Hay grupos que te trasmiten muy buenas vibraciones con su música y sobre todo en sus directos, algo que siempre es de agradecer y más cuando, como era mi caso, estas atravesando días un poco oscuros, así que, de alguna manera, el concierto que iban a dar este viernes Los Zigarros me venía al pelo para poder pasar un buen rato y disfrutar de una gran banda.
Hasta el mismo día del concierto creíamos que iban a actuar en solitario, pero ese mismo día nos dimos cuenta que iban a estar acompañados por Angel Vera, en este caso bajo el nombre de Angel Wolf, un artista cercano a la banda, ya que participa con su armónica en partes del directo de Los Zigarros. A modo de crítica constructiva, me gustaría que se promocionase más los nombres de las bandas invitadas en el Escenario Santander, ya que son varias las ocasiones en que esto no se ha hecho.
No tenía apenas duda de que iba a ser mucha la gente que nos íbamos a dejar caer por la sala santanderina y es que los valencianos son una de las bandas con más tirón de la escena rockera estatal, hasta el punto de que su recién editado disco, “Apaga la radio”, publicado solo un par de semanas antes, ha sido número dos en la lista de ventas.
Con la habitual y tan grata puntualidad del local, comenzó la actuación de Angel Wolf, que como he dicho anteriormente es el alter ego de Angel Vera a modo de hombre orquesta, cantando, tocando la guitarra, la armónica y la percusión, iniciando su andadura con el “Shame Shame Shame” de Shirley & Co, mientras nos confesaba no estar acostumbrado a tocar en escenarios como este, ya que suele actuar en la calle, algo que explica lo muy comunicativo que estuvo desde el principio, consiguiendo ganarse al público desde el minuto uno.
Angel Wolf
Su propuesta nos traía partes de country, como ese “Ring of fire” de Johnny Cash, con fragmentos de otras piezas conocidas, principalmente en inglés, ya que esa música no suena igual en castellano, poniendo como ejemplo el “No rompas más” de Coyote Dax y finalizando este bloque con una adaptación al country del “Thunderstruck” de AC/DC, todo ellos haciéndolo de manera distendida y amena.
Preguntándonos si estábamos a gusto, con afirmativa respuesta, nos propuso dar palmas o hacer lo que quisiéramos para acompañar su versión del “The way you make me feel” de Michael Jackson, mientras nos pedía que cantásemos con él para prepararnos para la actuación de Los Zigarros, continuando con otra canción más tranquilita y demostrando que sabe hacer a todos los palos sin perder la atención del público.
Llegaba ahora un medley de canciones populares, como la banda sonora de “Stars Wars”, diciéndonos que si queríamos un poco de rock and roll tendríamos que aullar, siguiendo con la militar “Quinto levanta”, la conocida “La cucaracha” o ese “Mambo rock” que dijo que podíamos cantar aunque no supiéramos otros idiomas ya que suena igual en todos los idiomas; un autentico crack sobre las tablas.
Era el momento de empezar a despedirse, pero aun quedaban balas en el cargador, comenzando con su homenaje a Ray Charles con su “Mess around”, que fue muy bien recibida por la gente, despidiéndose definitivamente, no sin antes agradecernos nuestra atención y pidiendo que aplaudiésemos a Los Zigarros, y concluir con el conocido “Everybody needs somebody” de Solomon Burke, muy cantada por la concurrencia, mientras Ángel se incorporaba para acercarse más al público, dando así por concluidos sus 45 minutos de concierto.
Muy sorprendente y entretenida fue la actuación de Angel Wolf, siendo despedido con muchos aplausos con total merecimiento, ya que cumplió con crecer con su labor de banda de apertura, ofreciéndonos muchos más de lo que podíamos esperar.
Bravo por Ángel y su acertada idea de lo que es entretener y hacer pasar un rato agradable a la gente, sin dejar de demostrar su valía musical.
Y llegaba el momento de los protagonistas de la noche, Los Zigarros, que con absoluta puntualidad comenzaron su actuación con “La trampa”, la canción que abre su actual disco a modo de intro, mientras los cuatro integrantes de la banda iban subiendo al escenario, empezando propiamente el concierto con el tema que da nombre a su disco “Apaga la radio”, esa acertada crítica a la falta de variedad musical en las emisoras convencionales, notándose ya de primeras el espectacular sonido que nos presentaba la formación, con un Adrián Ribes realmente brutal a la batería.
Siguieron repasando su más reciente disco primero con la rockera “Espinas”, un tema potente y en donde muestran la perfecta precisión y coordinación de todos los integrantes de la banda, especialmente en la parte final del mismo, siendo seguida por esa versión del “Mis amigos” de los The Flying Rebollos, que han sabido llevar a su terreno hasta hacerla casi suya y en la que nos pidieron que les acompañásemos dando palmas.
Aprovecharon el cambio de guitarra de Álvaro para saludarnos y recordar su primer disco de hace ya 6 años, llamado como la banda, con ese vacilón “No obstante lo cual”, uno de los temas más queridos por sus seguidores, como se pudo ver por la gran recepción que tuvo, y que fue seguida, tras mostrarse muy a gusto, por “Baila conmigo”, uno de esos temas que hacen moverse hasta las piedras y que estaba presente en su anterior “A todo que sí” del 2016.
