Comenzamos la jornada del sábado asistiendo al recinto sobre las tres de la tarde. Pudimos observar el ambiente que generaban los conciertos de la sesión Vermouth (la cual empezó sobre las 12h) con La Kontra y Puraposse. (Para aquel al que le suene, La Kontra es la nueva banda del cantante y guitarrista Txetxu de Parabellum, y Puraposse es una banda creada por los hermanos Aguayo, guitarristas de Kaotiko).
Ambiente. Texto: Maya C. Cañestro
Entramos en el recinto y ya habían empezado los asturianos Soldier. Pudimos degustar una variedad de temas antiguos, y dos novedades como son “Exterminate White People” y “Tunguska Mosh” de su último trabajo, el cual todavía se está gestando en el estudio “Distrito Federal Music” de Oviedo y del que nos han tenido informados gracias a sus redes sociales. Éstos chicos ya nos conquistaron con sus temas y su puesta en escena en su actuación del pasado 17 de febrero en la sala Black Bird en Santander, (que pese a no ser un estilo de música que escuche a menudo tengo que reconocer que me encantaron sus canciones y su sonido) y en esta ocasión no iba a ser menos. Descargaron todo su thrash metal - southern durante una media hora que se nos hizo muy corta.
Pese a haber pocos asiduos no cesaron los pogos en su brutal actuación mientras el sol nos quemaba poco a poco. Los del norte siguen subiendo escalones y avanzando muy rápido, esperamos verlos pronto de nuevo.
Soldier. Texto: Maya C. Cañestro
El calor iba in crescendo y los Lèpoka fueron los siguientes en aparecer. Su último álbum “Bibere vivere” fue el más representado a la hora de elegir los temas, sin olvidar los más míticos. Al oír por primera vez este grupo lo que no deja de venirte a la mente es: “Mago de Oz”, pero sin duda tienen un toque más rebuscado con ritmos muy rápidos, y hasta tienen su propia versión de Metallica llamado: “Jägermeister Of Puppets”.
Una impresionante e incesable gaita acompaña cada tema cómo: “Yo controlo”. Sus atuendos son muy llamativos y no dejaron indiferente a nadie. No les costó nada hacer “brincar” a la gente, ya que la mayoría se sabían sus canciones, y entre ellos estaban sus seguidores más acérrimos disfrazados con sus mismos atuendos y/o maquillajes. Fueron 45 minutos de una actuación muy animada.
Antes de acabar aprovechamos para acercarnos al M&G para charlar con Soldier, sacarnos unas fotos y felicitarles por su actuación.
Lèpoka. Texto: Maya C. Cañestro
Llegábamos así a las cinco de la tarde bajo el potente sol con los valencianos Opera Magna. Sin duda un grupo de power metal que teníamos ganas de ver, y es que con toques entre Rhapsody y Saurom (entre otros) nos interesaron desde el primer momento.
Ya nos conquistaron al escuchar su versión de “Gaia” al rendir tributo a Mägo de Oz, y teníamos muchas ganas de verles encima del escenario. Saben moverse bien por el escenario y como hacer entrar en calor al público. “Por un corazón de piedra”, “Dónde latía un corazón” o “La herida” fueron alguno de los temas épicos escogidos y de los que pudimos disfrutar en este festival. A los chicos de Valencia les espera un verano cargado de actuaciones en Madrid, Cádiz y en el mismísimo Leyendas del Rock en Villena.
Y con un buen sabor de boca nos acercamos al M&G a conocer a los miembros de Dagoba y a hacernos unas fotos con ellos.
Ópera Magna. Texto: Maya C. Cañestro
Llegó el turno de… ¡…Killus!
¿Cómo describir a ésta extraordinaria banda? Fueron todo un deleite para la vista y oídos. Desde luego no parecen estatales, tanto por su puesta en escena y por sus sonidos, muy cerca de Marilyn Manson y Rammstein. Tras cinco álbumes a sus espaldas los valencianos presentaban “Imperator”, su sexto trabajo, sin duda el más potente e intenso de todos. Con ellos fue el momento de darlo todo y dejarte llevar entre el headbanding. Fuimos a primera fila para disfrutar de su directo, el cual observábamos atontados y boquiabiertos. Con muchos coincidimos al decir que nos quedábamos con su interpretación de entre todas las demás bandas (sin menospreciar a nadie). “Let me in” y “Stranger things” fueron dos de los temazos que se marcaron. Flipantes en todos los sentidos.
