Voy a sincerarme para empezar, y es que realmente no soy un asiduo seguidor del Hardcore, aunque es un estilo que me gusta, pero la realidad es que no estoy muy al tanto de estos sonidos, aunque, dentro de mis escasos conocimientos, Blowfuse es una banda que me suena, primero porque les vi hace 4 años cuando vinieron a tocar a Torrelavega, y segundo porque son un grupo que ya tienen un nombre dentro de la escena estatal.
Lo cierto es que había muchas dudas sobre la respuesta ante tal cita, que iba a tener lugar en la Asociación Cultural Octubre de Torrelavega, y donde iban a estar acompañados por los madrileños Aceswords y Nitro pollo, así como por los locales Guillotina, ya que había habido poca venta de entradas anticipadas, aunque al final la gente, poco a poco, fue respondiendo y arropando a las cuatro bandas.
Los catalanes venían presentando su nuevo disco “Daily ritual”, editado a principios de año y con el que llevan sin parar de girar dentro y fuera del estado, por lo que era una cita más que obligada para los seguidores del estilo, con el aliciente añadido de conocer otras bandas quizás no tas seguidas por un público más generalista.
La noche comenzaba, apenas un cuarto hora más tarde de la hora fijada, con Aceswords, una banda cuyos integrantes provienen de diferentes poblaciones a medio camino entre Madrid y Guadalajara, en formato trío, tomándoselo con mucha calma hasta que empezaron a dar cera y aquello se desató desde la primera canción hasta la última.
Ya con las primeras canciones hubo algún problemilla con la guitarra que fue rápidamente solventado, mientras su guitarra y su bajista se iban alternando a la voz principal, con canciones muy rápidas, unas más cortas y otras más elaboradas, pero todas ellas con mucha intensidad.
Aceswords
Nos invitaron a calentar la noche, y es que la gente aun estaba muy fría, además de agradecer al cantante de Nitro Pollo el que hubiese dado al guitarra una pastilla para la voz que la tenía un poco cascada, aunque la verdad es que sonaba muy bien para el estilo de música que hacían, un punk muy crudo con un cierto regusto a unos Motörhead hiperacelerados.
La verdad es que se les veía muy a gusto sobre las tablas, siendo una banda formada por veteranos músicos de la escena de la zona centro, habiendo estado alguno de sus miembros en bandas como A Palo Seko o Fuckland; dicha intensidad no se perdió ni cuando su guitarra rompió dos cuerdas, lo que hizo que uno de los guitarras de Nitro Pollo le dejará su instrumento.
Encarando la recta final, tocaron un tema que llamaron la surfera, para, tras preguntar cuánto les quedaba, ya que no llevaban repertorio fijado, terminar con un par de piezas, con las que dieron por concluida su media hora sobre las tablas.
Como habéis podido ver, he omitido los títulos de las canciones por qué no las conocía y tampoco hay mucha música de ellos por las redes, pero lo interesante es que nos dieron un concierto muy intenso y con mucha fuerza, probablemente la actuación más contundente de toda la velada, dejándonos un buen sabor de boca, tanto por su música como su actitud sobre el escenario.
Los cambios tenían que ser agiles habida cuenta que eran 4 grupos y había 3 horas para que tocasen todos, por lo que enseguida teníamos sobre las tablas a la gente de Guillotina, que comenzaron su andadura con “Prisión-presión”, tema de su disco “El ritmo de la decadencia” del 2012, para seguir, tras solucionar unos problemas con una de las guitarras, con “Tras las casas”, otro gran tema con el que la gente ya se empezó a soltar.
Nos siguieron interpretando temas, unos ya editados y otros no, unos ya conocidos, como “Gritos y rabia”, y otro que no conocía, como el muy currado “Vandalismo”, mientas Bati, su cantante, no paraba de moverse sobre las tablas y saltar desde la batería.
Recordando su opera prima, era el momento de “Cruje cabezas”, una pieza rápida y fuerte, mientras la banda desbordaba intensidad encima del escenario, antes de seguir con “Todos somos gusanos” y “La espiral”, en la que hicieron referencia al enorme toldo de la banda principal, situado tras la batería y que también simula una espiral.
Era tal la caña que le estaban metiendo a la actuación, que en ocasiones alguna pieza de la batería se movía, lo que ocurrió antes de “Ten calma”, tema en donde precisamente la sección rítmica sonó atronadora, antes de empezar a despedirse con el tema “Alambradas”, una pieza muy intensa.
Guillotina
No había tiempo que perder, y continuaron con “Desencanto”, de su citado primer trabajo, antes de despedirse con “Amor y viruta”, una canción que estaba en su disco compartido con Control de Plagas de hace 5 años y con el que se marcharon, agradeciéndonos nuestra presencia tras más o menos media hora.
La verdad es que Guillotina es una garantía en directo, ya que nunca fallan, y es una banda que además gusta mucho por estos lares, no sólo porque sean de la zona, sino por su actitud sobre el escenario.
Tenía muchas ganas de verlos, ya que, por unas cosas o por otras, no los veía desde hacía un par de años, y la verdad es que me dejaron un gran sabor de boca.
