Los chicos de Xuorum, viejos conocidos de esta web, están de celebración, ya que acababan de publicar un disco en directo, llamado “La cabeza como un bombo”, que resume sus 16 años de trayectoria y los 4 discos que han editado hasta la fecha.
Por tal motivo, la banda está presentando este trabajo, editado sólo hace unas semanas, por buena parte del Estado y en el último día de noviembre, viernes para más señas, acudían a La Tribu de Muriedas para encontrarse con sus seguidores cántabros.
Nada más enterarme de esta cita, tuve claro que no podía faltar a la misma y esperába que fuésemos bastantes los que arropásemos a los gasteiztarras en este evento; desgraciadamente no fuimos muchos los presentes, pero los suficientes para hacer un poco de ruido y que la banda se encontrase bien acompañada.
Habían variado el formato desde la anterior vez que les vi, en la gira presentación de su cuarto disco, siendo la formación actual la integrada por Eneko a la batería, Davo a la guitarra y Lander al bajo y la voz, consiguiendo un sonido más directo, como pudimos comprobar in situ.
Tras una espera prudencial, para ver si acudía más gente, comenzó el concierto de Xuroum, con una intro de fondo, antes de arrancar su actuación con “Ganas”, curiosamente la canción con la que cierran su cuarto y hasta el momento último disco de estudio, “Involución”, publicado ya hace 3 años y que sirvió para que la banda se fuese amoldando al sonido, para seguir con “Capricho”, un tema de su anterior disco, “Siempre hay un sentido”, editado en el 2012, y que sirvió para que se viese a la banda más metida en ambiente.
Xuorum
Tras presentarse ante todos nosotros, siguieron con “Harto de apuntar”, de su último trabajo, ya bien asentados sobre el escenario, algo que pudimos apreciar con más claridad en “Solo por un gesto”, también de su reciente obra, y en la que nos pidieron que les acompañásemos con las palmas.
Regresaron a su tercer disco para interpretar “La oscuridad”, con la banda cada vez más entregada y más motivada, para, sin dejar el citado disco, continuar con “Cuando duele hasta respirar, buen exponente de su rock directo, en donde mezclan letras más personales con otras de temática más socio política.
Precisamente de esto último trata “Un nuevo día”, quizás mi tema favorito de la banda, también presente en ese tercer trabajo, y que fue originalmente creada en euskera, siendo un tema muy trabajado y que, personalmente, me gusta en sus dos versiones.
Tras tomar un poco de aire y vacilar un poco con el personal, siguieron con “Misión cumplida”, otra que estaba presente en su tercer trabajo, tras la que nos agradecieron nuestra presencia y nos invitaron a pasar por su puesto de merchán, antes de seguir con “Tu calor”, de su actual disco de estudio, para viajar hasta el 2004, cuando se editó el primer disco de la banda, “Una noche más”, del que recordaron “Preguntas sin repuestas”, un gran tema y para el que, de nuevo, pidieron nuestra colaboración dando palmas.
Nunca está de más el recordar aquellos grupos que nos gustan, como fue el caso de los de Gasteiz que recordaron el “Bueltatzen” de sus queridos Berri Txarrak, dándolo una personalidad propia, demostrando que el cantar temas en euskera es una aconsejable opción, ya que no le queda nada mal dicho idioma a la voz de Lander, para, tras agradecer a La Tribu el que les hubiese llamado y mostrarse encantados de estar allí, interpretar ese “Mil Colores”, que aparecía en su segundo disco, llamado “X-tragos” y publicado en 2008.
De vuelta a su última obra de estudio, fue el turno de “Lurra”, que tuvieron a bien dedicar a la tierra cántabra, siempre combativa, y alabar las cualidades de nuestras tierras hermanas, tras la cual se acordaron de la memoria histórica en “Malditos recuerdos”, también de su actual obra.
Sin dejar de recordar su último disco de estudio hasta el momento, era el turno de “Mi corazón”, un tema muy pegadizo y que dedicaron a la gente que apoya la escena y que fue seguida de su compañera de disco “El detonador”, otra pieza que me gusta mucho de la banda, en la que se confesaron un poco liantes y nos pidieron que nos acercásemos un poco más.
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Llegaba el momento de “Brindar” con todos los presentes haciendo lo propio, una pieza también publicada en su último trabajo, y que fue muy coreada por todos, antes de indicarnos que “la siguiente igual os suena” y lanzarse a interpretar una versión del “Ni tú ni nadie” de Alaska y Dinarama, revisada a su manera y que les quedó muy bien.
Anunciaron que se iban de liada, despidiéndose, en un principio, con “Txispazo”, un tema de su segundo trabajo, tras el que hicieron amago de irse, antes de volver a su tercer disco con “Me vacilan”, otra de esas piezas que más gustan de la banda ya que es bastante pegadiza.
Era momento de hablar de un tema más serio como el de “20 años y un día”, de su combativo segundo trabajo y que trata sobre la dispersión de los presos, antes de despedirse definitivamente con “Volverte a ver”, la canción que abría su último disco y donde nos dijeron aquello de “volvernos a ver sería un placer”, dando por concluida su casi hora y media de concierto.
Xuroum nos ofrecieron un concierto muy divertido y muy ameno, sin obviar la calidad de sus canciones, en este formato trío, que me gustó bastante y es que se les notó muy a gusto y con mucha complicidad entre ellos.
Ahora nos toca esperar lo que nos deparan las futuras grabaciones de la banda, que, a buen seguro, no tardarán mucho en aparecer, tras este disco en directo que les ha servido de presentación para este nuevo formato, que tan bien les queda.
Pocas bandas hay tan peleonas y que le ponen tantas ganas en los conciertos como estos Xuroum, mostrando un gran directo, gracias a su calidad y a los grandes temas que tienen en su dilatada discografía.