El Kafe Antzokia bilbaíno habló asturianu el último sábado del mes de marzo.

Misiva y Desakato, dos grupos de Asturias, llegaron juntos al Kafe Antzokia de Bilbao la noche del sábado 30 de marzo para presentar sus últimas obras y hacer vibrar a lo presentes con dos grandes actuaciones.

Desakato se acercaban a Bilbao para presentar las canciones que dan forma a "Antártida", un EP publicado hace ya un año. Misiva por su parte, llegaban para mostrar ante el público vasco "En pie de Xera", una obra editada en 2017.

A las 21:30 horas se abrían las puertas del local y 30 minutos más tarde daba comienzo una  velada para la que ya no quedaban entradas desde bastantes días antes. Desakato, una de las bandas con más potencial y reconocimiento de público y crítica de los últimos años del punk-rock y hardcore estatal, sumaba otro sould-out a su interminable lista. Toledo, Murcia y Salamanca se encuentran entre sus últimas conquistas. Se les resistió en cambio Donosti la noche anterior, donde el ambiente fue inmejorable, pero las entradas no llegaron a agotarse.

Misiva, formación que ya ha acompañado a sus paisanos en más de una ocasión, abrieron con fuerza la noche en el Kafe Antzokia. Para entonces el local ya presentaba una buenísima entrada y entre los presentes se encontraban varios seguidores del combo formado por Humber (voz), Diego (bajo), David (batería) y Oscar (guitarra). Seguidores ubicados en las primeras filas y que no dudaron en acompañar a los músicos con su voz en temas como "Bombes", con la que dieron arranque al directo, "La hora más prieta", "Gran mentira" o "Foriatu na mio ciudá".

Misiva regaló algo más de una docena de temas en un directo en el que combinaron melodía y velocidad. Su punk-rock melódico de raíces norteamericanas hizo moverse al respetable y sus letras, comprometidas con la realidad social, y cantadas en asturianu y castellano, causaron sensación en un local que cada minuto que pasaba contaba con más público.

El cuarteto, que desbordó energía a su paso por el escenario bilbaíno, cerró su directo con la fuerza de "Rapaz refalfiáu de la era dixital", versión en asturiano del tema "21st century digital boy" de Bad Religion, una de sus bandas influencia. Antes, Humber y compañía se habían mostrado agradecidos tanto con Desakato, por haber contado con ellos para abrir la noche, como con la audiencia, por el calor y cariño brindado durante su concierto.

Entre aplausos y gritos a favor de la oficialidá del asturianu, se fueron del escenario estos chicos llamados a caldear el ambiente y provocar los primeros pogos de la velada.

Como auténticos animales hambrientos salieron a escena los chicos de Desakato. Los de Llanera recogieron en marzo de 2018 el galardón a "Mejor directo 2017" de los premios Iberian Festival Awards y continúan por esa línea, ofreciendo unos directos de lo más incendiarios y completos.

"Antártida" es su última publicación. Sexto trabajo del quinteto que se compone de cinco temas con los que buscan concienciar a su público acerca del cambio climático y del daño que el ser humano hace día a día al planeta tierra. Y con la interpretación de "Humo negro", tema perteneciente a su más reciente obra, iniciaron la conquista del Kafe Antzokia, local por el que nunca antes habían pasado para actuar. Si en cambio, para tomar una cerveza tras alguno de sus conciertos en Bilbao. Así se lo hicieron saber desde el tablado a los asistentes a la cita.

Y allí estaban, cumpliendo uno de sus sueños, ya que cada vez que entraban a esta emblemática sala bilbaína, los chicos de Desakato se decían las mismas palabras: Nosotros algún día tenemos que tocar en ese escenario.

Su primera vez en el local de la calle San Vicente no pudo salir mejor. Su público abarrotó la sala, los suyos lo dieron todo y la banda se mostró muy entregada durante todo el show.

Tras esa primera descarga, los de Asturias continuaron disparando con fuerza otras canciones como "Octubres rotos", "La ira de los hambrientos", "Columnas de humo" o "Huellas". Temas con los que dieron un intenso repaso a su discografía y que hicieron vibrar a sus fieles. No importaba la canción que sonase, allí estaba su ferviente público para dejarse la voz cantándola. 

Y así, entre cortes más recientes y otros más veteranos fue avanzando una noche de esas que marcan. Pablo, Pepo, Gabri, Mario y Nano se dejaron la piel sobre la tarima y los suyos, enloquecidos y entregados al máximo, les llevaron en volandas de principio a fin. Pepo nos volvió a sorprender bajando del escenario, subiéndose sobre nuestras cabezas y moviéndose sin descanso de un lado a otro del escenario. Sobre las tablas todo salió a la perfección, luces y sonido estuvieron a la altura de los músicos, y la comunión entre la banda y sus partidarios fue notoria.

Podríamos dedicar más líneas a engrandecer el show ofrecido por el quinteto, pero cuando uno ya ha asistido alguno de sus shows enseguida se da cuenta de lo que estos chicos son capaces. Y a aquellos y aquellas que aún no se hayan dejado caer por alguno de sus espectáculos, solo decirles que ellos se lo pierden. Desakato ofrecen hoy día uno de los mejores directos del Estado y ante eso poco más se puede añadir.

Tras unos cien minutos de directo, ni más ni menos que veintitrés canciones completaron el repertorio de la noche, llegó el momento de decir adiós al público del Kafe Antzokia. Público llegado desde diferentes localidades norteñas y al que no le hubiera importado que la velada se alargase unos minutos más. Pero, comenzaron a sonar las primeras notas de "Heridas abiertas" y el final estaba cada vez más cerca.

Tras esa última descarga, aún hubo tiempo para que los músicos regalasen púas y baquetas, se abrazasen y se tomasen fotografías con los suyos durante varios minutos. Un detalle que contentó al gentío.

A nosotros nos tocaba tomar la carretera para desplazarnos hasta Vitoria-Gasteiz, localidad en la que esperamos pronto contar con la presencia de Misiva y Desakato. Con ellos en una sala, la potencia y la energía están aseguradas.