Tiempo magnífico en Gijón para recibir a Los Zigarros, que presentando su “Apaga la Radio” llegaban a Asturias precedidos de amplios éxitos en cada plaza que visitaban y no fue menos en esta ocasión.
Puntual, y con la sala aún llenándose, arrancaba Angel Wolf. Él solo, con su acústica y su armónica se enfrentaba al escenario, que parecía enorme para un show, a priori, tan pequeño; craso error, en tan solo unos segundos llenó el escenario y se hizo con el público que no tardó en acercarse a las primeras filas a cantar y bailar.
Blues y Rock and roll, muy bailable, y acompañado de una armónica tocada de forma impecable, hicieron las delicias de los asistentes que poco a poco iban siendo cada vez más y se unían a la fiesta que el artista provocaba. Sin duda una elección magnífica para abrir la noche, calentó y levantó al público sin necesitar ninguno de los instrumentos o espacios de la banda estrella de la noche. Bravo.
Tras unos minutos, y con la sala ya repleta, comenzamos a escuchar los acordes de “La trampa” canción que sirve como introducción de su nuevo disco, y que hizo lo mismo con este concierto.
Los Zigarros
Comenzaron entonces cerca de dos horas de Rock and roll sin concesiones, en las que Los Zigarros demostraron que son la banda más en forma del Rock and roll estatal. No solo desgranaron la práctica totalidad de su nuevo álbum “Apaga la Radio”, también trajeron lo mejor de su debut homónimo y del segundo “A todo que si”. No hubo prácticamente tiempo para presentaciones o palabras por parte de la banda, se dedicaron a darnos lo que buscábamos allí: Rock and roll, baile y diversión.
Tras largo rato desgranando uno a uno sus mejores temas (mención especial a Ángel Wolf que hizo el solo de armónica con ellos en “Cayendo por el agujero”, impresionante), abandonaban el escenario para dejarse querer un rato y así volver para decir adiós con “Hablar”, “Dispárame” y “Dentro de la ley”; pocas bandas pueden firmar un final así, tres himnos que cantó toda la sala sin descanso.
En resumen, si no has visto a Los Zigarros en directo, tienes que ir, solo así podrás entender los que este cuarteto Valenciano es capaz de transmitir en cerca de dos horas, sin alardes técnicos de ninguno de ellos, pero con un gustazo, una calidad compositiva y un buen rollo que no es fácil de encontrar en otra banda. Imprescindibles.