El día de la patrona de Cantabria fue el día escogido por la banda cántabra de metal progresivo Orion Saiph para presentar su opera prima, llamada “Seven stages of grief”, tras 7 años de andadura. Para esta noche contaban con la compañía de la gente de Tailor Box, un dúo acústico originario de Bizkaia y que no ha perdido tiempo ya que, en el mismo año de su fundación, han editado su primer trabajo, llamado “A shifting moon”. Para que no faltase nada, el concierto tenía lugar en la sala Black Bird de Santander con lo que la cita era más que obligada.
A Orion Saiph los conozco, principalmente, por ser el grupo que ha formado nuestro amigo Oskar de Noche de Rock y a los que había visto en directo hace ya 4 años en la desaparecida Sala Arena de Torrelavega, tras lo que les había perdido bastante la pista, hasta que editaron el citado disco esta misma primavera.
Como suele ser habitual, la gente fue llegando poco a poco hasta conseguir un buen aforo y eso que todo el mundo sabe que tanto Oskar como la Black presumen de iniciar sus eventos con máxima puntualidad, como así fue también esta noche.
Curiosamente a Tailor Box los descubrí, como la gran mayoría de los que sabíamos de su existencia, gracias al programa Noche de Rock que les entrevistó y nos descubrió un más que interesante dúo integrado por Xandra Jiménez voz, ukelele y percusiones y Javier Fernández voz y guitarra, que, aunque vienen de bandas de metal, han decidido crear música más intimista.
Tras presentarse ante todos nosotros, comenzaron su andadura con una versión del clásico “Personal Jesus” de Depeche Mode, para tras recordarnos su currículum musical, seguir con otro clásico como ese “Mar Adentro” de los Héroes del Silencio, con su vocalista femenina haciendo percusiones con una pandereta de pie.
Pero la banda venía presentando su Ep, el citado “A shifting moon”, del que el primer tema en sonar fue “Over”, que nos da una idea de por dónde van los sonidos de la banda, tras la que nos anunciaron que tenían el disco a la venta para quien lo quisiera, antes de proseguir con la versión del “Black hole sun” de los Soundgarden, reconociendo sus influencias de la música de los 90.
Tailor Box
Con Xandra sentada y tocando el ukelele, continuaron la actuación con otra noventada, como lo llamaron, y es que el siguiente tema, si no me equivocó, fue el “New year's prayer” de Jeff Buckley, antes de seguir con el “Here comes the Sun” de The Beatles, un autentico temazo, según reconoció la propia banda.
De regreso a su disco, llegaba el momento del tema más tranquilo del mismo, como es la bella “Cree, siente”, tocada con gran dulzura, antes de regalarnos con una versión del temazo “Going to California” de Led Zeppelin, dedicado a Raúl de Emboque conocido de Javier de cuando él tocaba en Quaoar, confesando que era la primera vez que la tocaban y que era un tema muy exigente.
Siguieron con las dedicatoria, ahora le tocaba dedicar una de Opeth a Oskar de Noche de Rock, para seguir con un tema propio llamado “Hotza iristean”, que era el primer terma hecho en euskera por Xandra y que a mí, que siempre he sentido admiración por ese idioma, me encantó como sonaba.
Otra nueva dedicatoria, esta vez para Nuria, colaboradora muy activa de Noche de Rock, vino con forma de versión de Depeche Mode, para seguir con un tema muy esperado para los que habíamos odio la entrevista, como es ese “Down in a Hole” de lo geniales Alice In Chains y que sonó realmente brillante.
Comenzaron a despedirse y llegaba el momento de interpretar los dos temas propios que quedaban, siendo el primero en sonar “No vengo a hablarte”, antes de despedirse con “Somewhere in this room”, el primer tema que hicieron juntos, y con el que dieron por finiquitada su actuación tras algo más de una hora.
Aunque quizás no era el ambiente más propicio para su música, bastante tranquila y relajada para ser un evento algo más cañero a tenor del grupo principal, la verdad es que no se pude negar de la gran calidad de ambos músicos, que supieron ganarse el respeto y la admiración de buena parte de la asistencia.
