En pleno mes de julio, la gente del fanzine Enciende la Mecha presentaban, en el Groez de Torrelavega, su nuevo número, por lo que nada más enterarme de ello, decidí pasarme por el citado local, ya que, en los tiempos que corren, hay que apostar por estas iniciativas que nos recuerdan como eran las cosas antes de que llegase la tecnología. 

Además, y para dar más aliciente a la presentación, había un concierto gratuito de la gente Super Busty Samurai Monkey, a medio camino entre Madrid y Torrelavega, y una posterior pinchada hasta altas horas de la madrugada de punk y hardcore. ¿Qué más se puede pedir? Pues que fuese gente. 

Y cuando llegué al local, con bastante anticipo para poder saborear todo desde el principio, pude ver como la gente de Super Busty Samurai Monkey probaban, al mismo tiempo que se ultimaba todo para la fiesta, en la que había hasta comida, y donde enseguida me pillé una copia del fanzine que, por solo 3€, tenía casi de todo, y eso que muchas cosas han quedado para una nuevo número.

Mientras, la gente iba llegando, ya se sabe que la gente se toma lo de acudir a los conciertos con mucha calma, y, además, en este caso no había mucha prisa debido a la corta duración del concierto, por lo que aproveché para charlar con los allí presentes, algunos de los cuales hacía tiempo que no veía.

 Y llegaron las 23.00 y comenzó la actuación de ese dúo que se hacen llamar Super Busty Samurai Monkey, integrado por Sara a la voz y Víctor con los sintetizadores y similares, aunque a veces se intercambian las labores, y que llevan 12 años trabajando juntos en diferentes proyectos, habiendo publicado ya 4 con este nombre, practicando una mezcla de punk con tecno, tan difícil de clasificar como original y divertido.

Comenzaron su actuación con “Megan”, de su disco del 2015, tras el que Sara comenzó a aconsejar a la gente que estaba hablando que se fuese a la puta calle y les dejasen actuar, provocando en todo momento a los presentes, antes de seguir con “Forsaken”, otro tema del mismo trabajo y que nos demostró lo mucho que gana su música en directo.

Intercambiando los papeles, llegó el turno de “Kopfkino”, no sin antes llamarnos pueblerinos e incultos por no saber alemán, para interpretar luego una versión de cuando formaban parte de Vírgenes Mutantes titulada “Que sepas que la guerra es buena”, sin duda un sacrilegio para los políticamente correctos.

De nuevo Víctor se hizo cargo de la voz en “Colonoscopy”, presente en su trabajo del 2014, para luego animar a los seguidores de Foo Fighters a abandonar el local, e interpretar ese “homenaje” a Kurt Cobain llamado “Icons worms”, una autentica locura.

No dejaron su disco del 2015 para interpretar “Thick visor”, antes de hacer un alegato por un aborto obligatorio y necesario, dejándonos con la brutal “Alcohol”, con ese “fumar mata al hijo que esperas” que se te queda grabada en tu cabeza y que seguro haría santiguarse a más de uno.

Hace un par de años subieron a su bandcamp un tema llamado “Cuatro” y que reconocieron que era de sus preferidas, antes de declarar que sólo escuchan bacalao y copla y seguir con “Reniego”, una canción muy pegadiza y que ha sido el último clip subido por la banda hace un par de meses.

Pero si hay algo que convierte sus conciertos en algo único, es que se atreven con todo, primero vacilando sobre Nando Agüeros y luego pidiendo a una de las presentes que dijera la primera palabra que se la pasase por la cabeza y haciendo un tema con la palabra “Paralelepípedos”, que fue la elegida.

Nos volvieron a recordar que la guerra no es una opción sino que es necesaria por la búsqueda de venganza, antes de seguir con más temas, como ese fantástico “Tristan”, con Sara como única protagonista y en donde se “homenajea” a Botticelli, cuyo nombre es la base de la canción, mientras seguían improvisando, en este caso dedicando un tema a Nando Agüeros.

Llegó el momento de  la despedida, mientras nos seguían provocando, buscando que se apoye más la escena con iniciativas como la presentes, algo que dijeron que seguro que no haríamos, mientras nos dejaban tras poco más de media hora de concierto muy intensa y con sus dos protagonistas tumbados y sudando a borbotones.

Si bien reconozco que no es un estilo que tenga muy seguido, en directo es una autentica pasada lo que nos ofrecen, concentrado e intenso, provocadores al máximo y que a mí personalmente me pareció muy entretenido y muy divertido, y sobre todo consiguiendo que la gente no quedase indiferentes, que realmente es la esencia del punk.

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superbustysamuraimonkey.bandcamp.com
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Y así me marche del Groez, donde, como siempre, nos trataron de maravilla, y habiendo disfrutado de una propuesta nada convencional, pero es que, como comentaba con una amiga antes del concierto, yo hace ya tiempo que me quite las ataduras y me dejo llevar por las sensaciones, no por las etiquetas y así consigo llegar a estilos diferentes y vivir experiencias como las de esta noche.