Hay veces que la vida te da oportunidades únicas y poder ver a Dremen en directo en su despedida de los escenarios fue sin duda de lo mejor que me ha podido pasar musicalmente hablando desde hace años. Era la primera vez que les veía, era “novata” en ir a morir con Dremen, y, sinceramente, espero que fuese la penúltima vez que todos fuésemos a morir con ellos, porque lo que pasó el pasado 30 de noviembre en la madrileña Sala Mon fue algo único que va a ser difícil de olvidar.
Los seguidores del grupo no faltaron a la cita y llenaron la sala que, por momentos, parecía que se quedaba pequeña. El DJ Tony Karate fue el encargado de ir caldeando el ambiente, desde el minuto uno se notaba que aquel no iba a ser un concierto normal, y el público lo sabía, por eso lo daba todo.
Durante más de dos horas, Dremen dio un repaso a su discografía, sin dejar descansar a un público que no paraba de saltar y corear los temas, demostrando que habían ido a morir por última vez con ellos. Siete años creando música dan para mucho, comenzaron con Flight Mode y siguieron con Sacrificio, dejando al público con la energía bien arriba.
Los ritmos electrónicos continuaron sobre el escenario y, en un día tan especial, quisieron compartirlo con varios invitados de honor que han colaborado a lo largo del tiempo con varios temas del grupo. Layabauts, Against the Waves, Rayden, Alana Sinkëy y no podían faltar más componentes del Dremen Team como Aciz, Nora Norman y Bman Zeroman, que hizo bailar al público con el tema Bon Dem. |
Con sus bases electrónicas y un mensaje potente en sus letras, Dremen dejó claro una vez más que sus conciertos son para no parar de saltar y de cantar, incluso ellos mismos quieren vivirlo desde dentro. Aprovecharon su tema Never Enough para bajar y mezclarse con el público y la energía fue tal que se perdieron zapatillas, relojes e incluso carteras, aunque por suerte todo volvió a sus propietarios.
Conocía a Dremen desde hace tiempo, escuchaba su música, pero verles en directo siempre lo había tenido pendiente. Este concierto me ha marcado un antes y un después en los directos, es increíble la fuerza que transmite cada miembro del grupo y la capacidad que tienen de hacer que el público les acompañe en todo momento sin dejarles atrás.
Son capaces de juntar en una sala repleta a gente muy diferente, pero así es la música y es lo que Dremen ha conseguido en todos estos años que llevan encima de los escenarios. Ellos dijeron que no era un día para morir, sino para vivir, y esperamos que haya muchas más ocasiones para poder seguir celebrando la vida con ellos, con su música y con su energía. |