Otro día más en el Viñarock y deseando que no se terminara jamás, sobre todo por la suerte que hemos tenido este año (excepto el primer día) de que pueda salir el sol todos los días.
Este día empezamos un poquito tarde, a las 19:30 con los maravillosos Mojinos Escozios que venían a dar caña a la tarde del viernes. Se notó que todos los festivaleros queríamos pasarnos a ver a los sevillanos, pues el concierto estaba hasta arriba. El Sevilla no perdió su esencia eructando antes de cantar temazos como “Las niñas de la saye”, “No valen pa na” o “Que güeno que estoy”. En esta última canción, el cantante se quitó la camiseta del calor que hacía.
Mientras tanto, el público les acompañaban con pogos tema tras tema, además de ver entre toda la marea un hinchable de un tiburón donde ponía “todavía no me he duchado”. Terminando su directo, no faltaron los gritos de la gente hacia el principal de los Mojinos en el que le gritaban: “Sevilla, capullo, queremos un hijo tuyo”.
Mojinos Escozios
Tras ellos, se presentaron en el escenario de al lado los bosnios de Dubioza Kolektiv. Un conciertazo tan motivador que, desde mi punto de vista, habría sido mejor escucharlos de noche, cuando estuviéramos todos a tope, pero aun así, nos agradaron a todos la tarde. Salieron con carteles pidiendo ruido, un elemento que les acompaña en todos sus directos, al igual que otros carteles que sacaron a mitad del concierto donde se leía “Hey!”. Tocaron temas como “One more time”, “Hay libertad”, “Red Carpet”, “No Escape”, o “Free.mp3”, tema en el que sacaron una bandera con respuesta a la letra de la canción: “Support the pirate ban”. Tras esto, el saxo se marcó un solo que le dio un gran protagonismo.
La zona de atrás del público bailaban intensamente siguiendo el ritmo de ska, reggae, punk, balkan del grupo… tenían toda la fiesta asegurada. Entre ellos, había varia gente disfrazada de presos. Finalizando el concierto, los bosnios quisieron enseñar a bailar el tango tradicional a todos los que estábamos allí presentes, consiguiendo que nos juntáramos todos para bailar pegados.
Dubioza Kolektiv
Justo después, era hora de que aparecieran los valencianos de Zoo en el escenario de Negrita, acompañados de banderas de Valencia y de Cataluña en el público, pues era uno de los conciertos más esperados de la noche.
Comenzaron con un solo de trombón, que dio pasó a temas que les han estado acompañando en todos sus conciertos, como: “El cap per avall”, “Faena”, “Camins”, “Carrer de l’Amargura”, “Ventiladors” o “Rituales de santería”, donde dejaron cantar la parte de Annie Garcés al público. El mejor momento fue cuando todos los presentes iluminaron la noche con los flashes de sus móviles y mecheros mientras seguían las letras de los de Valencia.
Zoo
Para nosotros era la hora de ir a cenar algo mientras escuchábamos de fondo a Evaristo con su grupo Gatillazo. Aprovechando este concierto, anunció la vuelta de La Polla Records, antes de marcarse canciones como: “El caos perfecto”, “Un minuto en libertad” o “Mucha muerte”, sin olvidarse de cantar “Lucky Man” de la Polla. Tras una pausa, bastante habitual ya en sus directos, tocaron varios temas más antes de despedirse.
Llego el momento de elegir: ¿La estampida madrileña de Boikot o el último Viña de Berri Txarrak?
Gatillazo
No había color y decidimos ir al escenario Villarrobledo. Los de Lekunberri ondeaban la bandera del Ikusi Arte Tour, su memorable última gira, tras 25 años en la carretera.
Con una disposición más bien sombría, escoltada por una cortina enorme de luces, el power trio no dejó a nadie indiferente.
Aquel emotivo recital empezaría con "Jaio.Musikal.Hil" y desencadenó uno de los mejores conciertos de esta edición gracias a temas como “Gelaneuria”, “FAQ” y “Izena, Izana, Ezina”, con temas de su último disco “Spoiler” o "Katedral Bat" entre otros. Los 90 minutos más emotivos de esta edición estaban pasando ante nosotros, la despedida fue con "Sols El Poble Salva Al Poble" Y "Ohiu".
Una de las mejores bandas del estado se desvanecía en la oscuridad de la fría noche de Villarrobledo.
Berri Txarrak
Los de La M.O.D.A. no se querían perder este año su primera cita con el Viñarock. Aparecieron todos los miembros del grupo con el mismo atuendo, poniéndose todos ellos al principio del escenario. Cantaron “Vasos vacíos”, “PRMVR” y “Amoxicilina”. Juancho Marqués no se quería perder el espectáculo, y se unió junto con la Maravillosa Orquesta del Alcohol para hacer sonar “Nos vamos a comer el mundo”. La orquesta dio pasó a su fin tras “1932” y “Héroes del sábado”.
La M.O.D.A.
La noche la cerró Limando, otro grupo que descubrí en este Viñarock y que me sorprendió para bien, haciendo que tras un momento de bajón me motivara y no quisiera que se terminara la noche. Comenzaron con la BSO de 20th Century Fox para, justo después, soltar unos confetis, que marcaron el inicio de lo que iba a ser un buen concierto.
Con su música, no paramos de bailar en ningún momento, como en “Salga el Sol”, “Mis amigos”, tema en el que la protagonista era la única chica del grupo, Elisa, que además de cantar, también tocaba la trompeta y el keytar, al igual que hizo en el tema de “Buen tiempo”. En el tema de “Postureo”, aprovecharon para posturear y hacerse una foto con el público, no había mejor momento que este. También nos hicieron bailar cumbia a todos, movernos de izquierda a derecha siguiendo sus letras, y disfrutando como si no hubiera un mañana. Ojalá tengan la misma suerte que los de Skakeitan, y el año que viene se presenten en uno de los escenarios principales del festival.