Sin duda, Abril ha sido un mes muy animado para la escena metalera y rockera sevillana, multitud de conciertos de distintos estilos con grupos nacionales e internacionales de mucho prestigio, hoy nos tocaba poner broche a este genial mes (ya podrían ser todos así, pero por desgracia no lo son) con una de las bandas más reconocidas de nuestro país, aunque no por ello dejan de tener una proyección internacional, nos referimos a Avalanch, que con una formación “All Star” como ellos mismo la denominan, han sacado al mercado un nuevo disco de estudio, “El Secreto”(2019), que además cuenta con una versión con los temas cantados en inglés, y cuyo título es “The Secret”.

Para abrir la velada, contaban con la colaboración del grupo local Nocheterna, ampliamente conocido por la gente de la ciudad, y que aunque no tienen nada nuevo sacado recientemente, veríamos si nos sorprenderían con algo nuevo. Casi alcanzando las 21:45 y con algo de retraso, sale Imanol Herrera para agarrar el micro, Alberto Ortega y Juanjo Lopez a las guitarras, Gizvo Romero al bajo, Kilian Dominguez a los teclados y Jose A. Gallo a las baquetas; Con unas banderolas laterales y una batería adelantada (atrás al fondo quedaría la que llevaría Mike Terrana de Avalanch) la banda se predispuso en el escenario para darlo todo; Abrieron el concierto con “Serpiente”, extraído de su último disco de estudio “Epsilón” (2016), del cual estuvo centrado gran parte del setlist.

Me gustaría decir que disfrutaron de un gran sonido, pero no fue así, todos los instrumentos estaban sobre saturados y a un volumen realmente insoportable, al menos de media sala hacia afuera (imagino que en primeras filas sería aún peor), sólo había que echar un vistazo para ver gente con caras de molestias auditivas e improvisando tapones con clinex o papel para filtrar algunos decibelios, es un concierto de heavy, estamos de acuerdo, pero no por ello hay que elevar el volumen hasta límites molestos.

Con todo ello el público, entre los que se encontraban muchos seguidores de la banda, disfrutaron todo lo más que pudieron con Nocheterna y coreaban gran parte de sus temas, como fueron “Sentir” o su ya conocida versión de Angeles del Infierno de “Maldito sea tu nombre”, llevaba a su estilo más electrónico y abandonando los sonidos clásicos de los 80'. Se “despidieron” con el tema “Resurrección”, aunque luego regalaron un último tema, que fue “Marioneta”. No llegaron a 45 minutos de concierto, no sé si el retraso influyó en algo o era el tiempo previsto para que tocaran. Sin duda fue una pena que el sonido no les acompañase esta noche, porque mucho público, que en su gran mayoría disfrutaron mucho, se hubiera animado a acercarse más al escenario y dar más calor a la banda.

Después de casi media hora de espera, la banda de Alberto Rionda, saldría al escenario. Avalanch actualmente está formando con una banda plagada de reputados músicos nacionales e internacionales, entre ellos podemos encontrar a Isra Ramos a las voces, cantante que acompañaba a Rionda en “Alquimia”, su anterior proyecto; Alberto Rionda y Jorge Salán (sin duda uno de nuestros mejores guitarristas y que acompaña a músicos de la talla de Dee Snider, Scott Soto o Joe Lynn Turner), Dirk Schlächter (Gammaray), Manuel Ramil (Ex-Warcry) y el popular batería Mike Terrana (Rage, Tarja, Masterplan, Axel Rudi Pell, Malmsteen... e infinidad de bandas más con las que ha trabajado). Toda esta amalgama de músicos de este calibre debería ser una garantía de éxito en el escenario, sin duda, una bomba musical; pero no, nos encontramos con el mismo problema que tuvimos con Nocheterna, sin llegar a ser un sonido tan subido de decibelios, todos los instrumentos sonaban tan altos que la voz de Isra costaba trabajo escucharla y en ocasiones se perdía por completo.

