Hay citas a lo largo del año que estás esperando que lleguen por encima de otras y entre ellas está, en lo musical, las fiestas aniversario de Noche de Rock, ya que son un acontecimiento doble para los seguidores del rock de Cantabria: por un lado, es una manera de homenajear a este veterano programa de radio y, por otro, es un hecho que aquí acabas conociendo bandas que, seguramente, de otra manera no los hubiéramos visto por lo personal de su estilo.
Este año, para celebrar su 23 aniversario, que se dice pronto, Oskar y compañía nos tenían preparado una doble cita, como viene siendo habitual: por un lado teníamos a Soulbane, banda cántabra que quedó número dos en el ranking mundial de discos preferidos del pasado año, solo por detrás de Judas Priest, y de otro lado iban a estar The Soulbreaker Company, una banda gasteiztarra con más de 15 años de trayectoria que han publicado hasta el momento 6 discos y un Ep.
Una vez más la cita era en la santanderina Black Bird, a donde nos acercamos un importante número de gente, más o menos media entrada, quizás menos de lo que las bandas y los organizadores se merecen, pero dispuestos a disfrutar de la velada; y menos mal, porque a la hora de empezar el evento, con exquisita puntualidad, como es marca de la sala y de Oskar, apenas éramos poco más de un par de docenas de persona, aunque poco a poco aquello fue cogiendo color.
Pocos minutos pasaban de las 21.00, hora fijada, cuando Oskar subió a presentar a la primera banda en actuar, The Soulbreaker Company, pidiéndonos que nos acercasemos para arropar al sexteto, que inició su andadura, tras una intro, con "I am The void", de su más reciente disco, una canción donde la voz cobra mucha importancia, con un buen sonido de teclados y un buen solo de guitarra, antes de seguir el repaso a su más reciente obra con “Persephone” y ese bello sonido de entrada, siendo un corte que me gustó mucho, igual que las anteriores, con ese rollo entre sicodélico y progresivo que tiene.
Tras agradecernos nuestros aplausos, era el turno de recordar su anterior obra “La lucha”, de hace 3 años, comenzando con la pieza que la daba nombre, siendo unida con “Black wool yarn”, del mismo trabajo, una canción con muchos matices, sobre todo en la segunda mitad, y que da idea de la amplitud de sonidos que son capaces de mostrarnos.
Empezaron a vacilar con el público, algo frío aún, buscando de esa manera la complicidad del mismo y pidiéndonos que nos moviésemos, antes de regresar a su más actual obra con “The word, the blade”, con el teclista luciéndose de manera especial, para seguir con “At the end of the day” y ese sonido animado que tiene dicha pieza.
The Soulbreaker Company
Seguimos el repaso al disco que venían presentando con “Arrhythmia” y ese intrigante e hipnótico comienzo, tras la que nos pidieron animar más y hacer más ruido, algo que en cierta manera consiguieron, para continuar con la canción que abría su cuarto trabajo “Graceless”, de hace 5 años, es decir “Many so strange”, con la gente dando palmas y Asier sobresaliendo con su guitarra, como durante toda la velada.
Con la ausencia de Jony, su cantante, era el momento de esa pieza instrumental que estaba presente en su anterior trabajo llamada “Albertiaren malkoak”, con una combinación ente la música progresiva y el sonido post rock, para, ya con su cantante, regresar a su nuevo disco con “Avoid the crash”, con ese sonido casi de finales de los sesenta realmente hipnótico y con un carácter muy grandilocuente en su parte final.
Más atrás en el tiempo se remontaron para “Colours of the fire”, perteneciente a su segundo disco “Itaca” del año 2010, con en ese comienzo tranquilo, donde la guitarra y el teclado tienen mucho protagonismo, para luego ir ganando fuerza e intensidad, mientras buscaban la complicidad del público, antes de recuperar su nuevo trabajo con la fantástica “The begining”, esa maravillosa pieza que le cierra y que fue uno de los momentos más álgidos de su actuación, recibiendo muchos aplausos por parte de la concurrencia.
Sin pausa alguna regresaron a su segundo disco del hace 9 años con “Oh! Warsaw”, una pieza más cercana al rock setentero, con más fuerza y muy explosiva, antes de agradecernos nuestra presencias, así como a la sala y a Noche de Rock por haber contado con ellos, despidiéndose definitivamente con “The kid out of his land”, el corte con el que también se cerraba su anterior obra, pidiendo y consiguiendo la colaboración de la gente, con vacile incluido, siendo una composición que empieza relajada pero que luego tiene mucha fuerza, terminando así sus 70 minutos de concierto, insistiendo en sus agradecimientos a Noche de Rock.
The Soulbreaker Company dieron un muy buen concierto, con una calidad musical fantástica, y con mucha variedad en la misma, lo que pudo despistar a parte de la concurrencia que podían no entender los virajes estilísticos de la banda, pero creo realimente que esa es una de las virtudes.
