El barrio gasteiztarra de Arana celebró sus fiestas el primer fin de semana de junio y por allí pasaron las bandas Mal y Tarde, Bourbon Kings y Trashtucada.

Una de las fiestas más populares y que más público congrega de la capital vasca contó con la participación de alaveses, navarros y gaditanos.

El sábado 2 de junio los conciertos comenzaron a las 22:30h. Con la salida a escena de la formación local Mal y Tarde. Cuarteto formado por Borja (voz y guitarra), Gorka (guitarra), Unai (bajo) y Alfredo (batería).

El combo jugaba en casa y pronto conectó con una audiencia con ganas de fiesta y que no dudo en bailar con los temas rockeros "Dame un lugar", " Perdedor" y "Kentucky".

Mal y Tarde cuenta desde hace algo más de un año con un nuevo LP que fue presentado ante los asistentes a la cita y junto a sus temas propios también nos dejó alguna versión.

Turno después para el rap metal de Bourbon Kings. Los de Navarra salieron a por todas desde el inició, y ya desde la primera canción tenían a su parroquia botando de lo lindo en las primeras filas.

El quinteto formado por Jon, Aaron, Paik, David y Julen presentó en Vitoria-Gasteiz las canciones que dan forma a su álbum "Performance" y cortes como "Tienes mucho que callar" o "Vergüenza" fueron de las más aclamadas.

Bourbon Kings ofrecieron en Arana un gran espectáculo, activaron al público y seguro que partieron de Vitoria-Gasteiz hacia tierras navarras con nuevos seguidores. Su contundencia sobre el escenario no paso desapercibida.

Nuevo cambio de registro con la salida a escena de los festivos Trashtucada. Los gaditanos cerraron las actuaciones con los ritmos más alegres y la fiesta en el barrio gasteiztarra tuvo continuidad con canciones como "Muero", "Muévete" o "Quiero mi oportunidad".

Los siete músicos que forman Trashtucada provocaron bailes y saltos en un público receptivo y con ganas de disfrutar con la música de una banda difícil de ver por estos lares.

Tanto con la descarga de sus composiciones más recientes como con la de las más veteranas se entregaron al máximo desde la tarima y dejaron claro que fiesta, alegría y reivindicación pueden ir de la mano.