El comienzo del setlist era sin duda una clara intención de demostrar que venían a presentar material fresco, y es que 3 temas seguidos fueron los que nos dejaron de este último trabajo, “El oráculo”, con el que abrieron el concierto, seguido de “Demiurgus” y “El Peregrino”. Ahora daríamos un salto de más de 10 años atrás, para escuchar “Otra vida” de su álbum “Muerte y Vida”(2007); sin duda cada músico daba muestra de su enorme calidad, y es que tener a las 6 cuerdas a Salán y Rionda compartiendo escenario es un lujo musical, lástima que no sonaran todo lo bien que sabemos que pueden hacerlo.

El primero de los platos fuertes llegó con “Delirios de Grandeza”, tema del cual pudimos escuchar la nueva grabación que esta formación (casi al completo) hizo en 2017 junto a los otros temas del mítico disco “El Ángel Caído”. De nuevo una mirada al pasado para “Pies de Barro” y “ Mil Motivos”, emotivo poder escuchar estos temas antiguos en esta formación nueva y ver que el proyecto puede funcionar, al igual que el siguiente corte, “Alborada”. Oportunidad de nuevo para escuchar dos temas del nuevo disco, “El Alquimista” y “Decepción”, todo ello precedieron a un espectacular solo de batería que se marcó Mike Terrana, no sé decir la longitud exacta, pero varios fueron los minutos donde dejó claro su dominio de distintos ritmos y compases y su peculiar manera de “tratar” la batería, para acabar, salió de su puesto de trabajo para saludar al público mientras sonaba “Gonna Fly Now” (famoso tema de la BSO de Rocky).

Una sorpresa que incluyeran el siguiente tema, “Baal”, extraído del disco, no tan popular en su discografía, “Malefic Time: Apocalypse” (2011), y que fue el único que sonó en inglés, ya que de su último disco no tocaron ningún tema en dicho idioma, fue uno de los temas que mejor sonaron en la noche y sin duda fue un acierto incluirlo. La recta final llegaba, y “Alas de Cristal” y “Alma vieja” no faltaron en un setlist que cuanto menos, era peculiar por la cantidad de temas quizás no tan populares, pero que siempre gusta escuchar en directo, para muchos, por primera vez. A los solos que nos fueron dejando, hay que destacar el que hizo Dirk, que en ocasiones me recordaba al rasgueo de guitarra aflamencado, que tanto solemos ver en Pepe Bao. Antes de marcharse y dejarnos con los bises pudimos escuchar “La Flor en el Hielo”, último corte extraído de su último disco y que sonó bastante potente en directo.

Lo que nos quedaba ya eran 3 de los grandes clásicos de Avalanch, de los que no pueden faltar en cualquier repertorio; Para el primero de ellos, Rionda nos explicó que quería que todos participásemos en un concurso personal que está haciendo en cada concierto, y consiste en ver que ciudad canta mejor el estribillo de su popular “Xana”, desconozco que tal lo hicieron las anteriores ciudades, pero Sevilla cantó al unísono y bastante alto todo el estribillo, ¡Así que seguro queda en buen puesto!. Aunque no conexionara de ninguna manera, el ritmo de “Another one bites the dust” servía de introducción para “Lucero”, otro de los temas más esperado de la noche y que no defraudó; Ya por último, el piano de Ramil nos indicaba que el tema escogido para cerrar la noche sería “Torquemada”, pleno apogeo del concierto con un público muy entregado a la banda, donde no pararon de brincar y cantar hasta el último acorde del tema.

Hay que agradecer las 2 horas de concierto que se marcaron de concierto Avalanch, cierto que incluyeron varios solos de bastante duración, pero aún así fue bastante extenso para lo que nos encontramos normalmente en las salas, y aunque el sonido dejó mucho que desear durante todo el concierto, a la entrega que los músicos derrocharon, poco más se le podría pedir.