El pasado sábado 18 de Mayo, tuvo lugar en el Iradier Arena uno de los grandes festivales hardcore-punk que se organizan a nivel internacional. Hablamos del Punk in Drublic, que hizo parada en Vitoria-Gasteiz para descargar acordes y estribillos durante toda la tarde, hasta bien entrada la madrugada. He aquí lo acontecido a su paso por la capital vasca:
El escenario lo estrenaron The Bombpops, a eso de las 17:30 de la tarde. Me resultaron un grupo bastante asequible para la gran diversidad de público que ya había decidido congregarse en el multiusos de la ciudad. Con un aforo decente, pero lejos del lleno que más tarde registraría la plaza, los Estadounidenses completaron un show muy visual y rápido, gracias en gran parte a sus dos fundadoras, Jen y Poli. Una gran acierto por parte de la organización, ya que a pesar de contar con la difícil tarea de abrir un gran festival, consiguieron ganarse al respetable con su simpatía y su sencillo Punk. El sonido, quizás, fuera lo único que pudo enturbiar mínimamente una actuación de libro, con energía, sonrisas y volumen a partes iguales.
The Bombpops. Texto: Jon Rivas
A continuación les tocaba a los nacionales Blowfuse, que a pesar de venir de una larga gira (como ellos mismos explicaron), no bajaron la intensidad en ningún momento. De hecho, su vocalista y frontman hizo buen uso de las plataformas delanteras habilitadas para cabriolas y demás locuras, poniéndonos la piel de gallina en algunos momentos, como cuando decidió lanzarse al público, o cuando pisaba por error el borde de la tarima, tambaleándose ligeramente.
En cuanto a lo musical, mejora de sonido notable, mucha participación del público, y se vieron ya los primeros “mosh pits”. Si el sol hubiera caído ya, hubiera dado la impresión de estar ante los cabeza de cartel del festival.
Blowfuse. Texto: Jon Rivas
Tras estos dos cortísimos conciertos de apenas media hora, sin posibilidad de réplica, llegaban los geniales The Real McKenzies, mezclando de esa manera que sólo ellos saben, los sonidos celtas con el punk y el pop. Un concierto realmente entretenido, que subió dos o tres escalones en cuanto a profesionalidad y tablas, y que además tuvo ya el privilegio de contar con un aforo más que decente. Todo el foso abarrotado, y parte de las gradas ocupadas también.
De nuevo un show corto, pero intenso. Un placer poder ver a los canadienses (con obvios orígenes escoceses), desgranando algunos de sus mayores éxitos. Tras el show, en el que destacó por encima la labor del gaitero y el vocalista, se les pudo ver departiendo con fans y atendiendo a propios y extraños de manera muy amable. Un viaje largo, bien amortizado.
The Real McKenzies. Texto: Jon Rivas
Ya con el sol por debajo del horizonte, y con el frío aumentado por momentos, saltaban a escena los siempre entretenidos Anti-Flag, con una macro bandera estadounidense (del revés) como gran telón de fondo. Entre saltos y cabriolas hicieron las delicias de todo el pabellón, realizando de nuevo un show rápido y con pocas pausas.
De nuevo se consiguió una gran comunión entre parroquianos y artistas, finalizando el show con varios de los músicos (incluido el líder, Chris Barker) mezclados en el foso del auditorio, y consiguiendo uno de los momentos más álgidos del festival.
Anti-Flag. Texto: Jon Rivas
Los Mad Caddies la verdad es que un servidor no le llegaron a calar. No entendí muy bien la propuesta trompetera, mucho más alejada del punk que cualquier otra banda del cartel, casi rozando el ska y pareció el momento más adecuada para tomarse un respiro, cenar y beber algo, y esperar hasta el siguiente grupo. Para mí, completamente prescindibles, aunque hay que reconocer que contaron con algunos incondicionales en las primeras filas, y que el trompetista sabe lo que hace. Poco más puedo decir.