En cuanto terminaron fuimos a la zona M&G ya que firmaban Rhpasody of Fire y no nos lo queríamos perder. Con un cuarto de hora de retraso y una gran cola para firmar salieron los italianos y nos recibieron encantados.
Mientras hacían los cambios de un grupo a otro nos dimos una vuelta por el exterior del auditorio pudimos ver a Innervoice Hard Rock Cover Band, los cuales hacían doblete al tocar ambos días. Les dejamos cuando terminaban con “Fear of the dark” y entramos al auditorio ya que era el turno de los franceses.
Killus. Texto: Maya C. Cañestro
Dagoba fueron los siguientes en subirse al escenario con el metal más bestia de todo el “Z Live”. Por suerte para nosotros hicieron una parada en este festival a principio de su “Black Nova Europe Tour” (con el nombre de su último trabajo), antes de pasar por países como Alemania, Bélgica, Portugal o su país natal: Francia. Nicolas Bastos con una batería vertiginosa no nos dejó descansar ni un momento, y su cantante Shawter nos dejó impactados cambiando su potente voz melódica a guturales de una forma burtal.
En el tema “Stone ocean” se puede degustar de lo que son capaces éstos chicos. No les costó montar un mosh pit en la pista. Una tremenda puesta en escena y unos intensos temas escogidos nos hicieron disfrutar de éste pedazo de grupo francés durante casi una hora.
Nos acercamos otra vez al M&G a saludar y felicitar a Killus por su aplastante directo, nos hicimos unas fotos con ellos y volvimos para ver acabar a Dagoba.
Dagoba. Texto: Maya C. Cañestro
Ya caía el sol y llegaba el turno de los imparables Rhapsody of Fire.
A principios de mayo el grupo italiano anunció que comenzarían a grabar su nuevo disco, poco a poco nos han ido informando sobre el desarrollo de las grabaciones, y también de las ganas que tenían de tocar de nuevo en nuestro país. Les vimos el pasado otoño en Bilbao junto a Unleash the Archers y Orden Ogan, así que ésta era una actuación muy esperada y más que deseada, porque aunque cuando un grupo cambia un miembro tan importante como es su vocalista, de primeras te puede echar un poco para atrás, y comparando lo antiguo con lo nuevo siempre surgen dudas, pero tengo que decir que la voz e interpretación de su cantante Giacomo Voli es sublime en directo.
Los italianos se marcaron un fantástico set list (nunca mejor dicho) repasando su trayectoria con temas como: una épica “Flames of Revenge”, una “Dawn of Victory” apoteósica, una emotiva “The Magic of the Wizard's Dream” (dedicada a Christopher Lee), una clásica y rápida “Holy Thunderforce”, una impresionante “When demons awake” en la que cambia su voz lírica por unos guturales con los que su cantante nos sorprendió, una lenta y emotiva “Land of inmortals” que nos puso el bello de punta, y una gran “Emerald Sword” para acabar por todo lo alto. Fue una actuación épica por parte de todos sus integrantes: un virtuoso Roby De Micheli a la guitarra, un imparable Manu Lotter a la batería, un gran veterano como es Alex Strapoli a las teclas, un animado Alessandro Sala al bajo, y una prodigiosa voz como la de Giacomo Voli. Pudimos disfrutar de más de una hora de concierto y de cantar cada tema. Les despedimos entre una gran ovación, sin duda sorprendieron a los más escépticos. Seguramente por actuaciones como esta, este festival será inolvidable.
Rhapsody of Fire. Texto: Maya C. Cañestro
Cayó la noche y con cierto retraso comenzó el concierto de Saurom, que con una introducción épica nos puso a todos en alerta, y es que en cuestión de segundos el recinto se fue llenando, la gente se amontonó y comenzaron a saltar y a bailar al ritmo de los gaditanos. Por fin nos pudimos quitar la espinita clavada que teníamos de ver un buen concierto de Saurom, y es que el año pasado sólo nos pudimos quedar a las tres primeras canciones.