Los cambios de instrumentos fueron una tónica en toda la velada, como también ocurriría antes de “¿Qué demonios hago yo aquí?”, otro tema de su anterior obra, con la siempre bien acogida mención a la localidad en la que tenía lugar el evento, y es que la banda se mostró muy comunicativa con el público, buscando con frecuencia la participación de éste en el concierto.
De vuelta a su actual referencia, era el momento de dos piezas que fueron tocadas seguidas como lo hacen en el disco, siendo la primera la cañera e intensa “Con las manos rotas”, con una potente sección rítmica, completada por Naco Tamarit al bajo, para continuar el repaso con el tema “Con solo un movimiento”, donde de nuevo fuimos participes de la agresividad con la que su batería tocaba el mencionado instrumento.
Los Zigarros
Un nuevo repaso a su anterior disco nos llevo a ese himno que es “Resaca”, un tema que fue muy aclamado por todos los presentes gracias a su pegadizo y festivo estribillo, para seguir, sin pausa alguna, primero con “Voy a bailar encima de ti”, tema presente en su primera obra, y luego por esa revisión de la pieza instrumental “Wipe out” de The Surfaris, con una contundente entrada de batería, para luego toda la banda demostrar su enorme compenetración instrumental.
Tras tomarse un brevísimo descanso, continuaron el repaso de su actual trabajo con “Listos para el despegue”, una pieza muy elaborada y donde se demuestra que la banda ha buscado ampliar su abanico en esta nueva obra, y en la que Álvaro siguió tocando como si nada pese a haber roto una cuerda, para regresar a su primera referencia con la conocida “Desde que ya no eres mía”.
Vuelta a su nueva obra con “Malas decisiones”, un tema muy pegadizo dentro del sonido más característico de la banda y en donde su cantante y guitarrista Ovidi se encargó de presentar a los integrantes de la bandas, para, sin dejar de cambiar de instrumentos pero siempre de manera muy ágil, seguir con otra más de su nueva obra como es la funky “No sé lo que me pasa” y es que la variedad de estilos dentro del rock y derivados que la banda toca hacen que sus conciertos sean muy amenos.
Ya os había comentado anteriormente que Ángel, el primer protagonista de la noche, es también colaborador de la banda y ahí le teníamos con su armónica en el tema que abría su primera obra, “Cayendo por el agujero”, protagonizando un divertido duelo guitarra-armónica junto a Álvaro, para, una vez había abandonado el escenario Ángel, empezar a despedirse con la canción que daba nombre a su anterior disco, es decir, “A todo que sí”, tema muy celebrado y cantado por el público.
Pero aun nos preguntaron si queríamos una más, con afirmativa respuesta, como era de esperar, siendo el tema que interpretaron “Tenía que probar”, pieza que cerraba su anterior plástico y que prolongaron para lucimientos de todos sus integrantes, especialmente de su guitarra Álvaro, y es que son una banda impresionante.
Los Zigarros
Tras abandonar las tablas y hacernos esperar unos minutos, regresaron para la traca final que iniciaron con el tema con el que fueron conocidos por la mayoría que les descubrimos con su debut, osea ese temazo llamado “Hablar, hablar, hablar...”, que puso patas arriba el Escenario Santander, para, sin dejar ese primer disco, interpretar “Dispárame”, con la banda saboreando las mieles de la victoria, conocedores que tienen al público en su mano.
Y, en torno a la medianoche, la banda finiquitaría su actuación con “Dentro de la ley”, el que fue single de su anterior disco, y que hizo que sacásemos fuerzas de cualquier lado para saltar y botar al son de esta canción, con la que dieron por concluida su algo más de hora y media de actuación.
Al margen de que crea que Los Zigarros son una gran banda y que están a un paso de llenar grandes aforos, lo que hicieron esta noche los valencianos fue un auténtico conciertazo, de esos que te dejan con la boca abierta de principio a fin, con un repertorio en que supieron compaginar temas de sus tres discos, con el lógico hincapié en su nuevo disco, pero sin que éstas nuevas canciones desluzcan en relación a sus ya temas clásicos.
Es realmente de agradecer, además, ese poder de reinvención que ha tenido la banda con su nuevo disco, que, sin salirse de sus estilo propio, ha sabido adaptar otros sonidos, lo cual hace aun más amenos y divertidos sus directos.
Para mí, Los Zigarros son la gran banda del rock estatal en la actualidad, tomando el relevo de Burning, Tequila y otras grandes bandas, de las que son herederas, pero dando a su sonido un estilo más fresco y actual.
Y así, tras haber disfrutado de una gran noche de rock and roll, marché del Escenario Santander, donde da gusto acudir ya que nos tratan muy bien y, además, cumplen los horarios a rajatabla, además de tener unos medios realmente envidiables. Es un lujo tener en Cantabria un recinto como éste.
22/03/2019 
Txutxy Cano 
Escenario Santander, Santander, Cantabria