Dentro de este viaje hipnótico que nos propone la banda, la voz tienen un papel muy importante porque, en cierta manera, contrasta con el sonido del grupo, lo que a mucha gente le pudo chirriar, pero a mí personalmente me parece que es otro de los grandes aciertos de la banda.
Al margen de gustos y demás, lo que nadie puede negar es que el grupo dio una gran actuación, combinando muy bien los estilos y demostrando ser unos músicos con un enorme nivel musical.
tras el consiguiente cambios de bártulos y la presentación a cargo de Oskar, era el turno de Soulbane, banda que ha sufrido hace unas semanas una baja en su formación, no contando ya con Chus en sus filas como bajista, siendo su sustituto, en principio temporal, Carlos, aunque a partir de esta noche ya forma parte de la banda de todas todas.
Y la banda inició su andadura con el corte con el que también arranca su último trabajo, “Psycho radio”, del pasado año, es decir con ese sonido de campanas que da entrada a “World wide soul”, una gran pieza, como también lo sería la siguiente, que, de igual modo que en el disco fue “Cosmic rhythm”, en donde ya se vio a Iván, su cantante, entrando en calor y más suelto, con la gente muy metida en el concierto y dando palmas para acompañar al grupo.
Tras saludarnos, era el turno de continuar el repaso a su actual y exitoso, al menos a nivel regional, segundo disco con “Devil´s flower”, otro temazo y en donde la banda empezó a sonar mucho mejor y más cómoda, como se pudo comprobar con Juanma bajando entre el público a tocar la guitarra, recorriéndose todo el local, y luego, ya en el escenario, hacernos agacharnos, para, tras saludarnos y agradecer a todo el mundo que acudió e hizo posible el evento, recordar que siguen presentando nuevo trabajo y continuar con otro corte del mismo como es ese maravillosa “Shadows of the sun”, que tanto me gusta.
Pero la banda tiene un primer trabajo de hace ya 8 años y llamado “The amazing acrobat blindman” y que se iniciaba con “Stray”, un corte que, como dijo Iván, le conocemos todos los que hemos seguido en menor o mayor medida la trayectoria de la banda, sonando muy potente, antes de regresar a su nuevo disco con esa delicia que es “Song for a broken heart”, un tema que nos propusieron para rebajar las revoluciones después de tanta caña, pero que no sólo no hizo decaer el concierto sino que, si acaso, le dio aún más intensidad.
Nos propusieron algo más animado y era el turno de ese clásico que es “Rebel Yell” de Billy Idol, con Iván bajando entre el público para cantar con los presentes, al que se unió después Juanma que también se animó a hacerlo durante el solo de guitarra, para, tras preguntarnos qué tal íbamos, presentarnos un tema nuevo llamado “Live slipup”, una pieza con muchos matices y muchos contrastes de estilo.
Soulbane
Volvieron a recuperar un tema de su actual referencia, concretamente el que fue su adelanto, con video incluido, es decir ese magnífico corte llamado “Hole”, con tan buena acogida, para sin perder el humor y tomándose el pelo entre ellos, continuar con “Stone dead road”, una canción que nos confesaron no suelen tocar, precisamente la que cierra su nuevo disco, y que es una bella pieza en donde el marco tiene un papel protagonista y que, esperemos, toquen más veces en directo.
Empezaron a despedirse agradeciendo a los que estuvimos y a los que hicieron posible que ellos estuviesen, además de presentar a los músicos que integran las banda, adelantándonos que Carlos era el nuevo bajista oficial desde ese día, finalizando el repaso de su disco con “Ride on”, con un sonido potente y duro, muy cantada por los presentes.
Pero no querían ni ellos ni nosotros que aquellos acabase, así que nos preguntaron que si queríamos una más, con afirmativa respuesta, dejándonos con una espectacular versión del “Immigrant son” de los Led Zeppelin, con la que concluyeron su hora de actuación, dejándonos a todos con un magnífico sabor de boca.
El crecimiento que ha tenido Soulbane en cosa de menos de un año es realmente increíble, aunque muy merecido y es que han sabido hacer muy bien las cosas, con una buena planificación pre disco y después sabiendo dar, primero, unos muy buenos conciertos, y, después, publicando un trabajo tan fantástico como este “Psycho radio” del que no hacen nada más que recibir elogios con total merecimiento.
La verdad es que cada vez que veo a la banda la veo en mejor forma y sólo queda esperar que sigan aprovechando este momento dulce que atraviesan y nos sigan dando conciertazos como el de esta noche y creando nuevo temas para futuros lanzamientos.
Y así, tras una noche para el recuerdo, me fui de la Black Bird, tras haber sido participe de esta gran fiesta de Noche de Rock que supieron acertar tanto en las bandas como en el orden en que fueron ubicadas, algo que puede parecer de menor importancia pero que la tiene y mucho.
Solo me queda desear que podamos seguir disfrutando de muchas más fiestas de Noche de Rock por mucho tiempo.
15/06/2019 
Txutxy Cano 
Txutxy Cano
Black Bird, Santander, Cantabria
