Dicen que Andalucía tiene duende, sus guitarras, sus cantes, su arte…. Pero el 22 de febrero en el Auditorio de el Ejido sus duendes cedieron por un día su espacio a las meigas y os tafellos que venían de la mano de los siempre inconmensurables Luar Na Lubre.
Por una noche el aire mediterráneo pasó a convertirse en aire atlántico que nos hacían visualizar, verdes prados, hórreos, y los cañones del sil. Luar Na Lubre es eso, es música mezclada con historias de su tierra, con anécdotas y leyendas a ritmo de música celta y sonrisas a partes iguales.
En las dos horas largas del concierto los gallegos nos hicieron recordar a Zeca Afonso, a Federico Garcia Lorca, a la revolución de los claveles, las cantigas de Alfonso X el sabio, a cuando nosotros fuimos inmigrantes, o al asesino Romasanta.
La mezcla de sus nuevos temas con los más tradicionales y conocidos consiguieron que el público asistente combinara a la perfección momentos de disfrute personal de descubrir melodías nuevas o casi nuevas, con momentos de palmas en pie o incluso algún baile que a pesar de ser un teatro alguna persona se marco.
Del concierto en si poco se puede decir, cuando un grupo como ellos lleva 33 años encima de un escenario y sigue llevando gente por donde va solo puede ser síntoma de que tanto la calidad musical como la organizativa es impecable. |