Con “Irae Dei” tras la intro consiguieron motivar al público, y con “La leyenda de Gambrinus” y “Músico de calle”, la gente lo estaba dando todo y cantaba cada tema. “La posada del Poney Pisador” o “El círculo juglar” me encantaron concretamente, y “El carnaval del diablo” sonó espectacular con una preciosa flauta. La pista la llenarían a un 70% mientras la gente hasta se puso en fila, unos agarrados a otros y comenzaron a dar vueltas por el recinto. Fue una hora de una memorable actuación por parte de los juglares con la que quedé encantada.
Mientras Sonata Arctica probaba sonido, la gente se dispersó a cenar a los Food Trucks. Afuera, Innervoice se aseguraba de entretener a la gente y darlo todo en cada tema.
Saurom. Texto: Maya C. Cañestro
Y por fin daban paso a los cabeza de cartel del sábado: Sonata Arctica. Los esperados finlandeses dejaron a un público muy frío, justo después de la animada actuación de Saurom. Con un repertorio poco acertado en el que predominaban sus últimos trabajos donde los fineses ya habían abandonado su característico power metal y evolucionado su sonido.
Se echó en falta los grandes clásicos de la banda, de los cuales sólo nos obsequiaron con una descafeinada “Paid in full” (que no hacía justicia a la versión a la que estamos acostumbrados), su clásica “Fullmoon”, de la cual no fueron capaces de levantar al público para que cantase los famosos coros del estribillo que dicen “Run away” y echasen abajo el auditorio, y una versión acortada de “Vodka” sin su mítica predecesora “The cage”. El resto del concierto nos mostraron su cara más actual, menos power metal con un sonido
al principio tímido que fue mejorando a lo largo de todo el concierto, pese que a mitad del mismo, durante la canción “Where the wolves die young” hubo un gran problema técnico que les dejó a los fineses sin sonido amplificado y sonando únicamente la batería. Sin embargo, este pequeño contratiempo lo solventaron con profesionalidad y continuaron su show creciéndose y mejorando sonido y ejecución.
Sonata Arctica. Texto: Silvia Viloria
Los encargados de levantar los ánimos tras Sonata Arctica y de cerrar el festival con un muy buen sabor de boca fueron los incombustibles Obús con Fortu a la cabeza. Con más de 30 años a sus espaldas, los madrileños demostraron las tablas sobre el escenario dándolo todo y ofreciendo un gran show como broche final al festival. Tocaron un repertorio lleno de clásicos que el público no tardó en corear y cantar junto a Fortu. Así sonaron himnos del Heavy metal español tales como “Dinero, dinero”, el clásico “Te visitará la muerte” o su gran tema “Va a estallar el obús”.
Durante todo el concierto Fortu no dejó de animar a los valientes que aún resistían tras dos días de festival, moverse por todo el escenario, hacer el pino… como siempre, todo un espectáculo. Cerraron el concierto y el festival con la mítica “Vamos muy bien” dejando el pabellón por todo lo alto.
Obús. Texto: Silvia Viloria
Hemos querido dejar para el final nuestra opinión del festival, y es que la organización ha sido de 10, tanto en los tiempos de las actuaciones (sí, ser puntual no cuesta tanto), como con la limpieza del recinto y los baños (esto último muy importante), como en la seguridad y colocación de barras de bar y zona de comida.
Un año más se han superado, mejorando poco a poco. El habilitar una zona de las gradas ha sido muy cómoda para descansar. Las actuaciones exteriores han sido agradables para desconectar un poco de tanta “caña” mientras descansábamos a la hora de la comida o cena. Y tanto el año pasado como este: la zona de los Meet&Greet han sido un acierto para conocer a tus bandas favoritas.
Un festival que ha crecido una barbaridad en tan sólo 24 meses merece otra oportunidad, crucemos los dedos para que se pueda repetir el año próximo. Nos quedamos con lo bueno: descubrir grupos nuevos en un buen recinto con todas las comodidades, el conocer personas allí y encontrártelas los años siguientes, y las experiencias que no se olvidarán nunca.