Acudimos a la segunda edición del festival Río de Babel, donde todo el mundo (Como narra la antigua leyenda) terminó hablando una misma lengua: La Fiesta.

Durante dos días de baile sin igual, en su misma ubicación que el año pasado (Recinto ferial del IFEMA) Río de Babel nos trajo un cartel heterogéneo, tanto en estilos como en procedencia de los grupos.

Bailamos al son de folk y rockabilly de los Hispano mexicanos Jenny and the Mexicats,  nos subimos a lomos de la fiera del Indie Folk peruano We the Lion, fuimos testigos del sublime espectáculo de Nathy Peluso reina del jazzy cream. También hubo representantes patrios; el flamenco Juanito Makandé, el estilo de Bunbury y Alamedadosoulna, estos últimos después de ser criogenizados en 2015. Saltamos con la cumbia rock argentina de los Auténticos Decadentes  y acabamos la jornada con King Coya & Queen Cholas folklore  y su electrónico down-tempo mezclado con la música de baile global.

La jornada del sábado comenzó con el torbellino de Los Caligaris  y su Rock, ska, cuarteto y circo de la Patagonia, la elegancia inglesa de Quantic Music y su soul latino, en el grueso de la jornada jugaron en casa Arco (Ex de El Puchero del Hortelano) y la siempre refulgente Bebe.

Llegados al prime time de esta segunda jornada, aparece los australianos, saltándose toda regla musical y pasando por  encima de los géneros y sus respectivas etiquetas; The Cat Empire se marcó el concierto de la jornada. Otro de los platos fuertes fueron los embajadores de la felicidad suprema: Crystal Fighters que a golpe de Synte, consiguieron el bolo más colorido, dibujando una sonrisa a todo el personal. Los gauchos Miranda! con su electropop melodramático y Dengue Dengue Dengue con sus audiovisuales a ritmo de  tropical, bass y electrónica, cerraron un festival de 10.

Deseando refrescarnos de nuevo en este río multicultural, el que porta litros de fiesta y de felicidad, deseando volver a sumergirnos, otra vez, en El Río de Babel. Hasta el año que viene.