El primer sábado del mes de febrero era otro de esos días en que coinciden muchos eventos interesantes, lo que, por un lado, está muy bien, porque así la gente tiene diversidad para elegir, pero, por otro, te hace perderte eventos a los que irías en cualquier otra situación. En esta ocasión fueron al menos cinco los conciertos que me interesaban, pero me reafirme en mi idea de dar prioridad al que primero sé de su existencia, añadiendo que era también el más cercano para mí.
En una noche desapacible, con granizo y frío, y, la comentada competencia, tenía muchas dudas sobre el poder de convocatoria del concierto que, en la Asociación Cultural Octubre, iban a dar Kaskarriak, Método Vasili y Perenne, no tanto por la calidad contrastada de los grupos, que además cuentan con muchos seguidores, sino por lo anteriormente referido.
Y, una vez llegué al mencionado local, mis temores parecían reafirmarse, con muy poca gente en la nave y una noche en la que no apetecía nada salir de casa; pero, sorprendentemente, la gente poco a poco fue llegando hasta conseguir reunir a un centenar de seguidores del Punk llegados desde diferentes puntos de nuestra comunidad.
La primera banda en hacer acto de presencia fue Perenne, banda que solo hacia un mes y medio que habían debutado en directo, aunque cuyos músicos no son unos recién llegados a la escena, sino que cuentan con una dilatada trayectoria.
Después de una intro y con el publico aun frio, iniciaron su actuación con “El yugo”, uno de los temas de su demo de finales del 2018 y que fue seguida por “Parad las maquinas”, pieza no presente en la misma pero que me gustó mucho.
Perenne
Tras agradecer tanto a la sala por contar con ellos, como a los presentes por haber acudido a este evento, se presentaron y continuaron su actuación con “Bajo el mismo cielo”, editada en su maqueta y que me gustó mucho en directo, notándose a la banda bastante más suelta y compacta que la anterior vez.
Sin pausa alguna, siguieron con “Bonzo bandera”, otro tema de su maqueta, que sonó realmente cañera y que te engancha, para seguir con “Entre las grietas”, con un ligero arranque en falso, siendo un tema muy movido y que aun no tienen editado.
Tampoco está publicada la siguiente pieza, “Ecocidio”, otro gran tema con el maltrato al medio ambiente como base de su letra, para regresar a su maqueta e interpretar la rápida “Abismos”, con un bajo muy marcado y la banda dándolo todo sobre las tablas.
Aprovecharon que había que cambiar de micro para tomarse un breve respiro, antes de seguir con otro tema no editado aún, llamado “Única historia”, un corte potente y cañero y donde pudimos apreciar todavía más lo elaborado de las canciones de la banda.
Empezaron a despedirse, haciéndolo con la dos canciones que restaban de sonar de su maqueta, siendo la primera la que la abre, “Fuego y sal”, un tema fuerte y agresivo, para despedirse definitivamente con “No esperes en tu cárcel”, una canción muy rápida y que, como en la maqueta, sirvió para cerrar la actuación tras más o menos media hora de concierto.
La verdad es que nada más acabar su actuación me quedó muy claro que la banda ha mejorado notablemente en este mes y medio desde su debut, notándose en lo seguros que se mostraron sobre las tablas, además de lo potente y nítido que sonó la banda esta noche.
Por todo ello, me quedé con ganas de ver de nuevo a Perenne para ver si este enorme progreso que he visto en la misma va a ir a más, que seguro que sí, y aventurar hasta dónde pueden llegar estos chicos.
Por lo pronto la verdad es que la propuesta musical de este cuarteto del valle de Iguña tiene una pinta muy buena.
Tras los oportunos cambios, teníamos ya sobre las tablas a la gente de Método Vasili, que siguen presentando su “Radiografía del miedo”, a los cuales había visto un par de veces en los últimos meses y a los que no me aburro de ver en directo.
