Es habitual que las bandas toquen en sus lugares de residencia o cerca de ellos, cuando las fiestas navideñas están próximas, manera de ofrecer un concierto especial a los amigos de siempre y a los familiares, convirtiendo estos eventos en acontecimientos entrañables e inolvidables.
A pocos metros de mi casa, en el Varuko de Vioño, este año la gente de A.R.D.E.N. iban a dar un concierto muy especial, rodeado de muchos amigos, tanto dentro como fuera del escenario, por lo que era una cita obligada, ya que, además de tener el concierto a tiro de piedra, este año aun no los había visto en directo.
Y por si fueran pocos los alicientes, la víspera del concierto nos anunciaron que ya tenían disponibles el CD+DVD que grabaron en directo el pasado año, que lleva como título “10 años vivos” y que muestra su actuación en el Azeros Rock 2017, por lo que las ganas de acudir a este evento crecían.
Lo que estaba garantizado es que el local se iba a llenar, ya que, además de que su interior no es precisamente grande, el poder de convocatoria de los de Zurita siempre es muy amplio y más si actúan en su segunda casa, como ya pudimos notar hace un par de años
Sabiendo de antemano que muy cómodo no iba a estar en el concierto, acudí con la idea de buscar el sitio donde pudiese ver el evento de la mejor manera posible, tanto para disfrutarlo como para poder sacar unas fotos presentables.
Una vez en el local, pude darme cuenta de que estaba todo preparado para el concierto, tras lo que me pillé el citado CD y me puse a hablar con parte de los presentes, mientras hacía tiempo para el comienzo del concierto y tomaba unas cervezas, en un local ya abarrotado.
Afortunadamente no hubo que esperar mucho para que A. R. D. E. N comenzasen su actuación y tuviéramos ya sobre el escenario a Kortxos a la voz, Valdi y El Negro a las guitarras, Manolito al bajo y Miera a la batería, mientras sonaba una intro que dio paso a la incendiaria “Represión policial”, tema de su primer disco, “Condenado a la vida” del 2009, y que contó con el sonido de una sirena para meternos más en ambiente.
Tras vacilar con lo apretado que estábamos todos, publico y banda, siguieron con “La soga”, de su segundo disco, “Jugando con fuego” del 2012, mismo disco en el que estaba presente su homenaje a “Lemmy”, y es que los homenajes hay que hacerlos en vida, con la gente empezando a animarse.
Como es habitual en los conciertos de los de Zurita, apenas hay tiempo para descansar y recuperaron aquel “Alta montaña” que, no sólo estaba presente en su primer disco, sino que era habitual en sus primeros conciertos, antes de comenzar a repasar su más reciente disco, “Desobedece a tus miedos”, ya del 2014, en donde estaba presente “Muñecos de trapo”, evidenciando la evolución que ha tenido la banda desde sus orígenes hasta sus actual situación.
A.R.D.E.N.
Suele ser frecuente, en este tipo de eventos, recuperar temas que hacía tiempo no tocaban, como “Otra mujer”, abogando porque no haya más mujeres que sufran violencia de género, para, tras saludarnos y presentarse, aunque a estas alturas ya no era necesario, confesarnos que este año no habían tocado mucho y presentarnos a la primera colaboración de la noche, Molli de Costrabill, que se lanzó, como en épocas pasadas, a cantar con la banda “Pueblo armado”, con la canción de María Ostiz “Un pueblo es” sonando a modo de intro, y en donde sufrieron algún problemilla con el micro de Kortxos.
De vuelta a su segundo disco, continuaron con “Posible destino”, tema que presentaron irónicamente como una balada, para continuar con otra mítica de sus primeros tiempos como es “Animales muertos”, que quisieron recuperar para esta fiesta, para seguir con otra de su inicial disco, el ya clásico “Aviso a navegantes”, que narra la persecución que tuvo la banda en su propio ayuntamiento por no poder expresarse libremente.
Algunos de los presentes seguimos a estos chicos desde su primer concierto hace ya más de 11 años, a un par de kilómetros de donde tenía lugar este evento, y que fue un 24 de marzo del 2007, con Karonte como banda principal, cuyo cantante, Kini, estaba allí presente y subió esta noche para recordar esa primera vez, cantando con ellos “Mata curas”, otra que no han dejado de tocar desde aquella fecha.