Personalmente, y aunque estaba descolocado con algunas de sus versiones, ya que no las conocía, me gustaron mucho y son una banda a seguir muy de cerca.
Pero, siendo sinceros, la gran mayoría de los presentes estábamos allí para ver la actuación del sexteto Orion Saiph, quienes, tras un cambio record de unos diez minutos, comenzaron su actuación, tras una intro llamada “Call to prayer”, con “Pain, Grief and Sorrow”, ese temazo que es una autentica pasada, con Johnny cobrando mucho protagonismo con la voz, pero sin desmerecer la labor del resto de los músicos, siendo una buena combinación entre melodía y potencia, en la que la pedalera de la guitarra de Paula empezó a dar problemas, rápidamente solventados.
Tras agradecer a Javi de Mordor, no solo el haber solventado el problema de la pedalera, sino el haber sido el inductor de que el grupo hubiera reflotado, llegó el turno de “Final spring”, una pieza progresiva que incluye partes realmente trabajadas y unos oscuros coros de Oskar, bajista de la banda, tras la que nos confesaron que, ahora sí, era la primera vez que deberían haber parado, para seguir con “The bride”, un tema de los que se quedan grabados a las primeras escuchas y es que es muy pegadizo, dentro del estilo de la banda.
Continuaron repasando su disco con “Serotonin”, un tema que Oskar nos indicó que trata sobre el duelo y su superación y en el que Azu, su teclista, se hizo cargo del violín, dando aun más dramatismo a un tema relajado, que fue seguida por “Distant sun”, que habla sobre lo insignificantes que somos en el universo, con ese rollo árabe que tiene y que es de las que más me gustan del disco, con Azu dando ese toque especial con el violín.
Pero la maquinaria de la banda no se relaja y prueba de ello es que nos presentaron una pieza nueva, llamada “Home”, que comienza de manera muy tranquila para luego coger más intensidad y que me gustó mucho, antes de seguir con “The hunter's fall”, el tema que cierra el disco, con un gran duelo de guitarras a cargo de José y Paula, que forman una gran pareja de guitarristas, anunciando, en la mitad del tema, que tenían un puesto de merchán, para hacernos con material de la banda y de Tailor Box.
Llegó el momento de “Frozen”, esa versión de Madonna que fue presentado por Oskar con la frase “todo se desmorona pero tú sigues congelado”, dedicado a quienes están impasibles ante todo lo que pasa a su alrededor, en donde el propio Oskar al bajo y Gustavo a la batería dieron un gran empaque a la sección rítmica
Orion Saiph
Llegaba el turno de empezar a despedirse y de los agradecimientos correspondientes a todos los que han creído en el proyecto y a los asistentes por nuestra presencia, antes de interpretar “Breaker of chains”, la única canción que restaba de interpretar de su disco y que cuenta con un aire más folk, principalmente gracias al violín, antes de preguntar si había algún adorador de Satán en la sala, dejándonos con la versión del “Square Hammer” de los únicos Ghost, en la que Azu, polivalente toda la noche, se encargó de la segunda voz.
Y así, tras una hora de actuación y pese a las peticiones de más temas por parte de la concurrencia, terminaba el concierto de unos Orion Saiph que dieron un gran concierto, demostrando una enorme calidad todos los músicos, con una buena pareja de guitarristas, una contundente sección rítmica, la personal y lograda voz de Johnny y el toque personal que le da Azu a la banda, sin olvidar los grandes temas que tienen.
Ahora solo falta que la banda siga actuando y curtiéndose aun más en directo y que no solo lo haga de manera puntual; tienen todas las bases para poder llegar a hacerse con un nombre, no solo en la escena local, sino también en la escena estatal.
Y, como siempre que venimos al Black Bird, salimos según la hora prevista, lo que hace que podamos realizar planes o no a posteriori, algo que personalmente agradezco, y sobre todo contentos por haber degustado de dos grandes actuaciones, tanto la de Tailor Box como la de Orion Saiph, cada una en su estilo, pero demostrando que se pueden hacer cosas muy interesantes al margen de los estilos más mayoritarios.
15/09/2018 
Txutxy Cano 
Black Bird, Santander, Cantabria