Al grito de “buenas noches, somos Marea”, arrancaron su actuación con su particular visión del clásico de los locales Indigentes “Manifiesto”, que perdura en el recuerdo de los que vivimos aquellos convulsos primeros años 90 en Torrelavega, para seguir con “Su siniestro plan”, un temazo en donde pudimos notar la guitarra de Cheska un poco más alta de lo habitual.
Continuaban la actuación con ese homenaje a su ciudad como es “En las calles de Portugal”, antes de tomarse el primer respiro para saludarnos y agradecernos nuestra presencia, especialmente en una noche como ésta, continuando con las rancheras, como ellos dijeron, con “Tiempos nuevos”, otro gran tema de su nuevo disco.
Momento ahora de una de esas canciones que acompañan a la banda desde sus inicios como es “La última flor”, muy bien recibida como siempre, antes de continuar con ese temazo que es “Una bala”, con una letra cruda y dura pero real como la vida misma, viéndose a la banda especialmente motivados y muy metidos en el concierto; por cierto, gracias por la dedicatoria.
Método Vasili
Tras un leve descanso para refrescarse, siguieron con “Plutonio”, esta vez sin referirse a nadie y que la haga suya el que quiera, otra de las que les siguen desde los inicios, para enlazarla con “Voy a enloquecer”, otro tema también bastante antiguo aunque recientemente publicado.
Algo más nueva es “Lucifer y Satanás”, que dedicaron a Efrén de Karne Cruda que estaba presente y que hubiera sido un puntazo que hubiese subido a cantarla como en el disco, para, tras un breve respiro, empezar a despedirse, dedicando “Instinto animal” a los grupos con los que compartían cartel y a la Asociación Cultural Octubre.
Continuaba su repertorio con “La última canción”, ese alegato contra la heroína y las casas de apuestas y que cierra su último disco, para seguir con “A veces llueve”, con una dedicatoria poco cariñosa hacia el actual ministro del interior, tema que está dedicado a los conyugues y familiares de los y las presos políticos.
Era el momento de la canción que se llama como la banda, “Método Vasili”, con una arenga a favor de Maduro, al que incitaron a resistir, para seguir con la maravillosa “Noche apatxe”, conocida por su versión de Negu Gorriak, y que era una de las más demandadas por los presentes, que ya éramos un buen puñado.
Tras reiterar los saludos, especialmente a la Asociación Cultural Octubre, se despidieron de todos nosotros con “Kaos controlado”, con la que acabaron su repertorio tras uno 50 minutos de actuación.
La verdad es que llevo siguiendo a la banda desde sus orígenes y me cuesta recordar un concierto tan bueno como el que se marcaron esta noche, donde se nota la perfecta combinación entre sus integrantes, disfrutando mucho sobre el escenario y mostrándose más dinámicos que en otros eventos.
Como ya he comentado en otras crónicas, sin duda alguna Método Vasili están en su mejor momento, lo cual ya es mucho decir porque siempre han sido una gran banda, pero es que ahora se les ve mucho mas compactados y con dos grandes trabajos a sus espaldas.
Esperemos coincidir con ellos en muchos más eventos, porque son imprescindibles para el rock combativo de Torrelavega.
Y para cerrar la noche, teníamos a la veterana formación santanderina Kaskarriak, que vienen presentado su recién editado disco “Padece mentira”, disco que, por cierto, os recomiendo.
Comenzaron su actuación con “Comediante”, ese tema que dedicaron al tal Revilla que dicen que gobierna Cantabria, aunque sea de plató en plató, para seguir con “Tecnomachine”, dos canciones que estaban presentes en su anterior obra y que eran por todos conocidas.
Tras agradecernos nuestra presencia y recordar que hacía mucho que no se dejaban caer por estos lares, empezaron un repaso por su nuevo disco, precisamente con el tema que lo da título, “Padece mentira”, tras el que nos pidieron que nos pusiésemos a bailar para quitar el frio, continuando con ese temazo llamado “Cualquier tiempo pasado”.
