Finalizando una Semana Santa con más conciertos de lo que cabría esperar, llegaba a Sevilla un domingo de Resurrección, los finlandeses Battle Beast y sus compatriotas Arion. Sin duda una de las bandas del momento en el Heavy Metal europeo, que junto con formaciones como Sabaton o Beast of Black lideran esa nueva oleada de power metal con tintes modernos que tan bien están calando entre los seguidores del género.

Sin mucho retraso sobre los horarios marcados, a las 20:20H Arion haría presencia en escena, con Lassi Vääränen a los micros, Iivo Kaipainen a las guitarras, Gege Velinov al bajo, Arttu Vauhkonen al teclado y Topias Kupiainen en la batería. El escenario, el cual se veía claramente reducida por todo lo que traía Battle Beast (como focos laterales y una plataforma con una batería muy ancha) hizo que la banda no tuviera mucho margen de espacio para moverse, de hecho su batería estaba situada en una esquina y Gege, el bajo, al lado prácticamente encerrado en un metro cuadrado, todo ello sumado en el máximo ostracismo lumínico, costaba ver que estaban allí.

Recientemente han sacado al mercado “Life Is Not Beautiful” (2018), y como suponíamos, gran parte del setlist estuvo sacado de este disco, aunque no faltaron varios temas de su anterior disco “Last of Us” (2014). Con la intro “The End of the Fall” comenzaron a desfilar por el escenario, y en el mismo orden del disco, después de la intro sonó “No One Stands in My Way”. El sonido no estaba siendo el mejor posible, aunque tampoco el peor, los instrumentos estaban demasiado subidos de volumen y la voz no sobresalía todo lo que debiera, algo que fue mejorando a lo largo del concierto. Con “I am the Storm” vino la primera de su anterior disco, aunque no la única, porque casi seguido tocaron “Seven”.

Sin duda por espacio y por entrega, Lassi, era el que parecía más motivado en el escenario, subía y bajaba de una plataforma, imaginamos puesta a petición de Noora, cantante de Battle Beast, y era el único que mostraba interacción con el público, que todo hay que decirlo, se veía bastante conectado con Arion. En el arreón final de concierto dieron un último repaso a su último disco con temas como “Unforgivable”, “The Last Sacrifice” y “At the break of Dawn”, con el que cerraron el setlist, tema que en estudio pudimos escuchar la colaboración en el con Elize Ryd (Amaranthe), pero que en concierto, evidentemente no estaba, y optaron por suplir su voz por una grabación, cosa que quedó muy extraña, ya que durante gran parte del tema nadie se acercaba al micro y sonaba su voz de fondo, quizás alguno de los miembros, o el mismo Lassi, deberían haber cantado esa parte de la canción; y a mi personalmente hizo despedirme  de la banda con un sabor algo agridulce. 40 minutos de concierto, que aunque en general estuvieron bastante bien, faltó algo de calidad de sonido, pues no fue el mejor y el setlist acabó siendo algo plano, con la pega final de lo anteriormente comentado.

Si bien Arion nos había dejado algo indiferente, las ganas de ver a Battle Beast no hacían otra cosa que aumentar. Los finlandeses venían con un disco recién parido, y es que ha sido en marzo cuando han sacado al mercado “No More Hollywood Endings” (2019), estaría por ver cuantos temas introducirían en el setlist y como lo defenderían. Noora Louhimo al frente de la banda como vocalista y líder indiscutible en el escenario, Joona Björkroth y Juuso Soinio a las guitarras, Eero Sipilä al bajo, Janne Björkroth al teclado y Pyry Vikki en una batería de dimensiones muy ancha sobre una plataforma en el escenario; Unos juegos de focos a cada lado que iban proyectando luces de distintos colores a lo largo del concierto y máquinas que lanzaban chorros de humos hacia arriba, hicieron del concierto un espectáculo visual digno de ver para ser una sala, claro está.

El primero en aparecer en el escenario fue Pyry, que asomó por encima de la batería y se dispuso a arengar a las masas, luego fueron entrando el resto de miembros progresivamente hasta que Noora, vestida con un atuendo que recordaba entre una Valkiria y a Maléfica (personaje Disney) por esa especie de diadema con cuernos que lucía, entró como un huracán para interpretar “Unbroken”, tema con el que abrieron el concierto.

El sonido nada tuvo que ver con el anterior concierto, los instrumentos sonaban mucho más claros y la voz de Noora era un cañón imparable. “Familiar Hell” y “Straight to the Heart” terminaron de meter, si es que a esa altura quedaba alguien que no, a todo el público en el concierto. No hay duda de que actualmente la banda vive un espléndido momento de forma y lo dejan claro en sus actuaciones. El segundo corte del nuevo disco llegó con “Unfairy Tales”, que sirvió para coger algo de respiración antes de “Black Ninja”, uno de los temas más esperados de la noche y que realmente resultó una interpretación excelente con los coros en el estribillo, la máquina de humo funcionando a todo gas y Noora iluminada como si del infierno saliera.

Lo siguiente sería una “tralla” continua de temas del nuevo disco, fueron “Endless Summer”, “I wish”, “Raise Your Fists” y “The Golden Horde”, aunque se notaban que los temas nuevos aún no han calado en el público tanto como los de sus anteriores disco, algo normal teniendo en cuenta que el disco lleva un mes en el mercado y muchos son desconocidos para bastante público, sonaron bastante bien y la aceptación fue muy buena.

De nuevo un “clásico” de la banda, “Out Of Control”, para volver loca a toda la gente, que no paraban de bailar y saltar al ritmo de Noora, que era la primera que no paraba encima del escenario (envidiable el estado de forma que mantiene la cantante para cantar de 10 durante todo el concierto sin parar de moverse ni un segundo).

Repasaron algunos discos anteriores con temas como “Touch in the Night” y “Bastard Son of Odin” donde Noora a estas alturas lucía una especie de cetro con cabeza de dragón y había cambiado su atuendo a un tono más blanco. De nuevo volveríamos a el último disco con “The Hero” y “Eden”, éste último fue uno de los singles que pudimos escuchar antes de la salida del disco y que ya dejaba muy buen sabor de boca, la interpretación en directo fue también sencillamente perfecta. Ya en la recta final, pudimos escuchar el corte que da título al último álbum “No More Hollywood Endings” y dos de los temas más populares de la banda a día de hoy, “King for a Day” y “Beyond the Burning Skies”, ambos de su anterior y muy exitoso disco de estudio “Bringer of Pain”(2017), toda una bomba para acabar el concierto por todo lo alto.

Poco más podemos decir sobre esta banda, y es que quien a estas alturas no haya visto todavía en directo a Noora y sus Battle Beast, se está perdiendo uno de los mejores show que se pueden ver actualmente, sonaron de 10 y la actitud de toda la banda fue de la misma nota. Seguro que si siguen esta proyección estamos ante uno de los relevos generacionales de nuestro género musical.