El 19 de marzo fue el día elegido por Berri Txarrak para despedirse del público alavés. Un martes frío y lluvioso se tornó alegre cuando la marabunta que llenó la sala Jimmy Jazz comenzó a agolparse a sus puertas y a comentar, durante la espera, chascarrillos sobre conciertos ya ofrecidos por el ahora trío.

A las 20:00h. se abrieron las puertas de la sala y una hora y cinco minutos después Gorka, Galder y David tomaban la tarima para ofrecer unos de sus conciertos de la gira "Ikusi Arte Tour 2019", un tour colmado de conciertos con entradas agotadas y al que los de Navarra continúan sumando nuevas fechas.

Vitoria-Gasteiz no fue una excepción y la Jimmy Jazz, al igual que otras salas como el Kafe Antzokia de Bilbao, el Studio 54 de León o la Capitol de Santiago de Compostela, les recibía con entradas agotadas. Tickets que se agotaron a los pocos minutos el mismo día que se pusieron a la venta.

Y aunque el local estaba llenó, pudimos disfrutar de la actuación de la formación nacida en Lekunberri sin grandes agobios. Sus fieles querían vivir el directo de cerca y eso hizo que nos resultase más complicado acceder a las primeras filas para tomar algunas imágenes. Pero en cambio, se podía disfrutar del concierto desde diferentes puntos de la sala sin empujones y con aparente tranquilidad.

A decir verdad fue un concierto tranquilo, con emotividad y grandes momentos, pero sin demasiado discurso por parte de los músicos. Berri Txarrak si quiso agradecer a los y las presentes su calor y su apoyo durantes sus ya, 25 años de trayectoria, pero no ofreció ni grandes charlas, ni un mensaje de despedida con demasiado sentimiento. Gorka, Galder y David se limitaron a ofrecer un concierto dinámico y sentido, únicamente por las canciones interpretadas, y en el que cuidaron al detalle aspectos como las luces.

Los de Navarra, que aunque acostumbran a ofrecer conciertos multitudinarios, siempre serán recordados también por su concierto en Nantes ante una única persona, cuidan al máximo su puesta en escena y sus actuaciones son pura energía y actitud. Te pueden gustar más o menos sus canciones, o estar a favor o en contra del giro que han dado a sus temas con el paso del tiempo, pero hay que reconocer que con sobriedad y seguridad, se ganan al público como pocos en cada uno de sus shows.    

En Vitoria-Gasteiz la formación realizó un repaso a sus veinticinco años de trayectoria de la mano de canciones como "Beude", con la que arrancaron, "Denak ez du balio", "Spoiler", "Betiko leloaren betiko leloa" y otras como "Sols el poble salva el poble", "Katedral bat" o "Maravillas" que cayeron en la recta final del concierto.

Algo más de dos horas de actuación en las que su parroquia pudo bailar, saltar y cantar con fuerza. Sus temas, ya himnos, fueron coreados de principio a fin y tanto la contundencia de los músicos como su entrega, motivaron aún más a unos espectadores que todavía podrán despedirse de Berri Txarrak en diferentes puntos del mundo. Pamplona, Ezcaray, Paris, Hamburgo o Barcelona entre otras, se encuentran entre las localidades que el trío visitará en los próximos meses.