra nación” … hasta que, tras 85 minutos de bolazo, tuvieron que decir a la gente que se encontraba en la Ciudadela “Nos volveremos a ver”, y nosotros os tomamos la palabra.

Ese fue el gran sabor de boca que nos ha dejado la segunda edición del Iruña Rock. Un festival que ha congregado a 8100 personas a disfrutar de 20 bandas y 22 horas de música en la capital Navarra. Y gracias a todo ello, ha sido posible que también la organización Zaporeak, cuyo objetivo es dar de comer diariamente a los refugiados en este momento atrapados en Grecia, reciba por parte organización 1.450 euros, recaudados a través del Vaso Solidario.

Un gran abrazo a toda la gente que ha hecho posible llevar a cabo todo esto. ¡NOS VOLVEREMOS A VER!