Recuerdo cuando una noche de verano del año 96 en una plaza de Torrelavega muy conocida en el ambiente heavy de la ciudad por algunos locales allí ubicados, pude ver la actuación de una joven banda, de la que llevaba oyendo hablar algún tiempo: ellos eran Emboque.
Lo cierto es que fue amor a primera vista; yo ya había visto en directo a muchas bandas míticas pero desde esa noche decidí seguir la trayectoria de esta banda que me dejó enganchado; aun recuerdo las ganas con las que compré su primer disco “Salvaje” en el 1999, igual que he seguido haciendo durante todos estos años.
Desde entonces y hasta ahora han publicado un total de 6 discos, incluido uno junto a una orquesta sinfónica, han girado por todo el estado y se han labrado mucho respeto y cariño por todos los lados por los que han pasado, gracias a su humildad y a su amor por la música.
Esta noche de viernes 29, tras algún cambio de fecha, la banda celebraba sus 25 años de trayectoria en el Escenario Santander, con la grabación de un DVD en directo repasando toda su discografía. Para ello, la banda se había reforzado con la presencia de un segundo guitarra, Ovi amigo de la banda e integrante de Bifrost, junto a la colaboración de diferentes músicos amigos de la banda en algunos momentos del concierto.
Como era de esperar, ningún seguidor de la banda se quería perder semejante acontecimiento y fueron muchos los que se aceraron a la sala santanderina para arropar a los chicos de Hinojedo; gente, principalmente de Cantabria, claro está, pero también una buena representación de fuera de nuestra comunidad. Seguro que si hubiera sido sábado hubiera habido aun más gente, pero por diversas circunstancias se tuvo que hacer ese día.
Cuando llegué pude ver el final de la prueba de sonido, aun con las puertas cerradas, y de paso saludar a la banda y a parte de los invitados y amigos de la banda que poco a poco iban entrando en el recinto, con esa sensación que uno tiene cuando va a vivir una noche histórica, osea, esa mezcla de inquietud y nervios.
Con motivo de esta celebración, se había hecho un merchán especial y podías entrar en el sorteo de un pack especial y, como sorpresa a los homenajeados, las parejas de los integrantes de la banda habían preparado un video con amigos de la banda felicitándoles por su trayectoria, lo que hizo aun más amena la espera.
Emboque
Y a la hora estipulada, tras una galería de fotos de estos 25 años a modo de intro, se subían a las tablas el esta noche cuarteto Emboque para iniciar esta velada histórica con el tema que abría su tercer disco “Contra el tiempo” del 2014, es decir “Caminar”, donde ya pudimos ver a la banda muy metida en el concierto y dando calor a la noche cántabra, con un sonido realmente brutal.
Tras un breve saludo por parte de Raúl, su cantante y bajista, era el turno de “Al mismo nivel”, presente en su segundo disco “Déjame entrar” del 2001 y que han recuperado para esta ocasión ya que fue parte fundamental de su repertorio durante mucho tiempo, para, siguiendo en el mismo trabajo, que Mario, su guitarra, nos incitase a la “Revolución”, tema que acabó de meter en el concierto al público, el cual daba un magnifico aspecto a la espaciosa sala .
Prueba de esta comunión entre público y banda se pudo ver en “Ritual”, un tema de su primer disco “Salvaje” del 1999 y que hacía tiempo que no tocaban, pero que fue muy bien recibido, con Mario dando una nueva demostración de porque es un guitarrista magistral.
Al grito por parte de los presentes de “Emboque, Emboque”, nos agradecieron nuestra presencia y reconocieron que hace 25 años no pensaban llegar hasta aquí, además de recordar que se han encontrado con muy buena gente a lo largo de esta trayectoria, lo que sirvió de presentación al primer invitado de la noche, Iván de Vendaval, que se hizo cargo de los teclados en “Aprendiz”, la primera canción que tocarían esta noche de su actual disco “6” del 2017 y que sonó de manera fantástica.
Aun con la presencia del anterior invitado, más que justificada además, era el turno de uno de los mejores temas de su carrera, es decir “Aníbal”, pieza que estaba presente en su cuarteto trabajo, “Voy a por ti”, del 2010 y que en su parte central contó con la presencia de cuatro jóvenes de Iroko Percussion que dieron un toque más épico a la canción.
Tras despedir a Iván, para el que pidieron una ovación, igual que para la gente de Iroko Percussion, nos preguntaron que si necesitábamos un poco más de acción, dando paso al tema “Donde está la acción”, de su actual disco, corte que siempre es muy aclamado en directo, ya que funciona muy bien, antes de recordarnos que en este 2019, además de los 25 años de la banda se cumplen los 20 de su primer disco, que se iniciaba con ese “Amia” que aun después de tanto tiempo me pone los pelos como escarpias.
La interpretación de “El tono de las olas” del tristemente fallecido José Manuel Illera a cargo de Mario, dio paso a la entrañable “Se apaga el sol”, de su segundo disco, y que fue un momento muy especial para unas amigas y para mi ya que nos acordamos de una persona muy especial que nos dejo hace casi 5 años y que nunca se hubiera perdido este evento; va por ti Dani.
Emboque
Tras este momento tan entrañable y especial, era el momento de volver a la caña y nada mejor que “El consejo del lobo”, tema de su cuarto disco que andaba desaparecido hace tiempo de su repertorio pero que recuperaron para la ocasión, contando con la ayuda de Polaco, cantante de Coverdust, y que aportó la potencia, además de la calidad, que la canción necesitaba; no olvidemos que además ha cantado en In Wolf We Trsut, así que lo del lobo lo trae de serie jeje.
