Música sincera y sin tabúes en una combinación de 2 conciertos que llenaron Murcia Parque el pasado 23 de Marzo de un público agradecido y conectado con la esencia del show. Rayden, presentando su nuevo trabajo, “Sinónimo” y Karmacadabra, la banda murciana que fue la encargada de abrir el escenario con un espectáculo lleno de fusión, tanto musical como visual.

El ska, en continua fusión con el reggae, el drum and bass, el rock y el flamenco, ofrecieron un perfecto colchón a Karmacadabra para presentar unas letras reflexivas y comprometidas que sin duda todo el público se llevará como un regalo a sus casas. Mientras unas pinceladas de música latina en clave de “son” y las idas y venidas de una trompeta que hipnotizaba en los momentos instrumentales, Jose, el vocalista, recordaba los barrios que les vieron nacer en Cartagena como parte del mensaje de su letra.

Un show donde cabía la falda flamenca, la chistera y el más sincero desnudo que llenó de magia diferentes momentos. Con su “Rumbo a la felicidad”, “Juan Garcia” y otras muchas canciones, el público bailó y disfrutó de una música que traspasa la “Cuarta pared” y rompe todo prejuicio para generar una complicidad y conexión espectacular, que además ofrece una calidad musical muy trabajada sin perder la esencia callejera.

Rayden, abre su concierto con una explosión de energía que la banda mantiene viva durante todo el concierto con un sonido que hizo temblar Murcia.

Complicidad máxima con un público que alzó sus manos desde el primer momento y al que Rayden cuidó con su visceral cariño. Acompañado en el micrófono por su compañero Mediyama, que mostraba una energía imparable, Rayden pudo contar con la colaboración de diferentes artistas que pusieron su granito de arena a la escena musical murciana. Jonathan Pons, Marian y el Culebra tuvieron la suerte de formar parte de un show cuidado hasta el mínimo detalle.

Canciones como “Beseiscientosdoce”, “Gargantúa” y “Matemática de la carne” llenaron de emoción un concierto de casi dos horas, en el que Rayden avisaba en un principio que se convertiría en un viaje que pasaría por todos los estados de ánimo. Con una lírica crítica y embrutecida por un mensaje que habla alto y claro, muestra al público, “Finisterre”, una canción donde te recuerda que no te creas todo lo que te cuenten y que muestra un espejo para recordar que tu opinión siempre es válida.

Desde su anterior trabajo, “Antónimo”, Rayden nos trae más poesía con su cruda y a la vez romántica manera de ver la vida en un  nuevo trabajo, “Sinónimo”. Sus composiciones y puesta en escena engrandecen su mensaje recordando también al gran equipo que le acompaña en cada concierto, haciendo parte del show la presentación de dicho equipo.

Luces y sonido en un escenario que supo estar a la altura de un espectáculo que seguro,  muchas personas recordarán y como dijo Rayden, cuidarán en su interior.