Tras el periodo navideño y post navideño voy poco a poco regresando a los locales que suelo frecuentar durante todo el año como es el caso de La Tribu en Muriedas, un lugar que nos trae siempre buena música en directo, con bandas tantas nacionales como internacionales que, si no fuese por el tesón de Frank, el dueño del local, sería casi imposible ver en nuestra tierra y siempre con entrada gratuita.
Para esta jornada de sábado nos acercaban a la gente de Kauce, de la vecina Bilbao, una banda formada en 2008 y que venía presentando su segundo disco, “Infierno interior”; tras haber editado previamente el Ep “Cristales” del 2012 y su primer disco “Sin salida” del 2015; de hecho éste era el primer concierto de la gira presentación de su nueva obra, ya que el disco fue publicado pocas semanas antes de este evento.
La banda, formada por Iñaki a la voz, Jonathan a la guitarra, Andoni al bajo y Javi a la batería, practican un estilo que combina Hard Rock y Heavy Metal, con un claro aire ochentero, pero sonando al mismo tiempo fresco y actual; vamos que no iba a perderme su actuación por nada.
Así que puse rumbo a la conocida sala camarguesa, sin prisa, con la tranquilidad que tienes cuando sabes que en este local las cosas se hacen con mucha calma, mientras daba vueltas a cuanta gente acudiría a la llamada de la banda bizcaína. Una vez allí vi que, cuando empezó el concierto, dos horas después de la hora fijada por el cartel, había una notable presencia de público.
Antes de empezar el concierto, el cantante de Kauce fue dando la mano uno por uno a todos los presentes y agradeciéndonos nuestra presencia, para, tras la intro que da nombre a su reciente disco “Infierno interior”, comenzar a dar caña, tras el sonido de la batería, con “Mil maneras de morir”, un tema muy pegadizo y que ya nos puso en aviso de lo que nos iban a ofrecer esta noche.
Tras saludarnos ahora desde el escenario, siguieron con un par de temas de sus anteriores trabajos, primero con la potente “Fuera de lugar”, de su Ep del 2012, para continuar, mientras iban interactuado con el público, con “Lobos con piel de cordero”, de su disco “Sin salida”, en la que el cantante decidió romper la distancia con el público y bajar a cantar entre nosotros, algo que sería la tónica habitual durante casi toda la actuación.
Kauce
De vuelta a su nuevo disco, era el turno del que ha sido su primer adelanto, “Sira”, un tema que dedicaron a un amigo que está en la U.C.I peleando y que fue uno de los momentos más entrañables de la noche, un tema que me gustó mucho, para remontarse a los orígenes de la banda con “Cristales”, el corte que daba nombre a su Ep del 2012, con su vocalista dándolo todo en cada instante.
Un nuevo repaso a su anterior disco nos llevó a “Balas de plata”, ya con el bajista también metido en faena y bajando entre el público, para, tras sufrir la presencia de un espontaneo que quiso lograr su minuto de gloria y que no parecía querer bajar del escenario, seguir con “Niños robados”, un gran tema que habla sobre los bebes robados en el franquismo y principios de la transición, demostrando que sus letras abarcan temáticas de toda índole, lo cual celebro.
Continuaban repasando su anterior obra con la canción que la daba nombre, “Sin salida”, un tema muy potente y que fue seguida por “Aquella nota”, un tema también de su disco debut, del que tienen un video clip y confesándonos que sólo por esa nota tocaban para nosotros.
Para el siguiente tema nos pidieron que sacásemos los móviles para inmortalizar ese momento, y es que era el turno de “Destello”, también de su anterior disco, que su cantante dedicó a su mujer, ya que la escribió cuando la conoció, siendo un medio tiempo que puso la parte tierna a la noche.
Pero la banda tienen ese nuevo disco recién salido del horno, con temas como ese “Desahuciado”, cuya temática reconocieron supone mucho para uno de sus integrantes, antes de regresar a su anterior trabajo con “A simple vista”, una crítica a la gente que te juzga a primera vista, aconsejándonos nunca hacerlo y que sirvió de presentación de los integrantes de la formación.
Volviendo a su actual obra, nos dedicaron a todos los presentes “Volcán”, un tema muy pegadizo y que acabó por ser uno de los más celebrados por todos, y es que tiene pinta de ser un clásico en su repertorio, para continuar en el mismo disco con “El ojo del huracán” y es que, como ellos mismos proclamaron, todos hemos estado en el citado lugar.
Preguntándonos que si queríamos algún temas más, con afirmativa respuesta de la concurrencia, siguieron con “Basta ya”, tema de su anterior referencia, y que fue seguido de “Gritos mudos”, un tema también de su primer disco contra la violencia machista, pidiéndonos que nunca pongamos la mano encima de una mujer.
Y el concierto, en principio, iba a concluir con “Mordaza”, otra de su actual obra y que, como bien dijeron, nos afecta a todos y es que todos podemos ser víctimas de la falta de libertad de expresión que sufrimos en la actualidad.
Kauce
Pero todos queríamos que el concierto continuase y por ello la banda siguió con “Estandarte”, también de su nuevo disco y que no tenían pensado tocar, para luego preguntarnos cuál era la canción que más nos había gustado, siendo mayoritaria la petición de “Volcán”, que volvió a sonar y con la que, ahora sí, pusieron el punto y final a sus 2 horas de concierto.
Los integrantes de Kauce dieron un concierto muy ameno y haciéndonoslo pasar muy bien a todos, gracias a que estuvieron muy participativos con la gente y, pese a que la mayoría no conocíamos sus canciones, hicieron que fuese una actuación muy divertida.
Musicalmente la banda suena muy compacta, con un vocalista que tienen una gran voz y un montón de buenas canciones sobre las que tendré que profundizar ahora que ya tengo su Cd en mis manos.
Habrá que seguir la pista a esta banda bizcaína, que puede dar mucho que hablar con esa buena combinación entre Heavy Metal y Hard Rock, con partes incluso de Metal más potente.
Y así, pasada la una de la mañana, marché de La Tribu tras haber sido participe de esta auténtica fiesta que la gente de Kauce nos ofrecieron, dándolo todo sobre las tablas y haciendo que todos los allí presentes nos sintiésemos protagonistas de la velada.