Un nuevo cambio, también muy ágil, nos traía a las tablas a la gente de Nitro Pollo, los cuales venían presentando su disco “What´s the point”, publicado el pasado año y que fue en el que basaron casi todo su repertorio, que iniciaron, con “Overpollo” y “Afraid”, para continuar con “60 seconds” y esa entrada de bajo, tema que no estaba presentes en este disco, aunque si en un split junto a Zero 5.
Siguieron con el repaso su disco con “Pretty late” y ese sonido de batería inicial, y “No más”, tras la que nos agradecieron nuestra presencia y se mostraron muy contentos de ésta su primera vez en Cantabria.
La siguiente en sonar fue la pegadiza “You”, antes de seguir con “Antidote”, otro tema de esos muy quedones, para continuar con una de las piezas que más me gustaron de la banda como es “All the time”, rápida e intensa.
Sin tiempo que perder, era hora de seguir con el repaso del disco con “You´ll win”, otro cañonazo rápido y directo, para avanzar con la más accesible “Together” o la más rápida y elaborada “Weekend break”.
Tras un ligero respiro y preguntarnos qué tal lo llevábamos, siguieron con “Toltecayotl”, con un muy buen juego de las dos voces ya que, además del vocalista principal, el bajista también asumía ocasionalmente el rol de cantante, para seguir con “Holiday”, con una batería contundente”, pasando por la breve “Poison” y sus guitarras realmente intensas, o la también corta y rápida “Nuisance”.
Nitro Pollo
Nos avisaron de que entrabamos en el último bloque con la versión de The Only Ones “Another girl, another planet”, muy melódica y currada, para contrastar con la rápida y cañera “We are a live”, unida a “Pollo song”, la canción que abre su disco.
Ahora sí, llegaba el momento de la despedida y de los agradecimientos, antes de dejarnos con la potente y pegadiza “Untouchable day”, para concluir definitivamente con “Ain´t no Sunshine”, con unos muy buenos coros y con la que dieron por terminada una media hora muy muy aprovechada.
La verdad es que me gustaron mucho Nitro Pollo, con su mezcla de intensidad y melodías, ganándose la atención de buena parte de los presentes, gracias a sus auténticos cañonazos y a la gran calidad de los temas.
Y llegaba el momento del grupo principal del cartel, algo que se notó desde el principio ya que, cuando Blowfuse iban a empezar su actuación, ya se veía mucha gente acercándose a las primeras filas, aunque incluso antes de tocar la primera nota su vocalista nos pedía que nos acercásemos más, comenzado con el tema que abre su actuad disco, “Daily ritual”, osea con el corte “Dreams”, demostrando ya con esa pegadiza canción que tienen un gran nivel y sonando muy potentes.
Tras agradecernos nuestro recibimiento, regresaron a su anterior obra, “Clouch” del 2014, para ejecutar el tema que le abría, “Behind the wall”, antes de preguntarnos quien iba a empezar el baile, lo que desencadenó el primer círculo de la noche, con la gente disfrutando mientras se empujaban.
Se mostrarnos contentos por regresar a Torrelavega y por que estuviésemos dentro de la espiral, para, tras pedirnos que nos acercásemos aun más, continuar presentando su nuevo disco con “Angry John”, mientras los miembros del cuarteto no paraban de moverse encima del escenario, continuando este repaso con la pegadiza “Bad thoughts”, uno de esos temas que no te podrás quitar de la cabeza y que es muy divertido.
Nos dijeron que nunca es suficientes antes de recordar “Not enough”, otro tema de su anterior obra con unos coros muy buenos, para volver a decirnos que estaban presentado nuevo disco en el que habían depositado muchas esperanzas y animarnos a que pasásemos por su puesto de merchán, antes de seguir el repaso a el mismo con “Grand golden boy” y en la que su cantante se despojó de la guitarra, como lo haría en buena parte del concierto.
No he comentado que junto a la batería había un maniquí a tamaño real como el que aparece en la portada de su nueva obra, aunque ahora era el momento de regresar a su primer trabajo, “Into the spiral” del 2013, con la pegadiza y muy potente “House of laughter”, con un atronador sonido de la sección rítmica.
Blowfuse
Turno de volver a su nueva obra y decirnos que nunca es tarde para cambiar de mentalidad, “Change your mind”, que fue el siguiente tema en sonar, antes de arrojar un poco de luz a la noche con “Sunny daze”, un tema algo más elaborado también presente en su nuevo disco.
Tras agradecer a la gente que vino e hizo posible el evento, comenzaron a despedirse, con los músicos y la gente volviéndose loca, antes de presentar el que es su nuevo video single “Outta my head”, canción que dijeron que era para mover las pelucas, y dejarnos con “Ripping out”, de su primer disco, con su cantante saltando desde lo más alto de la sala y poniendo el punto final a sus 50 minutos de actuación.
La verdad es que Blowfuse demostraron ser una de esas bandas que trascienden estilos y, te guste más o menos la música que practican, hay que rendirse a la evidencia de que son una pedazo de banda, con una calidad incuestionable y unas canciones muy bien estructuradas.
El cuarteto catalán dejó a todos los asistentes convencidos de que estamos ante una banda con mucho futuro por delante.
Y así, tras algo más de 3 horas de hardcore en directo y 4 bandas, me marché de la Asociación Cultural Octubre, muy contento por la noche allí vivida y por haber conocidas nuevas bandas, además de haber vuelto a ver otras que hacía tiempo no veía.