Mientras la gente cada vez estaba más animada y volviéndose loca, siguieron la actuación con “Ficticia libertad”, de su último lanzamiento de estudio hasta la fecha, para seguir con ese temazo que es “Las fosas del silencio”, de su segundo disco, y que puede ser de las mejores canciones que haya hecho la banda.
Cuando llevaban cerca de una hora, nos dijeron que hasta aquí es lo que suelen tocar en un concierto, pero aquella era una ocasión única, como estábamos observando, y siguieron con la canción que abría su primer disco, llamado “Condenado”, antes de interpretar un nuevo tema que en el set list aparece titulada como “Thrash”, un tema que, así de primeras, me gustó bastante.
Contaron con un nuevo colaborados, Beto de Cüter entre otras bandas, que puso la voz de acompañamiento en “Ira”, otra de las de su primera etapa, con Kortxos gritando aquello de “vivan las nuevas generaciones pero no las del pp”, para continuar con “Corres”, de su segunda obra, con la banda ya habiendo desterrado todos los posibles nervios que pudieron tener y disfrutando del concierto tanto como los presentes.
Prueba de esa complicidad entre grupo y banda fue que en la imprescindible “Vence esa batalla”, de su última obra, varios de los asistentes se acercaron a hacer coros con la banda, para seguir con la muy esperada “Tardes tranquil@s”, de su segundo trabajo, con Kortxos empezando el tema sentado y con el público volviéndose loco, ya que es una de las favoritas de la banda.
También muy aclamada fue “Oro negro”, otro tema de sus inicios, pero que grabaron para su más reciente disco de estudio, antes de volver a su segundo disco con “Rediós”, donde apareció Zorrilla, el guitarrista de la banda durante sus primeros años, disfrazado de Papa Noel satánico, para cantar aquí las partes rapeadas del tema y luego lanzarse a cantar en solitario “A la calle”, la canción que abría dicho disco.
A.R.D.E.N.
Con la efusividad y la entrega de la banda y el público es normal que puedan surgir contratiempos, en este caso simplemente fue una lámpara que hubo que amarrar para que no se cayese al suelo, para seguir presentando temas nuevos como ese “Maldíceme”, que dedicaron a sus “grandes amigos” de la iglesia.
Otro gran amigo de la banda es Txema de Y ahora que! y ex miembro de The Birras, que se animó a cantar con ellos otra de la vieja hornada como es “Manipulación”, tras la que empezaron a despedirse, interpretando ese desfase que es “De diestro a siniestro”, de su segundo disco, y que siempre es uno de los momentos cumbre de sus conciertos.
Pero el concierto seguía y era el turno de otro invitado, nada más y nada menos que Conde, vocalista de Propaganda, que subió a cantar con ellos “Muerto en vida”, presente en su primer disco, y que fue el último tema propio que interpretaron antes de seguir con la versión del “Botes de humo” de los inimitables Cicatriz, con Kortxos, pandereta en mano, diciendo que era ésta su aportación a la navidad.
Pero si hay una versión que les queda genial a la banda, esa es “Terrorista”, de los míticos K.D.K. una maravilla de canción y que la banda ha sabido llevar a su terreno, sin perder la esencia del mismo, y que es uno de los momentos más celebrados en sus directos, despidiéndose de todos los presentes con la versión del “Bro Hymn” de Pennywise, que aquí en Cantabria ya habían versionado Método Vasili para un himno a la Gimnastica de Torrelavega, y con el que dieron por acabado su concierto, tras hora y media de actuación.
Una vez más, y van unas cuantas, funcionó esa maravillosa unión entre el Varuko y A.R.D.E.N, más aun en esta noche tan especial, con mucha gente venida de localidades cercanas para ver dicho evento, resultando una noche inolvidable, estoy seguro, para la banda y con total seguridad para todos los presente, porque no siempre se puede disfrutar de un concierto tan extenso en la duración y a la vez tan intenso y entretenido.
Esperemos que en el 2019 podamos ver más en directo a la banda y que sigan mostrándonos temas nuevos como los de esta noche, que, ciertamente, ya hay ganas de escuchar más temas nuevos.
Tras el concierto, era hora de acudir a otros lugares, y lo hice evocando en parte aquel primer concierto de hace casi 12 años, cuando descubrí a unos chavalillos de Zurita que no sonaban mal y a los que acabé por ver, sólo ese año, 10 veces.
Han llegado hasta aquí a base de esfuerzo, con muchas trabas en el camino, sobre todo en sus inicios, y ahora van recogiendo el fruto de las cosas bien hechas.