Este era uno de esos viernes en los que los eventos se multiplican por nuestra geografía Cantabria, pero que, en mi caso, la elección era muy fácil y es que ese día nos visitaban los hijos bastardos del papa de Roma, es decir Rat-Zinger.
Este cuarteto bilbaíno, que en este año cumplen su decimo aniversario, está integrado por Podri a la voz, Javi Puñales a la guitarra, Calico al bajo y Xavi Bombardero a la batería, y regresaban a la sala Black Bird 3 años después, esta vez presentando su nuevo disco “Santa calavera”, editado el pasado año.
Eran muchas las ganas por mi parte de volver ver a esta banda, a la que había visto previamente un par de veces y que en ambas ocasiones me parecieron un grupo con un directo espectacular, algo lógico porque son muy buenos músicos y tienen unas canciones muy directas y a la yugular.
La verdad es que lo único negativo de la velada fue la afluencia de gente, muy entregada, eso sí, pero en mucho menor cantidad de lo esperado; quizás la fecha del año o la coincidencia con otros eventos pudo ser la causa, pero lo cierto es que no llegamos a media entrada.
A las 21.30 comenzaron su aquelarre musical con una intro que dio paso a ese “Dios salve a Ronnie Biggs”, presente en su tercer disco “Rock and roll para hijos de perra”, del 2014, con la gente muy metida en el concierto desde el minuto uno, para seguir con el corte que da nombre a su último y quinto trabajo “Santa calavera”, con la banda sonando brutal.
No había pausa ni nada parecido y a las anteriores las siguió “Patria”, también de su tercer y conocido disco, pasando a saludarnos y tomarse un breve respiro antes de llevarnos a “Aplastándote”, otro tema de ese trabajo de hace 5 años y que siguió encendiendo al personal.
Unida a la anterior, llegó el momento de “Apártate”, la primera canción que sonaría de su segundo trabajo “Crónicas de la destrucción”, de 2012, para traernos hasta su anterior disco, “Larga vida al infierno”, de hace 3 años, del que sonó la esperada “Uno de los nuestros”, con la sección rítmica sonando genial.
Nos animaron a que lo diésemos todo porque estábamos aun muy fríos para ellos, antes de regresar a su nuevo trabajo con “Ya no quedan días de gloria”, otro buen tema de este gran álbum, tras lo que nos agradecieron nuestro empuje y diciendo su bajista eso de “nos gustáis bastante”, para volver a su tercer disco con ese “Tú serás nuestro dios”, que tan buena respuesta tuvo.
Rat-Zinger
Sin dejar de repasar este disco del 2014, y con un fragmento de la película “La Purga” sonando por los altavoces, era el turno de la genial “No habrá piedad para nadie”, una de sus piezas más aclamadas, antes de retornar a su segunda obra con el tema que le daba inicio “Dicen que soy”, pura adrenalina, con su cantante no parando ni un instante.
Tras reiterar sus agradecimientos y tomarse un brevísimo respiro, era el momento de seguir el repaso de su nueva obra con el pegadizo “Golpeando al hombre muerto”, para luego recuperar uno de sus temas más conocidos como es “Ley”, otra de su tercer disco, con su batería demostrando que es una bestia parda con la misma.
No dejaron el citado trabajo ya que era el turno de “Amén”, con una breve introducción en la que se hacía referencia al número de la bestia, para volver a su anterior disco con el tema que le daba nombre, la muy esperada “Larga vida al infierno”, para disfrute de los asistentes y es que estamos ante un autentico temazo.
Llegaba el momento de recordar los orígenes de la banda con su versión del que llamaron “grupo más quinqui de Gasteiz”, es decir Quemando Ruedas, del tema “Mi navaja”, que estuvo presente en su disco debut del 2010 “Cartas al Vaticano”, muy pegadiza, siendo unida con otra versión, en este caso del “Muerte al violador” de Potrotaino, una canción que, por desgracia, nunca deja de estar de actualidad.
Volvieron a los temas propios, en este caso con “Narcosanto”, corte de su segundo disco y que, para buscar nuestra reacción, nos dijeron que solo funcionaban con insultos, con problemas en el retorno del cantante, para regresar a su más reciente obra con “No hay mañana”, muy efectivo en directo.
No había pausa ni cambio de disco, y a la anterior la siguió, como en el citado trabajo, “Antimental”, un auténtico trallazo, para pasar a interactuar con nosotros, preguntándonos que tal lo estábamos pasando, con positiva respuesta, antes de seguir el repaso a su actual obra con “Tu pasajero”, ese tema tan machacón que hace mover las cabezas sin parar.
Rat-Zinger
Era el turno de tomarse un breve respirar, antes de regresar a su segunda obra con la mítica “Soy un Kalashnikov”, muy celebrada por una entregada concurrencia, para que una potente entrada de batería diese paso a esa “Toda forma de poder”, uno de los temas presentes en su nuevo discazo.
Cuando nos preguntaron “¿cuántos hijos de perra había en Santander?”, todo el mundo supo que era el momento de “Rock and Roll para hijos de perra”, tema que daba nombre a su tercer disco, en donde también se encontraba alojada su revisión de los Motörhead, rebautizada como “¿Tenéis Speed?”, con la inicial pregunta de si en Santander hay o no hay.
Encarando la recta final del concierto, sufrieron la rotura del doble pedal de bombo, lo que hizo que su batería tuviese que hacer virguerías con los dos temas que restaban, siendo el primero ese himno que está registrado en su nueva referencia, llamado “Indestructibles”, antes de animarnos a levantar las cacharras, dando paso a “9 MM”, de su segundo disco y es que sin sangre no hay revolución.
Y así, tras unos 80 minutos de concierto, concluyó la actuación de unos Rat-Zinger que demostraron, una vez más, que tienen un muy buen directo, con muchas intensidad y dejando a todo el mundo satisfechos, además de mostrarse en todo momento muy cercanos.
Sus canciones son auténticos himnos para muchos y saben como demostrar sus habilidades en directo, por lo que ningún pero se puede poner a la actuación de una banda que en vivo son una autentica garantía y en estudio también.
Y de esta manera dejé la Black Bird, después de haber disfrutado de una actuación de unos Rat-Zinger a los que tenía muchas ganas de volver a ver y es que, con actuaciones como esta, no hacen sino asegurar mi asistencia a futuras visitas a nuestra tierra.