Mad Caddies. Texto: Jon Rivas
Más aire festivo en el Iradier Arena de la mano de los californianos Less Than Jake, quienes al igual que sus antecesores Mad Caddies, también acercaron su propuesta de ska-punk-reggae al multiusos gasteiztarra.
Concierto activo y acelerado el de este combo de Gainesville (Florida) que lleva en activo desde 1992 y que interpretó entre otras canciones como "Plastic cup politics", "All my best friends are metalheads" o "Gainesville Rock City", en honor a la localidad que les vio nacer y crecer.
Muchos bailes, saltos y pogos durante la actuación de este quinteto que cuenta con trombón y trompeta en sus filas. Otros ilustres del punk-rock que pasaron por el escenario gasteiztarra y que ofrecieron toda su energía y contundencia para deleite de los presentes.
Less Than Jake. Texto: Borja Triviño @borjatrivi
A las 22:20 la oscuridad de la noche ya había invadido el Iradier Arena, cuando llegó el turno de los Lagwagon. Cuatro o cinco focos iluminaban su estandarte sobre el fondo del escenario, focos que empezaron a vibrar y dar luz a la banda a la vez que sonaban los primeros acordes de las guitarras. El puño en alto del vocalista Joey, daba la aprobación y agradecimiento al público por el lleno absoluto de la pista. Ya podían comenzar su repertorio que no pasó por alto sus temas míticos como "Razor Burn", "Violins" y, por supuesto "May 16". Ritmos trepidantes de punk melódico con los músicos brincando y corriendo por el escenario.
Más de uno entre el público perdió alguna zapatilla entre saltos y empujones, tengo la prueba! Pero sólo eso, zapatilla en alto y a seguir dando botes en una marabunta de buen rollo entre los fervientes seguidores de los de Goleta (St. Bárbara).
La recta final del trío principal del cartel se había puesto en marcha y no había quien lo parase.
Lagwagon. Texto: Diego Gomez @Jiffhunter
Sin hacerse derogar y cumpliendo los tiempos, aparecieron los componentes de Bad Religion, a las 23:25 ya estaban en escena. Otra banda californiana más, que se sumaba a la noche del punk! Con una larga trayectoria musical, llevan dando guerra desde principios de los noventa, y aunque ya están mayorcetes y su actitud sobre el escenario fue más bien paradilla, su sola presencia y calidad musical sigue haciendo llegar al público a su punto de ebullición y estallar de energía.
Durante el concierto no hubo ni un momento en el que dejase de subirse gente a la plataforma y lanzarse sobre el público a ritmo de "American Jesus" y "21st Centura Digital Boy", entre otras. Se sumaron a esta gira europea, además de para dar mucha guerra, también presentar su nuevo trabajo "Age Of Unreason", un álbum que vio la luz a principios del mes de mayo.
Bad Religion. Texto: Diego Gomez @Jiffhunter
Fat Mike, líder y vocalista de NOFX, había sido el culpable de volver a convertir a Vitoria-Gasteiz en la capital del punk. Después de que la marea de bandas de punk californiano pasase por Madrid y Barcelona, su gira estatal se cerró en la capital vasca. Ciudad que les dio muy buenas vibraciones y apoyo en el último Gasteiz Calling 2018. Siendo la última banda de la noche en ofrecer su directo, empezaron a las 00:50 y a pesar de no cambiar mucho su repertorio con respecto a la visita anterior, sus seguidores siempre tienen ganas de más.
Como la anterior ocasión, la actitud gamberra, chistes y charletas sobre el escenario fueron más protagonistas que sus propias canciones. Aun así, interpretaron varios de sus grandes temas como "Kill all the White man", que, junto con las pintas, estética y locura sobre el escenario hicieron del concierto un espectáculo digno de final de festival, y eso que, personalmente, me esperaba una despedida apoteósica que se quedó en una tranquila salida a ritmo de reggae.
Seguro que los norteamericanos no se arrepienten de haber repetido viendo la respuesta y seguimiento de sus seguidores.
Si tengo que dar mi humilde opinión sobre el festival en general... diría que, ¡quiero repetir y que Vitoria-Gasteiz siga siendo una ciudad punky!