Algunos tenemos costumbres o rutinas que hacemos y respetamos a lo largo del año, el que suscribe rara vez va a conciertos durante las Navidades a no ser que pillen al lado de casa, pero no es lo habitual, es tiempo para la familia, además nunca viene mal evadirse de la música en directo durante un par de semanas.

Pero toda costumbre tiene que romperse de vez en cuando, y más si hay un evento único que te lo están recomendando desde varias fuentes distintas, en persona, por Facebook, Whatsapp, incluso el promotor del concierto insiste en que vayas, y eso quiere decir algo, que merece la pena, que lo que vería me iba a gustar mucho, pero eso estaría por ver.

Estoy hablando del regreso a los escenarios de SuperSkunk la noche del 29 de diciembre en el Black Bird de Santander, evento compartido con nuestros buenos amigos de Mi Pequeña Venganza, siendo las 20:30 apertura de puertas y las 21:00 en punto el concierto de estos últimos, puntual, como siempre en el Black cuyos horarios siempre son respetados, cosa que a los insonoros nos encanta.

Seríamos ¿10?, ¿50?, ¿pasaríamos de los 100?, pues ni idea, desconocía cuanta peña puede seguir a SuperSkunk, pero al final si no llenaron la sala poco les quedaría, pero antes, hablemos un poco de Mi Pequeña Venganza.

Por un lado, marcando el ritmo con su ajo, Gerar, por otro, Toño a la voz y guitarra poniendo toda la carne en el asador, y al fondo una cara nueva en el grupo, pero un viejo conocido por nosotros, Mike a la batería, que comparte grupo con Toño en La Bandada, formación de versiones imprescindible en todo festival cántabro que se precie, lo que no sabemos si Mike ha venido para quedarse o simplemente sustituir esa noche a Victor, suponemos que se trata de esto último.

Sosegados y semiacústicos empezaron com “Sonámbulo” para luego meter la tiza con la que nos tienen acostumbrados, continuando con “Te Quedas a Dormir” con un Toño participativo que animó a la gente a que se acercara al escenario, indicando que no mordían, también invitándonos a bailar a ritmo de funky con “Insignificante”.

“Disparos” fue uno de sus últimos videoclips además de ser imprescindible en sus directos, eso sí, algo cambiada, ya sabéis, renovarse o morir, Mi Pequeña Venganza lo saben y siempre dan una vuelta de tuerca a sus directos.

Momentos antes de interpretar “Quién me Espera”, tuvieron unas bonitas palabras hacia Crespo de Playmovil Producciones que era el culpable de celebrar en el Black este concierto, la banda recordó que hace cinco años Crespo les dijo “… cuando lleve a SuperSkunk a Santander, os llamaré..”, y así fue, y es que Crespo tiene palabra, cosa que hoy en día no abunda.

 El concierto llegaba a su fin, pero la banda tenía una sorpresa bajo el brazo, aprovechando que Mike estaba a las baquetas, retrocedieron en el tiempo rescatando del olvido un tema de los desaparecidos Maleza, “Cuando Éramos Hermanos”, y es que resulta que Mike y Toño eran dos de sus componentes allá por el siglo pasado.

Y tras cuarenta minutos justos de actuación, terminaron con “Gritando para Nadie”, dejando el ambiente cálido e idóneo para uno de los conciertos del año.

Pues va a resultar que SuperSkunk son un grupo de culto, petaron el Black Bird con gente de todo tipo, y eso es lo maravilloso de su música, que es todo corazón, optimista, bailable y risueña, esta sería nuestra primera vez con Rodrigo Llamazares a la voz, Javier a la batería, Fernando a la guitarra y Javier Rojas al bajo y voz, a este último ya le hemos visto tocar en directo más de una vez con Mamá Ladilla, pero tenemos pendiente verle con su proyecto en solitario El Tio Calambres, tiempo al tiempo.

Rodrigo, Ro para los amigos, empezó a dar muestra de su fascinante voz desde el primero de los temas, “Enchufa el Patch”, con una voz clara y directa que se entendía a las mil maravillas, aparte los efectos que mete con sus cuerdas vocales, hoy en día a eso se le llama beatbox, realmente todo un espectáculo en directo.

No somos fieles seguidores de la banda madrileña, pero un “Planeta Azul” le suena a todo el mundo, un tema que apareció en este directo y que puso a todo el mundo a saltar, incluida a la banda, sin olvidarse de la pandereta de Rodrigo, presente durante casi todo el concierto.

También apareció en escena “Sea como Sea” con ese pequeño himpas recordando a The Doors y aquel puto himno “Light My Fire”, eso sí, en su versión más funky, más SuperSkunk. Eran tantos seguidores los que abarrotaron la sala, que los primeros acordes de “Dos” fueron cantados por casi todo el respetable, Ro simplemente observaba y sonreía, así sí que se inicia una gira, así sí que se vuelve a pisar un escenario, seguramente serían frases que pasarían por su cabeza.

Y llegó el momento de presentar uno de los temas nuevos que han grabado en los estudios Cubex de Mompía, Cantabria, hablamos de “Y Porque no?”, una canción que habla del estrés que genera la vida moderna y que resulta que ese día fue tocada por primera vez en directo por toda la banda, éramos unos privilegiados y no lo sabíamos, gracias SuperSkunk.

Retrocedimos unos cuantos años para centrarnos en el disco “Sea como sea”, con el tema más guitarrero de la noche, “Fugaz”, por cierto, como toca la guitarra Fernando, es uno de esos guitarristas que les pone alma a sus notas, solamente hace falta verle en directo, pura pasión. A estas alturas del concierto el público estaba eufórico, y Ro también, mostrando todas sus armas, incluso cantaba tapándose la nariz, vaya crack, si lo ven los que pecan del auto tune, se vuelven locos.

Uno de los momentos de la noche vino de la mano del tema “No me quiten las ganas”, en ese instante Ro cogió un poco de espumillón con bola incluida y se la enroscó en el cuello, se mezcló entre el público y empezó a buscar a los bailongos, buena sesión de freestyles se marcaron algunos, y así estuvimos un buen rato. Continuaron con otro clásico, “Nadie como Tú”, un tema coreado por todo el público y que sirvió para presentar de nuevo a su guitarrista, Fernando.

Último tema de la noche antes de la tanda de bises, “En Pie”, un corte con cierto carácter político pero que también tuvo su toque de gracia con ese “… Hola Don Pepito…” que apareció sin venir a cuento, y es que, viendo el papel de nuestros políticos, como no nos lo tomemos a guasa, estamos bien jodidos.

Se fueron un par de minutos para descansar, luego volvió el cantante, bajista y batera para ofrecer un pequeño set semi acústico con cortes de varias canciones, como “Algo Diferente”, donde uno del público se subió a cantar, era Conde, cantante de Propaganda que ese día estaba celebrando su cumpleaños, y lo disfrutó como el que más, estando en la primera fila desde el inicio hasta el final, cantando todas las canciones de pe a pa.

El final estuvo marcado por la colaboración de Javier Escudero, que les ha grabado cuatro nuevas canciones en los Estudios Cubex de Mompía, un as a la guitarra y seguramente en más instrumentos, aportando su granito de arena en “Respuestas” y “HP”, un final pletórico que no quemó la Black Bird de milagro, porque calor hacía bastante y eso se consigue en los grandes conciertos.

SuperSkunk ya están aquí, si queréis flipar un poco, ya sabéis… no hablo de fumar, sino de su música, mal pensados.