No había muchas pausas entre los temas y la anterior fue seguida por “La voz dormida”, para, tras un breve respiro que sirvió de agradecimiento por nuestros aplausos, continuar con “Muros y rejas”, la canción que da inicio a este nuevo álbum y que fue muy bien recibida.
Llegaba ahora el turno de “El juego de tu vida”, para dar paso a su homenaje a los parece desparecidos Pandemónium Light, con ese tema que aparecía en su primera maqueta llamado “Legalización” y que dedicaron a la mencionada banda.
Momento de tomarse un breve respiro para afinar y continuar con otro tema que me gusta mucho de su disco llamado “Silban las balas”, una pieza antibelicista y que fue seguida por ese trallazo que es “Dinero”, objeto de odio y deseo, enlazada con “La crisis de los ricos”, y es que como decía el tal Rodrigo Rato “las crisis cuestan mucho dinero…”.
Siguieron repasando su nuevo disco con “Cuanto cabrón”, cantidad de ellos nos encontramos a diario, en el que bromearon sobre su titulo diciendo que podía ser cabrón o bronca, preguntándonos si creíamos en dios, para seguir con “El miedo”, crítica a esas creencias que se basan en asustar y aterrorizar a la gente con castigos si no cumplen las leyes de sus dioses.
Dejaron momentáneamente su actual disco, para regresar a su segunda obra con un “Marginación social” que fue muy bien recibida, para retornar a su nueva obra con “Solo se puede gritar”, en donde contaron, como en el disco, con la colaboración de la gente de Cucarachas Extranjeras, dejando uno de los momentos más especiales de la noche. Impresionante.
Kaskarriak
Recodaron a Carlos de Producciones Tudancas que tanto les ayuda y que esta noche no pudo venir con “La cruz de la moneda”, otra de su anterior disco y que provocó que la gente se desfase, para seguir con esa versión de “La droga” de los Guerrilla Urbana, que dedicaron a la gente de la Asociación Cultural Octubre, con Villas, uno de sus cantantes, dándose una vuelta por entre el público.
Aunque esté presente en su actual disco, “Tu ruina” es un tema que ya fue publicada en su primer disco, pero que han actualizado, siendo seguida por ese himno que es “Antifa”, que dedicaron al fascista Santiago Abascal, líder del partido con nombre de diccionario, siendo ambas piezas muy bien recibidas.
La siguiente canción se la dedicaron a la gente de la vieja escuela, siendo ésta su versión del “Color de corazón” de Maniática, muy aclamada, aunque mucho menos que la sensacional versión del “Regüelta” de los únicos K.D.K., con la gente disfrutando y bailando sin parar.
Era el momento de encarar la recta final del concierto y que mejor manera de hacerlo que con la que puede ser su canción más celebrada, “Disturbios”, que hizo que la gente se desfasará y la celebrase, antes de que la banda se despidiese, agradeciendo a los presentes, a la sala y a los grupos la noche vivida, dejándonos con “Hipocresía”, que desató la locura entre los asistentes, dando por concluida su actuación de una hora y cuarto de duración.
Los había visto solo hacía 3 meses y la diferencia con aquel concierto es abismal, viendo a unos Kaskarriak mucho más compactos, con las canciones nuevas ya perfectamente integradas en el repertorio de la banda y dándolo todo sobre las tablas.
La verdad es que un señor conciertazo el que dio el sexteto santanderino, dejándose la piel sobre las tablas y mostrando que están en un gran momento de forma; sólo esperamos seguir viéndolos con asiduidad en directo, ya que son una gran banda en vivo y la gente lo respalda con su afluencia cada vez que actúan.
Y así, tras más de 3 horas de buen punk rock y en un muy buen ambiente, me fui de la Asociación Cultural Octubre, tras haber disfrutado de tres conciertazo de las tres bandas, que, una vez más, nos demostraron el gran nivel que tenemos en nuestra tierra.
¡Por muchas noches como ésta, al menos en los musical!
02/02/2019 
Txutxy Cano 
Txutxy Cano
A.C. Octubre, Sierrapando, Cantabria