Era el momento del único tema nuevo que hicieron para su quinta obra, “A tempo de rock” de hace 4 años, siendo ésta pieza “El ganador”, un corte que funciona siempre muy bien en directo, tras que llegó el momento de presentar a Ovi, que les estaba echando una mano esa noche y a un invitado más, en este caso a Nacho Galván, hermano de Raúl e integrante de muchas bandas como Coverdust o Comité Rock, que se encargaría del bajo, dando más libertada a Raúl, durante la interpretación de “Noches sin dormir”, una pieza de su cuarta obra en la que Ovi tuvo su momento de especial lucimiento, demostrando que cuando la banda contó con él para esta noche era por algo; les quedó realmente muy bien.
Aun con Nacho haciéndose cargo del bajo, siguieron con la maravillosa “Eterna oscuridad”, de su tercer disco, una de esas piezas que gustan mucho a sus seguidores, aunque no es de las más habituales de sus repertorio, para, ya sin Nacho sobre las tablas, presentar a Elsa, la que ellos mismos llamaron voz femenina de Emboque, que nos regaló una magnífica interpretación de “Luz del día”, como ya lo había hecho en su cuarto disco y es que no me cansaré de decir que tiene una voz increíble.
Volviendo a la formación de cuarteto con la que iniciaron la velada, empezaron a pedirnos que diésemos palmas y que cantásemos con ellos, comenzando a reconocer los primeros sonidos de ese clásico de la banda que es “El ojo del huracán”, de su tercer disco, muy aplaudido por todos los presentes, antes de dejarnos con la principal sorpresa de la noche: la presencia de Carlos de Castro de Barón Rojo, un referente para la banda y un sueño para ellos el que sea amigo de la misma y que cantó y tocó con su flamante guitarra azul el mítico “Resistiré” de la histórica banda, viéndose emoción arriba y abajo del escenario.
Y si habíamos visto un momento histórico y de los que se quedarán grabado en la retina de los asistentes, lo próximo fue algo antológico y es que era el momento de “Hola”, uno de los temas más queridos de su actual disco, con Ovi acústica en mano y, de repente, vimos subir a una treintena de niños y niñas vestidos de blanco de 3º del colegio Lasalle de Los Corrales de Buelna y de la Academia de Tom Fernández de la misma localidad, para cantar con sus voces angelicales los coros de la canción; simplemente un momento inolvidable para todos los que lo presenciamos y, especialmente, para los niños.
Era el momento de la despedida, al menos momentáneamente, y la banda no quiso dejar de agradecer a todos los que hicieron posible tanto este evento como aquellos que les han ayudado desde sus inicios, dedicando a la memoria de José Manuel Galván, el cuarto Emboque, la canción “El héroe”, tema presente en su cuarto disco y que fue editado pocas semanas antes de su fallecimiento, poniendo así el punto final al concierto en su primer parte.
Y hasta aquí lo que vi del concierto delante de la banda, porque nada más apagarse las luces fui al camerino para algo que luego os contaré, y allí pude ver como la banda estaba exultante y rápidamente subían al escenario para ejecutar ese “Estaré”, primer single de su actual obra, para seguir con el “Voy a por ti”, tema que daba nombre a su disco del 2010.
Emboque
Y desde el escenario la banda anunció que iban a tocar la última canción de la banda esta noche y que para ello iban a contar con unos amigos de la banda, subiendo a las tablas los cantantes Lolo de Aranea Adventus, Rafa de Capitán Guinea, Zen y Coverage, Txema de Vendaval, Dani de Granada Goblin, además de Polaco y Nacho que ya habían actuado durante la velada, y en representación de la parte de sus seguidores me habían pedido a mí que subiese para cantar junto a los anteriormente citados los coros con los que iniciaron “Inmortal”, ese temazo que está presente en su nuevo disco, poniendo el punto y final a la actuación tras dos horas y cuartos sobre el escenario y con el publico aclamando a la banda.
Era el momento de sacar una tarta como homenaje a los 25 años de trayectoria de la banda y las diferentes fotos con el público que no quería que aquello se acabase y el grupo tampoco, viéndose emoción en ambas partes.
Realmente lo vivido esta noche es histórico, pero no por el hecho en sí de lo que se celebraba o porque se fuese a grabar en DVD sino por el concierto que se marcaron, la elección del repertorio, la ejecución de las piezas y todos y cada uno de los detalles que he descrito en esta crónica; reconozco que algunos ya los conocía pero otros no y con todo consiguieron llegar a lo más hondo de mi corazón y del de todos los presentes.
Emboque demostraron, si no lo habían hecho ya, que son leyenda dentro del rock cántabro y que sus hazañas, como las de esta noche, deberían ser conocidos en todo el estado porque hay pocas bandas en el heavy estatal que hagan sombra a los de Hinojedo y os prometo que no me ciega la admiración que los profeso, sino la realidad de los muchos grupos que he visto en directo.
Y aun con la emoción por lo vivido esta noche, me marché del Escenario Santander, muy ilusionado de haber vivido una velada tan histórica para el rock de nuestra comunidad que, incluso, consiguieron que se acercasen gentes ajenas a estos estilos y estoy seguro que salieron encantados con la experiencia.
Muchas gracias a Raúl, Mario y Carlos por estos 25 años y que sean muchos más.