A continuación, llegaba el turno de Cristosaurio y su pequeña dosis de teatro. Pues si algo caracteriza a este grupo es la puesta en escena. De esta forma, la nave cristosauria aterrizó con un dinosaurio como protagonista que emitía sonidos de tiranosaurio rex. Después de esta escena, la trompeta y el saxo abrieron la fiesta con “El cerro de lo prohibido”.
Los cartelitos para indicar hacia dónde va el baile de pogos salieron con el ska de “Al verrés”, y a ritmo de un acordeón la intensidad subió con “En pedazos”.
En este grupo aparte de fiesta también hay hueco para la reivindicación, como con “El progreso”, en la que critican el retroceso de la sociedad, y “Ojos de la guerra”, en la que hacen referencia a las personas refugiadas.
A mitad del concierto, tampoco faltó el mix de versiones, en el que sonaron temas como “Funkytown”, “Don’t worry be happy” e incluso, “Jump on it”, canción que baila el personaje de Prince en la mítica serie “El Príncipe Bel-Air”.
Con “Dónde está Paula” la fiesta voló por los aires literalmente con motivo del cumpleaños del saxofonista, Andrés, puesto que sus amigos le prepararon para esta canción una sorpresa llena de confeti y pancartas. Y aquí una servidora y amiga también se encargó de abrir serpentin
“Algún día dejarás de llorar y tu tristeza tornará en rabia, llorona” cantaban en “Locura colectiva”, en la que el baile de pogos se desató para poner el broche final a la noche.
Si quieren descubrir a grupos que tienen mucho que dar en el escenario y sobre todo que decir, ya saben. Súbanse a la nave de Cristosaurio y hagan parada por Murcia. No les dejaran indiferentes. |