El sábado 23 de marzo fue el día indicado para presentar en casa el último disco del grupo catalán Lágrimas de Sangre. Tras salir de un autobús lleno de gente para llegar al Sant Jordi Club de Barcelona, era el momento de ver que se había cocido durante estos meses con los raperos.
El ambiente de la sala era bastante juvenil, todos atrincherados al principio de la sala dejando la otra mitad casi vacía, donde se encontraban los más relajados, o aquellas que preferían tener su espacio para poder bailar con su grupo de amigas. Tanto espacio querían tener, que incluso me encontré a más de una bailando descalza. Que jugaran desde casa les permitió poder invitar a sus familiares, como por ejemplo Microbio, que tenía a toda su familia en las gradas.
Los de El Maresme comenzaron fuerte con varios temas de “Vértigo”, el nuevo disco que venían a presentar, como fueron Si Alguna vez nos fuimos o Vértigo. Por desgracia, el sonido no era demasiado bueno, lo que a veces impedía poder entender o escuchar bien las letras de las canciones. Sin embargo, el show de luces que presentaron me llamó bastante la atención, usando un color de luces distinto en cada una de las canciones, y destacando un destello de luces amarillas para los graves.
Lägrimas de Sangre
Su esencia de rap y ritmos caribeños no han faltado en su nuevo trabajo, como se puede escuchar en Salsa Boloñesa, o temas pegadizos como Saber quién soy. Desde mi punto de vista, se trata de un disco bastante pensado para su público juvenil, con letras en las que consiguen conectar con ellos.
Entre todos los del grupo, quiero destacar Rama-Lama, quien en el anterior disco solo me fijé que tocaba la guitarra, pero que en este concierto me sorprendió viéndole tanto a la guitarra como al teclado. Rama-Lama no perdió la oportunidad de ser el protagonista durante una parte de la noche, en la que se hacía solos con la guitarra tocando melodías, para que luego el público le siguiera.
A parte de presentar sus nuevas canciones, también tocaron temas de sus anteriores discos, como Te conozco bien, La Huerta en el Tragaluz, Senderos a Roma, Carta Abierta, Gente o Buen viaje. La mayoría de las canciones anteriores decidieron no tocarlas enteras, dando más importancia a la presentación de Vértigo. Aun así, se veía como todos los presentes en la sala lo daban todo con sus canciones míticas, que les han acompañado durante su recorrido.
Tampoco pudo faltar el gran momento de las colaboraciones, comenzando por el grupo EAM, que cantó con ellos el tema de Guerra mental. Adala se presentó en el escenario con Gira la moneda, momento en el que usaron un megáfono para manifestar las dos caras de Barcelona. Todos los colaboradores tuvieron una gran importancia en el escenario, como fue Vito, que tras cantar el tema de Nuestras soledades, se rapeó un tema solo; junto a él, comenzaron a aparecer en el escenario el resto de invitados, que también rapearon cada uno de ellos de forma individual.
Lägrimas de Sangre
Tras este mágico momento que nos permitió conocer a todos los invitados, llegó el momento de ponerle ritmo a la noche junto con Rapsuskley con el temazo que creó con los de LDS, De Tranquis. Chispa y oxígeno fue otro tema que pudimos oír en el concierto, pero con la ausencia de su colaborador, Kutxi Romero.
Algo gracioso que destacar de la noche fue cuando la banda estaba descansando, por lo que dejaron el escenario vacío; se hizo un guiño al concierto paralelo que estaba habiendo en el Palau Sant Jordi: apareció Miguel Noguera cantando el mítico tema de Eros Ramassotti, momento que seguramente estaría previamente preparado.
Después de este espontáneo, los de LDS volvieron al escenario motivando a los presentes con el tema Cuando sale el sol. En este momento, la gente lo dio todo, pues básicamente todos se sabían la letra desde el principio hasta el final. El grupo aprovechó este subidón para enseñar un baile de brazos que se hizo de forma conjunta en toda la sala. Continuaron con el nuevo tema A ver si lo pilláis ya.
Aprovechando que el concierto se estaba haciendo en Barcelona, aprovecharon un tiempo de la noche para hacer rap de la terra junto con algunos invitados. Tras el cual, volvieron a recordar su trayectoria con temas de anteriores discos en modo popurrí: Dame un minuto, Baja temporal o Aire Pur.
La colaboración del público en la sala fue bastante llamativa, destacando el momento en el que aullaron junto a ellos con el tema de Dime por qué, o cuando todos iluminaron con mecheros o linternas para acompañar el tema Quemar el mar.
Ya iba terminando el concierto cuando sonó el mítico tema: Voy a celebrarlo, donde todos lo dieron todo, hasta finalmente cerrar con un coro del público siguiendo los ritmos del grupo.